Los adventistas llenaron el Centro Integral y de Desarrollo Israel Leito en Willemstad, Curazao, el pasado 25 de octubre de 2014, durante el programa de celebración del «Año la Educación No Formal en Interamérica». Casi doscientos mil miembros activos recibieron certificados relacionados con maneras de servir mejor a la iglesia y la comunidad a lo largo y a lo ancho del vasto territorio. Imagen de Libna Stevens/DIA

27 de octubre de 2014 | Willemstad, Curazao | Libna Stevens/DIA

La doctora Myrna Costa, vicepresidenta de la DIA encargada de la educación, dijo que el programa del «Año de Educación No Formal» representó el énfasis por décadas de Interamérica en la educación y capacitación de los miembros, para que crezcan en Cristo y compartan ese conocimiento con sus comunidades. Imagen de Libna Stevens

La Iglesia Adventista de Interamérica celebró el “Año de la Educación No Formal” con un programa especial en vivo desde Willemstad, Curazao, el pasado 25 de octubre de 2014. Casi doscientos mil miembros activos, pastores y administradores recibieron certificados por completar una capacitación especializada que les permite servir mejor a la iglesia y a la comunidad a lo largo y a lo ancho del territorio.

La transmisión por Internet del programa, que duró tres horas, destacó la culminación de los programas de certificación llevados a cabo este año en toda la División Interamericana por parte de los departamentos y ministerios de la iglesia, marcando la pauta de lo que serán las reuniones anuales de fin de año de la Junta Directiva del territorio, dijo Myrna Costa, vicepresidenta encargada de educación de la iglesia en Interamérica y principal organizadora del acontecimiento.

El pastor Israel Leito, presidente de la División Interamericana, dijo a los miembros de iglesia que completaron la capacitación que consideren el servicio a la iglesia como un privilegio y una elevada vocación. Imagen de Libna Stevens/DIA

El programa representa el énfasis de larga data en la educación e instrucción de la feligresía, para preparar a discípulos que colaboren para que sus congregaciones experimenten el  crecimiento en Cristo y compartan lo que saben con sus comunidades, explicó Costa.

El pastor Israel Leito, que es presidente de la División Interamericana y oriundo de Curazao, se dirigió a los más de quinientos miembros que recibieron la certificación en el Centro Integral y de Desarrollo que lleva su nombre, mientras que más de 1500 personas se congregaron para el evento.

“La preparación que han recibido los ayudará a comprender las expectativas del Señor, porque él está listo para que ustedes den todo de sí”, dijo el pastor Leito.

“Lo que recibirán no es tan solo un certificado, sino un momento de dedicación, un momento en el que dirán al Señor: ‘Quiero usarlo para tu honra y gloria’”, dijo el pastor Leito. “Esto facilitará el servicio, facilitará la misión de la iglesia”.

“Comprendan que esto es un privilegio, una elevada vocación; les damos la certificación y les agradecemos por estar plenamente dedicados al Señor, para que sean útiles en todo aquello donde el Señor los guíe”, añadió el pastor Leito.

El líder adventista desafió a los que recibieron la certificación para que no se detengan allí, sino que continúen aprendiendo la obra de la iglesia en diversos ministerios, y que no se especialicen en uno solo. “Hoy día usted pueden ser ancianos, el año próximo, maestro de Escuela Sabática, o dentro de un año, director de jóvenes”, añadió. “Sean siervos plenos del Señor, no importa donde los guíe, o donde la iglesia los necesite”.

Vestidas con indumentaria académica para recibir sus certificados de educación no formal, un grupo de líderes de ministerios del niño aguarda el turno para recibir sus certificados, durante el evento en vivo llevado a cabo en Curazao. Imagen de Magda Salinas/DIA

El pastor Leito invitó a cada miembro que está en la iglesia sin hacer nada a que comience a ser activo. “Hay un lugar de servicio para usted; todos somos necesarios”.

El llamado se produjo en un momento en que los líderes de la iglesia quieren continuar con el crecimiento sostenido que ha caracterizado a la iglesia de Interamérica durante décadas, gracias a los esfuerzos comprometidos de cientos de miles de miembros activos que esparcen el evangelio en sus comunidades.

Myriam Guerrero, que tiene 60 años, fue una de las quinientas vestidas de indumentaria académica que recibió la certificación en educación no formal durante el evento. Guerrero nació en Colombia, pero se mudó a Curazao hace 33 años, y ha estado activa en una iglesia hispana del lugar por más de 25 años. Guerrero se mostró muy feliz por recibir una certificación por haber completado cursos de cuarenta horas sobre cómo preparar una campaña de evangelización, y cómo coordinar una clase de Escuela Sabática.

“Este tipo de evento motiva a los miembros de iglesia para interesarse más en servir a la iglesia”, dijo Guerrero. “A veces los miembros no se sienten preparados para enseñar la Escuela Sabática o colaborar con otro ministerio de la iglesia; por ello, este entrenamiento nos brinda herramientas para hacer que otros se enamoren de Cristo”.

Una miembro de iglesia sonríe después de recibir su certificado como promotora de salud de parte del departamento de ministerios de salud, durante el evento en vivo. Imagen de Magda Salinas/DIA

Guerrero dijo que servir a la iglesia sigue siendo su pasión, y que ha redoblado sus esfuerzos junto a otros laicos para esparcir el evangelio, dado que hace poco, la iglesia ha crecido y se ha dividido en dos congregaciones.

Guerrero es enfermera jubilada, y dedica su tiempo coordinando un grupo pequeño dos veces a la semana y dando estudios bíblicos, además de brindar transporte gratis a las visitas que vienen a los cultos de los sábados y los miércoles en la iglesia. Es una de los 25 mil laicos de toda la División Interamericana que se apuntaron este año en el programa de certificación especial en ministerios personales.

Melrose Cornelia, que tiene 39 años, se mostró feliz de recibir un certificado en ministerios del niño durante el evento en vivo. Durante 23 años ha estado trabajando con niños y adolescentes, y este año, la certificación incluyó una capacitación especial sobre cómo ministrar a los niños desde que son bebés hasta los siete años, y cómo ayudar a los padres en su relación con los niños.

Un grupo de las iglesias adventistas de Purcell y Tortoal, en las Islas Vírgenes Británicas, posan para una fotografía antes de recibir su certificado como maestros de Escuela Sabática el pasado 25 de octubre. Imagen de Aldrin Rabsatt/DIA

Cornelia representa a unos 32.690 miembros activos que este año recibieron la certificación después de completar un programa de 32 horas en todo el territorio, según Dinorah Rivera, directora de ministerios del niño de la Iglesia Adventista en Interamérica.

“Los niños enfrentan muchos desafíos, y los padres también; por ello, este entrenamiento ofreció algunas herramientas para ayudar a los padres con la salud espiritual, mental y física de sus hijos”, dijo Cornelia. “Muchos padres dejan la enseñanza de la Biblia para la Escuela Sabática y la iglesia una vez a la semana, y necesitamos ayudarles a entender que criar a los niños para el reino implica un trabajo conjunto”.

Cornelia ya está ocupada en la iglesia adventista Jandoret de Curazao, donde enseña a los niños cómo predicar, participar del grupo de alabanza, estudiar la Biblia, distribuir impresos, mejorar los hábitos de estudio en la escuela y tomar parte en eventos deportivos. Ahora está deseosa de comenzar en las próximas semanas y meses un programa de certificación para niños sobre historia adventista y las creencias fundamentales.

Los miembros activos dedicados como Guerrero y Cornelia es lo que anhela tener el pastor Charlton Bruno en las tres iglesias que atiende cada semana en Curazao.

“Tenemos una cultura individualista y materialista en este mundo actual, y es esencial que logremos que nuestros miembros participen sirviendo a la iglesia y dando el mensaje de salvación si queremos ser una iglesia de éxito y en crecimiento”, dijo Bruno. “Necesitamos que a medida que estudien la Biblia, nuestros miembros entren en acción”, añadió. “Es clave retener a nuestros miembros y desafiarlos a esparcir el evangelio”.

Más de mil miembros activos de la iglesia posan con sus certificados en el Auditorio de la Escuela Adventista El Progreso, en Ciudad de Guatemala, Guatemala, el pasado 25 de octubre. Imagen de Gustavo Menéndez

El pastor Bruno, de 36 años, fue uno de los cientos de los 2300 ministros que participaron este año de la certificación con énfasis especial en la administración eclesiástica, la ganancia y retención de miembros, el evangelismo y el liderazgo pastoral, entre otros.

En otros lugares de Interamérica, miles siguieron el programa y recibieron diplomas por completar los programas de certificación de este año. En la región Sudeste de México, la iglesia organizó siete sitios principales para mirar el programa y miles recibieron sus certificados, unos 31 mil de ellos en la región mexicana de Chiapas. En Ciudad de Guatemala, más de mil feligreses recibieron la certificación, y también se entregaron certificados en Costa Rica, Nicaragua, las islas del Caribe, Colombia y Venezuela.

Si desea ver la grabación de la celebración del “Año de la Educación No Formal en Interamérica” que se llevó a cabo en Willemstad, Curazao, presione AQUÍ.

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Traducción de Marcos Paseggi

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