El liderazgo mundial de los adventistas del séptimo día ha emitido un altamente inusual «llamamiento por la unidad» a las unidades administrativas regionales de la iglesia que han adoptado o están considerando una acción independiente con respecto a la ordenación de mujeres al Ministerio del Evangelio. La solicitud se presenta en una declaración emitida hoy en respuesta a acciones por varias uniones asociaciones, incluyendo dos en América del Norte.
Las uniones asociaciones, principales elementos constitutivos de la Asociación General de la iglesia en todo el mundo, han indicado una buena disposición a ordenar a mujeres, o para emprender acciones independientes que permitan tales ordenaciones en sus territorios. En la actualidad, la Iglesia Adventista del Séptimo Día no ordena a mujeres al Ministerio, tras votaciones en las sesiones de la Asociación General en 1990 y 1995 sobre la cuestión donde el tema fue uno de los enfoques principales de la delegación internacional.
La apelación–disponible haciendo clic aquí-fue preparada y unánimemente aceptada por consenso por los oficiales de la Asociación General, un grupo de 40 dirigentes de la iglesia, incluyendo los presidentes de 13 divisiones que también sirven como vicepresidentes de la Asociación General.
La apelación comienza señalando las recientes acciones locales y/ o propuestas, así como recordando tanto a las uniones/asociaciones como a los miembros de la iglesia en general que todo el tema de la ordenación está bajo estudio por la familia adventista en todo el mundo, con resultados para ser dados en 2014. Una vez se reciban los resultados, el documento declara que el Comité Ejecutivo de la A.G., la más alta autoridad provisional entre sesiones las internacionales quinquenales de la iglesia, decidirá si formulará recomendaciones sobre la cuestión de la ordenación a la Sesión 60ª de la Asociación General en San Antonio, Texas, en julio de 2015.
Hasta entonces, un movimiento «para cambiar o modificar las prácticas de la ordenación es una de naturaleza global y requiere una decisión del organismo mundial,» indicó el documento.
«Para cualquier unión introducir una práctica de ordenación ministerial diferente es vista por el resto de la iglesia, como preparación para poner a un lado una decisión de la iglesia a nivel mundial y continuar en otra dirección,» escribieron los dirigentes adventistas. «Tales acciones, en un momento cuando la iglesia a nivel mundial participa en un estudio y discusión de la cuestión, se adelantan al proceso y a cualquier decisión que podría provenir de él».
Los dirigentes señalaron el enfoque colaborativo para las decisiones más importantes que ha caracterizado la forma particular de gobierno de la Iglesia Adventista del Séptimo Día desde la organización de la iglesia en 1863, hace casi 150 años: «La esencia de la unidad en el funcionamiento organizacional de los adventistas del séptimo día es el compromiso mutuo de todas las organizaciones a la adopción colectiva de decisiones en asuntos que afectan a toda la familia- y la aceptación de esas decisiones como la autoridad de la iglesia. La acción de cualquier unión en el seguimiento de un curso diferente de acción representa un rechazo de este valor clave en la vida denominacional».
A la vez, la nota mencionó: «Los oficiales de la Asociación General le dan la bienvenida e invitan a las uniones a participar en el estudio global de la ordenación. Este estudio será el estudio más amplio y profundo que la iglesia ha llevado a cabo sobre este tema. Los estudios anteriores han sido conducidos por comisiones. Esta es la primera vez que, en un estudio de la ordenación ministerial, participa toda la iglesia a través de las 13 divisiones».
Los líderes reconocen que el asunto de la ordenación de las mujeres ha sido un tópico de profunda preocupación para muchos dentro del movimiento»… Comprendemos que existen convicciones agudamente diferentes respecto a la ordenación de las mujeres en nuestra familia mundial. También comprendemos que al pasar el tiempo y no hallarse satisfacción para las tensiones sobre el asunto, puede elevar la frustración y mermar la confianza de que una resolución a tiempo y mutuamente satisfactoria pueda darse».
No obstante, los líderes mundiales adventistas dijeron que ellos «apelan con vehemencia» a las uniones envueltas a:
1. Operar en harmonía con las decisiones de la iglesia a nivel mundial;
2. Evitar cualquier acción independiente contraria a las decisiones tomadas por el cuerpo global de la iglesia en 1990 y 1995;
3. Comunicar a sus constituyentes las implicaciones de una acción independiente para el bien de la denominación a un nivel más amplio.
4. Participar activamente en la discusión establecida globalmente a cerca de la práctica de la ordenación programada para reportar en 2014 y 2015.
A partir del 31 de diciembre de 2010, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tenía 60 uniones con la clasificación de asociación y 59 uniones con la clasificación de misión. Organizada como Asociación General en 1863, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene 17 millones de miembros bautizados y está activa en 209 países y territorios alrededor del mundo. Unos 30 millones de personas asisten a servicios de adoración de la Iglesia Adventista del séptimo día semanalmente.
29 de junio, 2012 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Mark Kellner/Adventist World
Traducción: Aleida T. Romero