5 de mayo, 2012 – Miami, Florida, Estados Unidos…Libna Stevens/DIA
Los líderes adventistas del séptimo día en la División Interamerica quieren llegar y conectarse con los más de 36 millones de personas que viven en tres de sus más populosas capitales: Ciudad de México, Bogotá y Caracas. También tendrán como objetivo los millones esparcidos áreas urbanas en toda la región. Este fue el énfasis durante la Cumbre de Ministerio Urbano de Interamérica celebrada el 1-2 de mayo, 2012, en Miami, Florida.
Expertos de la Oficina de Misión Adventista de la iglesia a nivel mundial, junto con otros expertos internacionales en evanglización urbana, les hablaron a más de 100 líderes de la iglesia de las principales regiones de Interamérica.
«Nuestra intención para esta cumbre es equipar los líderes de la iglesia con el conocimiento y habilidades necesarias para enfocar particularmente en las ciudades y ponerlos a participar en envagelización urbana en Interamérica», dijo el pastor Samuel Telemaque, coordinador de Misión Adventista para la iglesia en Interamérica y organizador del evento.
Se trata de conectar y asignar una visión para un movimiento de plantación de iglesia en las zonas urbanas, dijo Telemaque. «Si evangelizamos eficazmente las grandes ciudades, entonces podemos llegar a todo tipo de etnias y culturas,» dijo Telemaque
Esa conexión con las zonas urbanas es uno de los objetivos generales que se buscan después, dijo Telemaque. Entendiendo necesidades exclusivas del contexto urbano contemporáneo, encontrar las mejores prácticas de ministerio urbano e implementar estrategias de misión urbana, fueron algunos de los temas discutidos durante la Cumbre de dos días.
Es asunto de entrar a la comunidad y encontrar las necesidades allí, dijo Gary Krause, director de Misión Adventista para la iglesia a nivel mundial.
«Jesús se mezcló, mostró simpatía, ministró las necesidades, ganó la confianza y ordenó a la gente que lo siguiera», explicó Krause al retar los líderes a usar el método de Cristo como la única forma efectiva de traer gente a la iglesia porque eso proveerá esperanza vigorosa, propósito con sentido y amor seguro.
En una iglesia con mayor experiencia en llegar a la gente en las áreas rurales, el desafío es enorme, no obstante, debe tratarse de inmediato, afirmó el pastor Israel Leito, presidente de la iglesia en Interamérica.
Según el pastor Israel Leito, fondos especiales ya han sido asignados para enfocar las regiones urbanas en Interamérica y continuarán a medida que la iglesia se dedica al cumplimiento de la misión en una sociedad secularizada y posmoderna ya difícil de alcanzar.
El pastor Tomás Torres, presidente de la iglesia en México Central, dijo que se recuerda de ese desafío cada día al dirigir el trabajo de la iglesia en la ciudad capital de México. Con más de 20 millones de personas y una relación de un adventista por cada 575 personas, la tarea es enorme. Sin embargo, Torres expresó que la iglesia en la Ciudad de México se ha esforzado por fortalecer su liderazgo y su feligresía para capacitarles antes que se aventuran, a fin de lograr un mayor impacto en la gran metrópoli.
«Sabemos que penetrar en nuestra ciudad es un proceso lento pero estamos capacitando a nuestros ancianos, pastores y laicos sobre la retención de miembros», dijo Torres.
Es un proceso lento y uno que debe ser calculado cuando la iglesia se propone alcanzar al individuo secular y postmoderno de las áreas urbanas actuales, dijo Kleber Goncalves, director del Centro para Estudios Seculares y Posmodernos, ubicado en Brasil.
«Trabajar con el individuo posmoderno no trabajo para cualquier persona o pastor», dijo Goncalves. «Los pastores debe estar bien capacitados en esta área porque está en un contexto diferente y no se da de la noche a la mañana».
«Las áreas urbanas deben verse como un proceso, como un lugar con seres vivientes, un fenómeno mundial que requiere el entrenamiento ministerial apropiado», añadió.
El pastor Josney Rodríguez, presidente para la iglesia en Venezuela Oriental, está emocionado con la capacitación. Él entiende el desafío para llegar a una ciudad posmoderna como Caracas con más de 7 millones de habitantes. Allí hay sólo 27,000 miembros de iglesia.
El pastor Rodríguez ha encaminado a Goncalves este año para capacitar un grupo especial de pastores que dirigirán ministerios urbanos en Caracas.
«Seleccionaremos los mejores pastores con la nueva mentalidad de llegar a la gente en las ciudades para que los habitantes de la ciudad puedan saber que la iglesia puede ofrecerles un estilo de vida mejor, y más», dijo Rodríguez.
Hasta ahora, más de 10,000 miembros activos de la iglesia han sido reclutados para impactar sus comunidades en Caracas y se seguirá capacitación adicional, agregó él.
Rodríguez también busca romper la barrera y penetrar el más de un millón de chinos que viven en Venezuela. Aprender a acercarse a la cultura asiática es algo que benefició durante la cumbre, dijo el pastor Rodríguez.
Samuel Wang, director asociado para el Centro Asiático Religioso y Tradiciones, le habló a un grupo de pastores de Venezuela, así como a pastores de otras cinco regiones de la iglesia en Interamérica sobre el acercamiento y formas productivas de llegar a los asiáticos en sus ciudades.
El consejo de Wang a un grupo de pastores de Venezuela y del Caribe fue aprender sobre su cultura, saber cuán valioso para la vida familiar china es un estilo de vida saludable y ofrecerles literatura y material en chino. Wang recomendó la Biblia y los escritos de la señora Elena G. White como una fuente rica que puede ser ampliamente apreciada por esa cultura.
Fuera de la consulta sobre los chinos con Wang, el pastor Wilkar Rivero de Valencia en la región central del norte en Venezuela, dijo que procurará en conectarse en forma diferente con la población china donde él vive.
«Creo que nosotros, como iglesia, podemos estar mentalmente bloqueados y pensar que podemos alcanzar a los chinos», dijo Rivero. «Debemos tener confianza y mostrar lo que creemos con cuidado».
Volvemos al asunto de la conexión, afirmó Rick McEdward, director de Misión Global para la iglesia a nivel mundial cuando se dirigió a la delegación a la cumbre. «Necesitamos ser creativos con la proclamación del evangelio», dijo McEdward. De lo que se trata es de llegar más allá de nuestra zona cómoda, agregó él.
Para la iglesia en Bogotá, Colombia, una ciudad con más de nueve millones de personas y unos 32,000 miembros de iglesia, el reto es ser creativo y estar sediento para conectarse con la comunidad, líderes de la iglesia de Bogotá, dijeron. Como lo que ha impulsado las asociaciones del Norte y del Alto Magdalena a unirse a actividades para ayudar a las necesidades de la comunidad como maratones, cumbres de salud y campañas de evangelización urbanas celebradas durante los últimos dos años.
Los oradores invitados también incluyeron a Gaspar F. Colón, profesor de religión y director del Centro Ministerial Metropolitano en la Universidad Adventista Washington y Andrew Clark, coordinador de Misión Global. Clark también participa en Desarrollo Creativo Ministerial en la Asociación Pensylvania.
Al cierre de la cumbre, el pastor Telemaque retó a los líderes a unirse a la iglesia adventista a nivel mundial en el empuje global para evangelizar las grandes ciudades y desarrollar estrategias para implementar los planes y actividades urbanos para la plantación de iglesias.
«Debemos luchar para expandir la influencia de la iglesia en las grandes ciudades», dijo Telemaque. «Nos hemos especializado en llegar a las áreas rurales y debemos especializarnos en impactar las áreas urbanas a través de grandes campañas, cumbres sobre salud, grupos pequeños, grupos de enfoque a la clase alta, y más».
«El Señor nos está llamando de nuevo a tener un corazón para las ciudades», dijo Telemaque.
Para más sobre cómo impactar las áreas urbanas, visite www.interamerica.org
o visite www.adventistmission.org
Para ver una galería de fotos o de la Cumbre de Ministerio Urbano de Interamérica, entre a:
http://www.flickr.com/photos/interamerica/7005085720/in/photostream
Traducción: Aleida T. Romero