10 de julio de 2014 | Ginebra, Suiza | Andrew McChesney/Adventist Review

Un destacado directivo de la Iglesia Adventista desafió este miércoles a los 1150 presentes en una conferencia de salud para que evalúen sus propios hábitos de alimentación y ejercicio, y entonces practicó lo que predicaba al llevar a cabo un vigoroso entrenamiento físico sobre el escenario.

Delbert Baker, vicepresidente de la Iglesia Adventista, realiza ejercicios el pasado miércoles 9 de julio mientras su esposa Susan anima a los asistentes para que se comprometan a conservar un buen estado físico, en una conferencia de salud en Ginebra, Suiza. Imagen de Ansel Oliver/ANN

Delbert Baker, vicepresidente de la Iglesia Adventista mundial, se sumó al exmédico del presidente de los Estados Unidos Barack Obama y al presidente de una destacada compañía de alimentos de Australia para decirles a los asistentes que las buenas prácticas de salud comenzaban con ellos mismos, y que solo entonces podrían compartir de manera efectiva con los demás los principios aprendidos durante el evento.

“La gente de sus territorios quiere ver que ustedes practican lo que predican», dijo Baker.

Baker, vestido de indumentaria y zapatos deportivos, enfatizó lo que decía al colocarse en posición y realizar rápidamente cincuenta flexiones de brazos, también llamadas lagartijas, motivando el atónito aplauso de los presentes.

El vicepresidente también realizó cincuenta abdominales y ejercicios de estiramiento, todo lo cual, dijo, podía hacerse fácilmente en las habitaciones del hotel suizo donde se estaban alojando los participantes.

El llamado a hacer ejercicio se produjo un día después de la inauguración de la Conferencia Global sobre Salud y Estilo de Vida con la presencia de líderes de salud reconocidos internacionalmente, quienes advirtieron sobre la creciente epidemia de enfermedades no transmisibles causadas por estilos de vida sedentarios y la alimentación inadecuada. La conferencia, que dura toda esta semana, apunta permitir que los participantes aprendan cómo cultivar el bienestar físico y espiritual de los habitantes de sus países de origen.

«A levantarse del sillón»

Baker, que ha corrido maratones en todos los continentes, incluida la Antártida, realizó ejercicios sobre el escenario mientras su esposa Susan, que es fisioterapeuta, tomó el atril para animar a la audiencia para que se comprometa a hacer ejercicio de manera habitual.

Susan Baker reconoció que para algunos, el compromiso puede parecer abrumador.

“En el pasado, hemos hecho que el ejercicio sea un concepto demasiado difícil para la mayoría de la gente», expresó.

No obstante, las personas pueden comenzar a incorporar actividades en sus rutinas diarias, como por ejemplo caminar hasta su destino en lugar de ir en automóvil, dijo.

Susan Baker también instó a que seamos creativos a la hora de buscar maneras múltiples de hacer ejercicios.

«Lo más importante es ir al propio ritmo», dijo.

Delbert Baker dijo que los cristianos tienen el mandato dado por el cielo de cuidar de su salud, y leyó 1 Corintios 6:19, 20, que hace un llamado a los creyentes para que glorifiquen a Dios con sus cuerpos y sus espíritus, «los cuales son de Dios».

Baker compartió investigaciones que indican que el ejercicio puede añadir de 18 meses a tres años a la vida de una persona.

No obstante, dijo Baker, mientras pequeñas gotas de sudor le caían de la frente, «lo importante es comenzar, es levantarse del sillón».

Enseñar a los que trabajan en salud

El llamado que hizo Baker a los participantes para que pongan en práctica sus palabras fue repetido por Jeffrey Kuhlman, quien trabajó como médico personal de Obama entre 2009 y 2013. Kuhlman, vicepresidente principal del Hospital Florida, una institución adventista de salud, dijo en un mensaje plenario que aun los médicos y las enfermeras que tratan a los pacientes tienen que aprender a cuidar de sus cuerpos. Por esa razón, el sistema del Hospital Florida, que cuenta con un total de 2247 camas y trata a mayor número de pacientes que cualquier otro hospital de los Estados Unidos, brinda capacitación en bienestar personal a sus 17.600 empleados, dijo.

«No se puede ayudar a que otros disfruten de una vida saludable a menos que uno mismo crea en ello», expresó.

Sanitarium Foods, una fábrica de alimentos de Australia de propiedad de iglesia que se especializa en cereales para el desayuno y productos de soja, también promueve el bienestar de sus empleados, y es un líder nacional reconocido por su programa denominado «Ejercicios Vitales», dijo su presidente Kevin Jackson. Jackson dijo que el programa, que en un comienzo fue creado para los dos mil empleados de la compañía, ha mostrado ser tan popular que ha sido introducido en el banco de la reserva federal del país, en los servicios penitenciarios y en los cuerpos de bomberos, además de practicarse en compañías aéreas y de minería.

«Vemos que esto es parte de nuestra labor como compañía afiliada a la Iglesia Adventista», dijo en una entrevista aparte de su presentación en la conferencia.

Asistentes motivados a adoptar estilos de vida más saludables

Algunos participantes de la conferencia ya habían comenzado a reevaluar sus estilos de vida  para el momento en que las presentaciones hicieron un alto para la hora del almuerzo.

«El ejercicio ha sido un desafío para mí porque sufro de dolores en la parte baja de la columna», dijo Charity Ngondo, que supervisa el departamento de ministerios de la mujer, niños y de salud de la Asociación de Lusaka, en Zambia. «No sé qué hacer. Creo que tendré que ir a ver a un médico».

Ngondo expresó estas palabras mientras compartía un almuerzo de sándwiches y fruta con Abia Chimpinde Jishinda, directora de Ministerios de Salud y coordinadora de HIV/SIDA de la Asociación de Copperbelt, en Zambia. Jishinda dijo que ella ya sale a hacer caminatas aeróbicas, pero que ahora planea practicar flexiones y abdominales.

«No creo que esté haciendo lo suficiente», dijo.

A pesar de ello, añadió que necesita ser cuidadosa, porque sufre de diabetes.

Para reflexionar sobre el consumo de carne

La delegación de la División Euroasiática, territorio que entre otros países abarca a Rusia y estuvo compuesta por 49 integrantes, tuvo mucho que pensar después de dos días de presentaciones con fundamentos científicos sobre los beneficios de comer sin carne. En esa región del mundo muchos adventistas no son vegetarianos, y algunos guardan cierto resentimiento hacia ese tipo de dieta, después de que en el pasado se la equiparara con la salvación, dijo Nadezhda Ivanova, directora de Ministerios de Salud de la División Euroasiática.

«No hay demasiados vegetarianos en nuestro grupo. Lo más probable es que coman carne, y de que defiendan su consumo», dijo entre risas.

Ivanova, que es adventista rusa de cuarta generación y vegetariana de larga data, dijo que esperaba que la conferencia ayudara a reflexionar sobre este tema.

«No quiero que escojan ser vegetarianos porque son adventistas, o porque quieren que los demás vean que son vegetarianos», dijo. «Debería motivarlos darse cuenta que Dios les está ofreciendo un camino mejor”.

Traducción de Marcos Paseggi

Top news

Una silla vacía en una mesa de esperanza
ADRA prepara esfuerzos de ayuda por terremoto en Vanuatu
Festival cinematográfico en Venezuela muestra marcados progresos, maneras efectivas de exaltar a Cristo