En Interamérica, los adventistas participan de la iniciativa «A Moverse para vivir»
Miembros de iglesia de Bogotá, Colombia posan para una fotografía antes de tomar parte en la iniciativa de salud de todo el territorio denominada «¡Moverse para vivir!», llevada a cabo hace unos días. La iniciativa busca motivar a las iglesias para que desarrollen un programa de ejercicios, de manera que incorporar hábitos saludables en su estilo de vida. Imagen por cortesía de la Unión Colombiana del Sur/DIA
23 de octubre de 2014 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
Los adventistas de cientos de iglesias en la División Interamericana (DIA) se colocaron ropa deportiva y salieron a las calles de sus comunidades para promover un estilo de vida saludable, el pasado 5 de octubre del 2014.
Líderes adventistas participan con cientos de miembros de iglesia a comienzos de este mes en una caminata de 5000 metros en Ensenada, Sinaloa, en el norte de México, durante la iniciativa «¡Moverse para vivir!» de la iglesia. Imagen por cortesía de Adventistas Baja California/DIA
La actividad fue parte de una iniciativa en todo el territorio del departamento de Ministerios de Salud de la División Interamericana, denominada «A Moverse para Vivir», por la cual las iglesias organizaron un programa de ejercicios para los miembros, e invitaron a la comunidad para promover la salud, dijo Belkis Archbold, directora de ministerios de salud de la iglesia en Interamérica.
La iniciativa deriva del programa de la iglesia mundial denominado “In Step for Life”, una adaptación de una idea de Michelle Obama, la primera dama de los Estados Unidos, quien lanzó «Let’s Move» (A moverse) en 2010 para ayudar a solucionar el problema de la obesidad infantil dentro de esta generación.
“El principal objetivo es motivar a nuestras iglesias para que desarrollen un programa de ejercicio para sus miembros, de manera que puedan incorporar hábitos saludables en su estilo de vida», dijo Archbold.
“La inactividad está invadiendo nuestros hogares, iglesias y escuelas, y esto está incrementando el riesgo de sufrir diabetes de tipo II, afecciones cardíacas, obesidad y muchas otras enfermedades no transmisibles; por ello, nuestros miembros tienen una alerta roja, de que que tienen que comenzar a moverse por su vida», añadió Archbold.
El 4 de octubre pasado, Archbold se unió a una celebración especial en el norte de México, en la que más de 1300 miembros y simpatizantes de la iglesia participaron de una caminata de 5000 metros en Ensenada, Sinaloa, con el objetivo de promover el ejercicio e invitar a los espectadores a unirse a la iniciativa «A Moverse para Vivir».
Belkis Archbold, directora de ministerios de salud de la Iglesia Adventista de Interamérica, dice que es importante que los miembros de iglesia se comprometan con el ejercicio y una vida más sana, y que compartan esos conocimientos con sus comunidades. Imagen de Libna Stevens/Fotografía de archivo de la DIA
Asimismo, los líderes de la iglesia en el norte de México fueron acompañados por líderes de la comunidad para el lanzamiento del plan de la iglesia denominado «Quiero Vivir Sano», que fue implementado en las 42 escuelas primarias y secundarias de esa región.
El plan promueve ocho hábitos saludables, que incluyen beber agua pura, fomentar una actitud positiva, consumir frutas y verduras, descansar lo suficiente, evitar las comidas chatarras, comer más desayuno y menos cena, y mantenerse feliz.
A partir del pasado 6 de octubre, el programa, que dura ocho semanas, fue incluido en las escuelas como parte del currículo 2014-1015 y de los próximos años.
En el sur de Colombia, miles de miembros de iglesia participaron de la caminata «A Moverse para Vivir» en las ciudades de Bogotá y Pereira, y en otras urbes aledañas.
La Iglesia Adventista de Venezuela Occidental, las islas del Caribe y América Central también movilizaron a sus miembros durante las caminatas organizadas por las calles de sus ciudades, para promover la iniciativa de ejercicio.
«Estamos enfrentando una elevada incidencia de obesidad y diabetes en los países de Interamérica, y es importante que los miembros de nuestra iglesia se comprometan con el ejercicio, una vida más sana, y que hablen con sus comunidades», dijo Archbold, que cada mes viaja varias veces para ofrecer seminarios y educar sobre la salud y sus beneficios en las iglesias del territorio de la DIA.
Los líderes de Sonora, en el norte de México, se preparan el pasado 5 de octubre para cortar las cintas para lanzar la iniciativa de la iglesia denominada «Quiero Vivir Sano» para 2014-2015, en las 42 escuelas primarias y secundarias de la región. Imagen por cortesía de la Unión Mexicana del Norte
Más y más iglesias están participando en la promoción de la salud por medio de diferentes actividades de ejercicio y de salud, dijo Archbold. «Aunque como iglesia hemos tenido el mensaje de salud durante tantos años, estamos esforzándonos por promoverlo cada vez más en nuestras iglesias», añadió.
Aunque los comienzos a la hora de adoptar un programa de estilo de vida sano han sido lentos en algunas iglesias locales, el énfasis es promoverlo de una manera positiva, explicó Archbold.
«La gente necesita ver los beneficios en su propia vida», dijo Archbold. «Muchos no quieren abandonar lo que ya conocen, y cambiar por ejemplo sus hábitos de alimentación. Si nuestras iglesias no adoptan este programa, no podremos introducirlo con éxito en las comunidades».
En su mayor parte, dijo Archbold, muchas iglesias llevan a cabo actividades mensuales de ejercicios para sus miembros y la comunidad en general. Aun así, reunirse en un día determinado puede fortalecer el programa y ejercer un mayor impacto, añadió.
«Esta clase de impacto permitirá que nuestras iglesias sean centros activos de influencia en la comunidad», dijo Archbold.
Se espera que en su versión del año próximo, el 4 de octubre de 2015, haya más iglesias de Interamérica que decidan promover las iniciativas «¡Moverse para vivir!» y «Quiero Vivir Sano».
Si desea más información sobre los programas de Ministerios de Salud de la División Interamericana, visite interamerica.org
Traducción de Marcos Paseggi