18 de septiembre de 2012 Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…ANN staff
La Agencia Internacional Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales está ayudando a mejorar la salud prenatal e infantil en la Altiplanicie Tibetana en el Occidente de China, a través del entrenamiento de personal voluntario de servicios de salud.
ADRA introdujo hace tres años el programa de empleados de servicios de salud para la comunidad en la prefectura de Zaduo y los oficiales de la agencia dicen que han notado que las mujeres embarazadas stán ahora mucho más dispuestas a someterse a exámenes de salud.
Anteriormente, era una mujer adulta de la población quien informaba al empleado de salud sobre las mujeres que estaban embarazadas, pues se consideraba como un asunto privado. Ahora los habitantes de esta zona han visto disminuir las complicaciones de los alumbramientos y la mortandad infantil . Las mujeres embarazadas procuran ahora a los empleados de sauld para ser examinadas.
“Hemos visto un cambio en la actitud mental de las mujeres y sus esposos, al procurar ahora a los empleados de salud de la comunidad, a quienes les piden que estén presentes durante el alumbramiento e invitan a visitarlos después del parto», dijo Christina Hudgins, directora de desarrollo distrital de ADRA.
Los servicios de salud son de otro manera muy limitados en el altiplano del Tibet. La mayoría de sus habitantes son pastores nómadas del bovino yak, que habitan en viviendas de una sola cámara a través del invierno en temperaturas bajo cero. De mayo a agosto, la mayoría emigra a las montañas en busca de pastizales para sus rebaños.
Las empleadas de cuidados de salud de la comunidad, todas ellas mujeres voluntarias, reciben entrenamiento continuo y visitan cada mes a las mujeres embarazadas.
Los dirigentes de ADRA en China dicen que tienen planes de triplicar durante los siguientes cinco años el número de mujeres y recién nacidos que reciben estos servicios. ADRA ha estado trabajando en esta zona desde el 2004.
Ver más información en ADRA.org
Traducción de Gloria Castrejón