30 de octubre de 2014 | Bucarest, Rumania | Aurelian Horja y ANN
Los principales funcionarios rumanos comprometieron la semana pasada su apoyo a la libertad religiosa en esta nación de Europa Oriental durante un simposio de dos días patrocinado por la Asociación Conciencia y Libertad.
Titus Corlatean, ministro de Relaciones Exteriores de Rumania, habló a los asistentes de la importancia de que las denominaciones religiosas operen sin restricciones en sus tradiciones, creencias o rituales.
“Al apoyar la libertad religiosa y condenar todo ataque contra las comunidades religiosas, Rumania ha […] obtenido una mejor cohesión social, mostrando que esto también se debe al diálogo interreligioso», dijo Corlatean.
El ministro presentó estas declaraciones en el Salón de los Derechos Humanos del Palacio del Parlamento el pasado 22 de octubre. Asistieron más de 120 dignatarios, incluidos funcionarios de gobierno, líderes religiosos y profesores. Entre los representantes hubo delegados de la Universidad Harvard de los Estados Unidos, la Universidad de Montpellier en Francia, y de la Universidad Complutense de Madrid en España.
Nelu Burcea, presidente de la Asociación Conciencia y Libertad, caracterizó el simposio como un evento que ofreció educación y comunicación relacionada con la libertad religiosa.
«La participación de los funcionarios del país mostró la determinación que tiene Rumania de avanzar hacia un respeto total de la libertad religiosa», dijo Burcea. «Es importante transmitir a las futuras generaciones un mensaje de paz y respeto basado en los valores de la dignidad humana».
Burcea también es el director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista de Rumania. La Iglesia Adventista es un patrocinador clave de la Asociación Libertad y Conciencia, una organización no sectaria que promueve la libertad religiosa.
Rumania tiene más de 21 millones de habitantes, de los cuales más del ochenta por ciento pertenece a la Iglesia Ortodoxa Oriental. Menos del siete por ciento es protestante. En el país hay unos 67 mil adventistas.
Corlatean también destacó la función educativa clave que juegan las organizaciones y entidades a la hora de promover la libertad religiosa, lo que incluye a los políticos, los profesionales de medios y los religiosos.
El diálogo interreligioso e interdenominacional puede garantizar un clima basado en el respeto mutuo, más allá de cuál sea la orientación religiosa, expresó.
Victor Opaschi, ministro de Estado de Rumania para asuntos religiosos, dijo es necesario que hacer cumplir la ley con el propósito de proteger la libertad religiosa tiene que ser «una preocupación permanente» para conservar la democracia.
Mihnea Costoiu, ministro de Educación Superior de Rumania, Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, destacó la necesidad de una «educación permanente» en beneficio del «pluralismo religioso local y global».
Costoiu también habló el 23 de octubre en una ceremonia de entrega de dos doctorados honorarios. Directivos de la Universidad Wallachia de Targoviste entregaron el título de Doctor Honoris Causa a John Graz, secretario general de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa, y a Ganoune Diop, director asociado de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista. Costoiu describió a Graz como «un visionario global que inspira y construye soluciones apropiadas para los gobiernos y la diplomacia internacional».
John Graz ha visitado iglesias y funcionarios de Rumania todos los años desde 1987. En colaboración con la Asociación Conciencia y Libertad, ha presentado numerosos seminarios para funcionarios locales y regionales en más de veinte lugares de la nación. Varios de sus libros también han sido traducidos al rumano.
Diop también fue reconocido por su interés en la promoción de la dignidad humana como fundamento de todos los derechos fundamentales.
“Sus sesiones de capacitación para funcionarios y líderes religiosos nos han dado la perspectiva de continuar con estos esfuerzos e intereses», dijo Costoiu.
Traducción de Marcos Paseggi