12 de diciembre de 2013 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Elizabeth Lechleitner/ANN
En el día de ayer, la Iglesia Adventista del Séptimo Día presentó un “amicus curiae” para apoyar a una estadounidense que afirma que se le negó un empleo porque su cabeza cubierta violaba los reglamentos de la compañía.
En 2008, Samantha Elauf usaba un hiyab cuando solicitó un puesto de ventas en una tienda de Abercrombie & Fitch en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos. Después de que un gerente confirmó que su velo violaba los reglamentos de la compañía, fue descalificada para el empleo sin discutir ningún arreglo por cuestiones religiosas.
La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Lugar de Trabajo de los Estados Unidos, que presentó una demanda en nombre de Elauf, dijo que la medida viola la Sección VII de la Ley de Derechos Civiles, que obliga a los empleadores a tomar medidas para “hacer arreglos dentro de los razonable” de “la observancia o práctica religiosa” de un potencial empleado.
Aunque en 2011 un juez federal apoyó la decisión de la EEOC, un fallo reciente de la X Cámara de Apelaciones derrocó esa decisión, al sostener que Elauf jamás le dijo a Abercrombie que necesitaba un arreglo por cuestiones religiosas, por más que estaba usando un hiyab en la entrevista.
Y eso, dicen los asesores legales de la Iglesia Adventista, presenta una responsabilidad indebida sobre el solicitante, que tiene que determinar si sus creencias o prácticas religiosas están en conflicto con los reglamentos de la compañía.
“Colocar la carga de averiguar [sobre potenciales conflictos] en el empleador no es solo la ley en vigencia, sino que tiene sentido, porque el empleador se encuentra en mejor posición de conocer los reglamentos laborales y anticipar el conflicto”, expresa el escrito del amicus curiae.
Dwayne Leslie, director de Asuntos Legislativos de la Iglesia Adventista mundial, dijo que el fallo de la Cámara de Apelaciones establece un precedente problemático.
“Según la nueva norma de la Cámara de Apelaciones, los empleadores pueden evitarse del deber de hacer arreglos mediante una ignorancia deliberada [de las necesidades religiosas de los empleados]”, escribió Leslie en una columna de opinión en el Huffington Post.
Las prendas religiosas y la observancia del sábado y de otros días sagrados son las áreas de conflicto más comunes en el lugar de trabajo, afirman los expertos legales de la iglesia. Los hiyabs, turbantes, kipás y otras prendas para cubrir la cabeza suelen entrar en conflicto con los reglamentos de aspecto personal de una compañía, mientras que el sábado suele producir desacuerdos respecto del cronograma de trabajo.
Esto es una preocupación cada vez mayor dado que hay más solicitudes de trabajo que se presentan por Internet, dijo Todd McFarland, asesor legal asociado de la Secretaría de Asesoría Legal de la Iglesia Adventista mundial.
Tales solicitudes suelen requerir que el que busca empleo indique las limitaciones de cronograma, pero no dan la oportunidad de explicar por qué. Cuando los solicitantes declaran sus limitaciones, quedan automáticamente fuera de la lista de candidatos.
“Este fallo podría tener un impacto significativo no solo en los musulmanes que pasen por casos similares, sino en todas las personas religiosas”, dijo McFarland.
“Cualquier ataque sobre los derechos relgiosos en el lugar de trabajo de cualquier grupo religioso es un ataque a la Iglesia Adventista, sus miembros o su capacitadad de conservar el trabajo y al mismo tiempo su religión”, explica.
A la Iglesia Adventista se le han unido la Asociación Nacional de Evangélicos, la Sociedad Legal Cristiana, la Fundación Unión para las Libertades Civiles Estadounidenses, la Comisión Conjunta Bautista para la Libertad Religiosa, el Comité Judío Estadounidense, y la Coalición Sij. El escrito amicus curiae conjunto apoya a la EEOC y la petición de Elauf de una nueva audiencia frente a toda la banca de jueces, y no ante un panel selecto.
“Existe una tremenda preocupación que trasciende a la comunidad musulmana sobre la debilitación de la Sección VII que se producirá de confirmarse este fallo”, dijo Leslie.
Hace tres años, Abercrombie & Fitch cambió su reglamento sobre prendas aceptables para cubrir la cabeza. La compañía, cuya sede central está en el estado de Ohio, llegó hace poco a un acuerdo judicial en casos similares en California, según informó la agencia Associated Press en octubre pasado.
No se pudo contactar a un vocero de Abercrombie para que se expresara sobre el caso.
Traducción de Marcos Paseggi