Se pide a los adventistas que oren por la paz en Ucrania
27 de junio de 2014 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Andrew McChesney/Adventist Review
Una iglesia adventista en la ciudad de Donetsk, en la región oriental de Ucrania. Las Naciones Unidas estiman que 34.600 personas han huido de la región desde el 15 de abril. Imagen de Andrew McChesney/Adventist Review
El presidente de la División Euroasiática de la Iglesia Adventista está haciendo un llamado a todos los adventistas para que oren por la paz en Ucrania, y ha instado a los miembros de iglesia de toda la división a que den una ofrenda voluntaria para apoyar a las personas que han perdido sus pertenencias como resultado de la inestabilidad en la región.
Guillermo Biaggi, presidente del territorio, ha nombrado el sábado 28 de junio como un día de oración en toda la división, que incluye a Ucrania, Rusia y a otras diez exrepúblicas soviéticas, cmo así también a Afganistán.
Su llamado se produce casi cuatro meses después de que los líderes adventistas de Rusia y Ucrania dieron a conocer una declaración conjunta en la abogaron por la paz.
«Oramos por la sabiduría del cielo, para que esta guíe a los líderes de los países hacia una resolución pacífica», dijo Biaggi el jueves. «Queremos ver la paz, para evitar la pérdida de vidas que se ha experimentado en los últimos días».
El conflicto se ha cobrado cientos de vidas desde que las protestas callejeras en Kiev, la capital de Ucrania, se tornaron violentas y ayudaron a derribar el gobierno del presidente ucraniano Viktor Yanukovych en febrero pasado. Rusia anexó la península ucraniana de Crimea en marzo, y los proseparatistas rusos han tomado territorios de Ucrania oriental, pidiendo una reunificación con Rusia. El nuevo gobierno ucraniano ha acusado a Rusia de fomentar la inestabilidad, una acusación rechazada por Moscú.
Las Naciones Unidas estiman que más de 420 personas han perdido la vida solo en Ucrania oriental, lo que incluye a nueve soldados ucranianos que murieron cuando los separatistas derribaron un helicóptero el martes pasado.
Biaggi enfatizó que la Iglesia Adventista estaba buscando una resolución pacífica, y que no estaba tomando partido por uno de los bandos en pugna.
«La situación es sumamente delicada, debido a las diferentes cosmovisiones entre los países involucrados», dijo. «A pesar de ello, como adventistas no nos involucramos en política. Por el contrario, oramos y respetamos a los líderes de ambos países, como se nos aconseja en las Sagradas Escrituras».
Biaggi citó dos pasajes de la Biblia: En primer lugar, 1 Timoteo 2:1-2, que dice que los cristianos deberían orar por «todos los que tienen autoridad».
No se pudo conseguir información sobre la manera en que la inestabilidad de la región ha afectado a los adventistas de Ucrania oriental. Iván I. Ostrovsky, vicepresidente a cargo de comunicaciones en la División Euroasiática, se mostró reacio a publicar detalles, citando el deseo de proteger los intereses de los miembros de iglesia en un ambiente de elevada carga política.
A pesar de ello, Biaggi expresó que la iglesia tenía el deber de ayudar a los adventistas y las otras miles de personas que han sido desplazadas por la situación inestable de la región. Biaggi ha solicitado que todas las iglesias de la división recolecten una ofrenda voluntaria el sábado 5 de julio para ayudar a financiar los esfuerzos de ADRA, la agencia humanitaria de la Iglesia Adventista, a ayudar a la gente, tanto ucraniana como rusa, que ha huido haica otras partes de Ucrania y cruzado la frontera con Rusia.
«Necesitamos recordar que también tenemos refugiados del lado ruso, dado que muchos de ellos han cruzado la frontera», dijo. «Estamos haciendo un llamado para que todos sigan el ejemplo de Cristo de compasión, y que hagan el bien a todos los necesitados del mundo».
Biaggi decidió lanzar un llamado después de hacer las consultas pertinentes con Vladimir I. Tkachuk, uno de los vicepresidentes de la División Euroasiática y el director de la sede local de ADRA.
La ONU dice que más de 46 mil personas han sido desplazadas en Ucrania, lo que incluye 11.500 de Crimea y casi 34.600 del este.
Traducción de Marcos Paseggi