24 de abril, 2012 – Punta Cana, República Dominicana…Bettina Krause – IRLA
Cuando Know Thames, director de Políticas e Investigación de la Comisión Internacional para Libertad Religiosa de Estados Unidos se paró para dirigirse a los asistentes al Congreso Mundial, tenía en su mano un pedazo de escombro del edificio de la iglesia adventista en Ashgabat Turkmennistán, demolida hace unos años por las autoridades del gobierno.
En esta presentación, Knowx reconoció la actual crisis mundial en libertad religiosa-el resultado de lo cual él ha visto de primera instancia por sus visitas a muchos países diferentes representando el Departamento de Estado y a trabvés de su trabajo de enlace con las Naciones Unidas y Osce.
Sin embargo, a la vez, él habló con optimismo, diiendo, «No estoy desesperanzado de que los defensores de la libertad religiosa puedan marcar una diferencia».
Knox ilustró el poder de la defensoría al presentar un caso de estudio de la suspensión progresiva de algunas restricciones religiosas en el país de Asia Central, Turkmenistán, a través de la última década. Con la defensa persistente por individuos y organizaciones, Knowx dijo que el número de gobiernos, incluyendo los Estados Unidos, fueron urgidos a ejercer presión diplomática sobre Turkmenistán para que aflojara en las restricciones. Es a esta extendida concientización y esfuerzo diplomático a los que Knox les da crédito con el mejoramiento eventual de los requerimientos de registración para los grupos minoritarios religiosos en Turkmenistán.
«He visto que los esfuerzos de las personas, grupos religiosos y organizaciones no gubernamentales pueden salvar vidas, cambiar leyes, y expandir la libertrad religiosa», dijo Knox. Advirtió que la defensoría actual es difícil y nunca se pueden asegurar los resultados. Aconsejó a los defensores a actuar con discernimiento y persistencia, y a rechazar la tentación a exagerar su causa y hablar sin tener todos los hechos.
«Se necesita más gente de buena voluntad en la lucha por la libertad», dijo él, «Pero, vengan preparados. Necesitamos hacer más que sólo decir, 'Por favor'».
Traducción: Aleida T. Romero