19 de diciembre de 2013 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Mark A. Kellner/Adventist Review
Se estima que entre 25 a 30 millones de hombres, mujeres y niños asisten cada semana a los cultos adventistas. La iglesia no bautiza a los infantes o a los niños muy jóvenes, de allí la brecha entre los asistentes y los miembros bautizados.
En octubre pasado, G. T. Ng, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista, destacó el crecimiento continuado de la feligresía de la iglesia: “En un día promedio, 3052 personas se unen a la iglesia. Cada hora, se bautizan 127 personas. Cada minuto, se bautizan dos individuos, y alabamos a Dios por ello”, le dijo a los líderes de la iglesia durante su informe con motivo del Concilio Anual 2013 en Silver Spring, Maryland.
David Trim, quien dirige la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones, se refirió a este hito: “Nos entusiasma este crecimiento en un momento en que, en términos globales, muchos grupos religiosos ya no están creciendo. Agradecemos a Dios porque, a pesar de desafíos tales como la opresión política, la persecución religiosa, y el creciente materialismo y secularismo, este movimiento, que enfatiza la esperanza y la plenitud, sigue creciendo y ahora ha superado este hito estadístico”.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, que fue organizada en 1863, opera 112 colegios superiores y universidades, más de 1900 escuelas secundarias, y casi 6000 escuelas primarias, con una matriculación total de más de 1.750.000, además de 172 hospitales que atienden cada año a más de 16 millones de personas. El compromiso de la iglesia con el servicio a la humanidad incluye la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), así como campañas de evangelización y ministerios de medios que buscan compartir los mensajes de los tres ángeles con un mundo que necesita respuestas con sustento bíblico.
Traducción de Marcos Paseggi