21 de agosto de 2013 – Ocho Ríos, Jamaica…Dyhann Buddoo-Fletcher/DIA
La Iglesia Adventista de Ocho Ríos, St. Ann, Jamaica, reconoció la lucha de muchas familias que están preparándose para que sus hijos comiencen un nuevo año escolar y contribuyó para aliviar las demandas financieras al llevar a cabo el pasado 14 de agosto de 2013 la «V Exposición Anual de Salud, Educación y Destrezas».
El evento se llevó a cabo en la iglesia adventista de Ocho Ríos (Jamaica), en un terreno al aire libre de la Compañía de Desarrollo Urbano.
«La gente enfrenta serios desafíos financieros y no puede conseguir el dinero para comprar libros de texto, uniformes y otras necesidades», dijo el pastor Omri Davis, director de ministerios de salud del Norte de Jamaica y pastor de la iglesia adventista de Ocho Ríos. «Es por eso que se llevó a cabo esta exposición, para educar, capacitar y contribuir a aliviar las cargas financieras».
La exposición atrajo a miles de personas de St. Ann y de las parroquias cercanas, que se beneficiaron de los libros de texto por hasta diez dólares jamaiquinos, chequeos de salud gratuitos, charlas sobre administración financiera, ahorro para los estudios y capacitación laboral
Kaydian Williams se mostró agradecida por las ofertas.
«¿Dónde se pueden encontrar libros de texto por diez o cien dólares [jamaiquinos]?», dijo Williams. «Ahorré miles de dólares al adquirir libros de texto, y también conseguí que le hicieran un chequeo médico a mi hijo. Esto fue realmente algo bueno, y agradezco a la iglesia por ello».
«Esto atrajo realmente a multitudes», dijo Dotlyn Bailey, patrocinadora educativa de la iglesia de Ocho Ríos y principal coordinadora del evento. Bailey dijo que la iglesia entiende la situación financiera.
«Vemos diariamente las necesidades, y acaso por ello reunimos más de dos mil personas. Una mujer me dijo que había venido desde St. Mary para comprar libros de texto, y consiguió la mayoría de ellos. Además, cientos de estudiantes se beneficiaron de los chequeos médicos gratuitos. Eso realmente atrajo a multitudes».
El evento fue un éxito tan grande que los líderes de la iglesia planificaron contar con médicos adicionales para atender a las multitudes una semana después, según contó Bailey.
Traducción de Marcos Paseggi