11 de marzo de 2014 – Miami, Florida, Estados Unidos…Libna Stevens/DIA
Los estudiantes de teología próximos a graduarse en toda la División Interamericana tuvieron la oportunidad de escuchar la semana pasada a los líderes de la iglesia durante una charla por Internet que trató las realidades que los aguardan al ingresar al campo a pastorear las congregaciones.
El diálogo por Internet de dos horas de duración, que fue transmitido desde el campus de la Universidad de Montemorelos en México el pasado 4 de marzo de 2014, buscó explicar a unos 320 estudiantes que prontos serán ministros y que provienen de las doce universidades de la División Interamericana, soobre la iglesia y su actual dinámica, reflexionar sobre el llamado al ministerio, brindar consejos sobre cómo enfrentar las situaciones que se presenten a las que pronto serán esposas de pastor, y desafiar a la pareja a que fomente un compromiso inquebrantable con el cumplimiento de la misión de la iglesia, dijeron los organizadores.
«Ustedes están aquí porque Dios los ha llamado», dijo el pastor Héctor Sánchez, secretario ministerial de la Iglesia Adventista en Interamérica y principal organizador del evento. «Tienen que estar seguros en primer y primordial lugar sobre vuestro llamado al ministerio».
Ese llamado requiere automáticamente una dependencia total de Dios, explicó Sánchez.
«Ustedes no necesitan ser extraordinarios, pero sí tienen que ser hombres consagrados, unidos con Dios por un renovado reavivamiento espiritual diario en sus vidas», añadió.
«El reavivamiento espiritual diario les permitirá vivir y respirar la iglesia en Interamérica, trabajando juntos con una fuerza inspirada de laicos que laboran incansablemente para traer más de doscientos mil nuevos miembros a la iglesia cada año», añadió Sánchez.
La teología no es una profesión, dijo el pastor Melchor Ferreyra, director de ministerios personales y Escuela Sabática de la iglesia en Interamérica, durante un segmento inicial de discusión. «La teología tampoco es una vocación, sino un llamado y, más que un llamado, es una elección de parte de Dios».
Ese llamado también se extiende a la esposa del pastor, dijeron los líderes.
“La esposa del pastor tiene que experimentar el mismo llamado porque si no lo hace, su vida en el ministerio no será un gozo», dijo Leticia De Los Santos, coordinadora de SIEMA internacional para Interamérica.
«La iglesia es un lugar con muchas necesidades, y el Señor quiere que tengan un hogar sólido», añadió al dirigirse durante el evento por Internet a las que pronto serán esposas de pastor.
Según De Los Santos, la esposa de un pastor tiene que amar a Dios con todo su corazón, amar a su esposo y estar comprometida con él, y amar a la iglesia que lo acompaña.
El pastor Balvin Braham, director asociado de la asociación ministerial para Interamérica, desafió a los estudiantes de teología para que mantengan vivo el entusiasmo por Dios y la iglesia en su ministerio.
«Vuestra pasión debería ser predicar la Palabra, vivir la Palabra, estudiar la Palabra y alimentarse de la Palabra con una pasión por las almas», dijo Braham. Braham les recordó que la tarea del pastor es hacer crecer la iglesia, consolidar a los creyentes, alimentar a los creyentes y estimular el gozo de la salvación.
Ese crecimiento no es necesariamente numérico, dijo Ferreyra. «El crecimiento de la iglesia tiene que ver con las vidas transformadas por el poder del evangelio», expresó. «Cuando se gradúen, recuerden que no tiene que ver con las técnicas o métodos que han aprendido para liderar la iglesia, sino con las vidas que son transformadas por el poder de Cristo».
Entre las preguntas que formularon los estudiantes de teología estuvieron el papel del pastor respecto de su esposa, la función de la esposa del pastor en los cultos de la iglesia, y las necesidades físicas y psicológicas del pastor y su familia, entre otras.
Para ser un pastor de éxito, dijo el pastor Sánchez, tienen que estar seguros de su llamado, tienen que ser buenos predicadores de la Palabra de Dios, y como pastores, ustedes tienen que oler las ovejas: tienen que visitar, alimentar y buscar a las del rebaño que sufren y están necesitadas».
Ese consejo fue dado como un desafío y un compromiso con el amor por las almas que Víctor Florez, de Tabasco, México, siempre ha sentido. A Florez le faltan solo unos pocos meses antes de graduarse del seminario y ya piensa en lo que le espera.
«Sé que al salir es muy grande la misión que hay que cumplir, pero el Espíritu Santo nos equipará cada día para servir en la tarea de alcanzar a las almas para su reino», dijo Florez. Patricia Vazquez, su esposa desde hace dos años, está completando este año el cuarto año de medicina. Vazquez se sintió impresionada con lo que ha aprendido durante el evento en relación con el papel que juega la esposa del pastor.
“No tiene que ver con lo que espera la iglesia de una como esposa de pastor sino con los talentos particulares que una posee como esposa que pueden enriquecer a la iglesia, recordando al mismo tiempo que en primer lugar una es la esposa del pastor, no de la iglesia», dijo Vazquez. «Aún no me siento preparada, pero sé que Dios nos preparará para servirle mejor cada día».
Ismael Cortez, un estudiante de cuarto año de teología en la Universidad de Montemorelos procedente de Colombia se sintió entusiasmado de escuchar hablar a los principales líderes de la División Interamericana sobre las realidades que enfrentarán al salir al campo».
«Me preocupan los desafíos que nos aguardan, pero al mismo tiempo me siento feliz al pensar en la misión que nos espera», dijo Cortez. «Quiero servir a Dios y darle lo mejor, sabiendo que cada día tengo que desarrollar una relación más cercana con Cristo, a fin de poder ser un pastor efectivo».
La iglesia de Interamérica busca pastores buenos y efectivos en su tarea continua de invertir en ofrecer apoyo y recursos a los más de 3200 ministros que están al frente de unas 19 mil iglesias y congregaciones a lo largo y lo ancho del territorio, dijeron los líderes.
«Cuando los pastores salgan al campo, muchos tendrán que afincarse en lugares remotos, y estar al frente de varias congregaciones y comenzar una familia mientras adquieren las habilidades básicas del ministerio», dijo Sánchez. «Queremos seguir dialogando con los estudiantes de teología próximos a graduarse, brindándoles más orientación en la tarea de guiar a la iglesia tanto en el presente como en el futuro».
Los líderes de la División Interamericana ya están planeando dedicar 2015 como el Año del Pastor, en celebración del compromiso y servicio que los pastores y sus familias ofrecen en todo el territorio.
Si desea más información sobre la División Interamericana y sus programas e iniciativas, visítenos en interamerica.org
Benjamín García contribuyó con este informe.
Traducción de Marcos Paseggi