Dos casas editoras adventistas recomiendan propuesta de restructuración
La Review and Herald Publishing Association se encuentra en Hagerstown, Maryland, Estados Unidos. Imagen de Ansel Oliver/ANN.
12 de mayo de 2014 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Comunicaciones de la NAD/ANN/Adventist Review
El 12 de mayo de 2014, las Juntas de la Review and Herald Publishing Association y la Pacific Press Publishing Association se reunieron respectivamente en Hagerstown, Maryland, Estados Unidos, y por conferencia telefónica en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. En esos encuentros, aprobaron y recomendaron a sus respectivas asambleas una propuesta de reorganización de sus operaciones. El plan de restructuración fue propuesto conjuntamente a las juntas de las casas editoras por las comisiones ejecutivas de la Asociación General de la Iglesia Adventista y por la División Norteamericana en reuniones llevadas a cabo el 8 de mayo de 2014.
La Asociación General y la División Norteamericana han dedicado un tiempo considerable para evaluar arreglos óptimos para las casas editoras de aquí al futuro, que puedan satisfacer las necesidades tanto de la Asociación General como de la División Norteamericana. Las publicaciones ocupan una parte integral en la misión de la Iglesia Adventista, y su estrecho vínculo con otros programas de la iglesia resulta de vital importancia. Los cambios en la industria de las publicaciones y en los ministerios de publicaciones de la iglesia han producido desafíos financieros a las operaciones, en particular en la Review and Herald, y han tornado más urgente esta evaluación y reorganización propuesta.
Bajo el plan de restructuración, la Pacific Press Publishing Association, ubicada en Nampa, Idaho, Estados Unidos se convertirá en una institución de la División Norteamericana. La institución servirá de base para el programa de publicaciones de la División Norteamericana, y también brindará servicios de impresión, producción y cumplimiento para la Asociación General.
La Review and Herald Publishing Association dejará de operar en su ubicación actual en Hagerstown, Maryland, pero continuará como una institución de la Asociación General. Sus oficinas corporativas serán transferidas a la sede central de la Iglesia Adventista en Silver Spring, Maryland, donde la organización reconstituida, ya sin instalaciones de impresión y producción, supervisará la publicación de diversos productos que en el presente son producidos por la sede central de la Asociación General, tales como la Revista Adventista, Adventist World, la revista Ministerio, la Revista de Educación Adventista, la Revista del Anciano, los Misioneros trimestrales, los materiales para las Escuelas Sabáticas de niños y jóvenes, las publicaciones del Instituto de Investigaciones Bíblicas y otros productos. La Review and Herald Publishing Association también será editora de otros productos según lo determine la Asociación General, de manera de satisfacer las necesidades del campo mundial. Esta reorganización requerirá de un personal mínimo, dado que los editores de los productos actuales ya son empleados de la sede central de la iglesia mundial.
«La Asociación General reconoce la tremenda importancia de la obra de publiaciones no solo en las bendiciones de evangelización del pasado para la Iglesia Adventista, sino también para nuestra misión actual y futura encomendada por el cielo, que es la de proclamar los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14 y del cuarto ángel de Apocalipsis 18», dijo Ted Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial. «Queremos seguir los consejos inspirados del espíritu de profecía en relación con la obra del ministerio de las publicaciones, y nuestro objetivo es ver que estas instituciones estén mejores posicionadas para contribuir a terminar la obra de preparar al mundo para el pronto regreso de Cristo por medio del poder del Espíritu Santo. Apreciamos grandemente la dedicación y el compromiso de los empleados de las casas editoras y en cada uno de los aspectos de los ministerios de publicaciones. Dios está bendiciendo los ministerios de publicaciones en todo el mundo, y la División Norteamericana alcanzará su potencial pleno al utilizar una expansión sin precedentes de la obra misionera de los ministerios de publicaciones, para el cumplimiento de sus objetivos misioneros en su territorio».
«Entendemos que este es un momento sensible para tantos obreros dedicados de ambos ministerios de publicaciones», dijo Dan Jackson, presidente de la División Norteamericana. «Avanzaremos solo después de realizar análisis y consultas con un espíritu de oración. A medida que los modelos del ministerio cambian, una cosa sigue inamovible: nuestro compromiso para utilizar las publicaciones como un medio para alcanzar a las personas con la esperanza de Jesús, y para servir como un conducto que permita esparcir el mensaje de su pronto retorno».
Un Memorando de Entendimiento entre la Asociación General y la División Norteamericana delineará detalles adicionales de la transición y futuras operaciones. La División Norteamericana establecerá un equipo de transición para determinar cómo serán usados los bienes físicos de la Review and Herald Publishing Association y de la Pacific Press Publishing de aquí en adelante.
El equipo de transición también determinará qué personal que actualmente está empleado por la Review and Herald Publishing Association será necesario en la Pacific Press Publishing Association. Se harán todos los esfuerzos posibles para acomodar tantos como sea posible del actual personal de la Review and Herald e incorporarlos a las operaciones de la Pacific Press. Sin embargo, esta importante restructuración implicará pérdida de empleos como resultado del cese de las operaciones en Hagerstown, Maryland.
Este plan de restructuración no es oficial hasta que las asambleas de cada casa editora lo apruebe. Las dos asambleas se reunirán en forma independiente el próximo 17 de junio de 2014 en la sede central de la Asociación General. El plan propuesto entraría en efecto el próximo 1 de julio, en caso de que las asambleas le brinden su aprobación.
Traducción de Marcos Paseggi