1 de marzo de 2015 | Montemorelos, Nuevo León, México | Unión Mexicana del Norte/DIA
La Iglesia Adventista de la región Mexicana del Norte quiere asegurarse de que los miembros que tengan necesidades especiales puedan acceder más fácilmente a las instalaciones de las iglesias y ser incluidos en las actividades de las diez regiones locales que componen su territorio. Más de ciento veinte pastores, laicos y personas con discapacidades se dieron cita durante un encuentro reciente en Montemorelos, México, para analizar esta necesidad y establecer estrategias sobre cómo atender a decenas de miembros que tienen necesidades especiales.
El pastor Larry Evans, enlace de los Ministerios Internacionales para Sordos de la Iglesia Adventista mundial, recordó a los convocados sobre la clara misión de compartir el evangelio con todas las personas, lo que incluye a las que sufren discapacidades, que a su vez pueden compartir a Dios con otras personas.
«Todos tenemos una esperanza en Cristo, en un Cristo que jamás notó las discapacidades de otros antes de darles su amor, y ese mismo Jesús vendrá pronto a buscarnos a todos», dijo el pastor Evans.
El pastor Evans describió la necesidad de que los líderes y los miembros de iglesia piensen en las personas con discapacidades como una cultura. Dijo que hacerlo así ayudará a que los líderes tengan mayor efectividad al trabajar y atender las necesidades de las iglesias y las comunidades.
La creación de una cultura para promover mayor inclusión es uno de los objetivos que llevó a organizar la primera cumbre de necesidades especiales, dijo el pastor Antulio Espinoza, director de ministerios personales y Escuela Sabática de la Iglesia Adventista en la región Mexicana del Norte.
«Queremos preparar a nuestros líderes y miembros para que ayuden y se ocupen de esta minoría de manera especial en nuestras iglesias», dijo Espinoza.
Aunque los líderes de la iglesia de la región Mexicana del Norte no poseen un número exacto de todas las personas con discapacidades de sus iglesias, creen que entre los más de 143 mil miembros de sus 587 iglesias hay más de cien personas en esa categoría. La determinación del número exacto de personas con discapacidades estará al tope de la lista de los pastores, ancianos y laicos que asistieron a la cumbre. Entonces tendrán la tarea de supervisar el establecimiento de un ministerio de necesidades especiales en cada iglesia local, dijo Espinoza.
El Censo de Población y Vivienda 2010 de México informó que en la nación había unos 5,7 millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa el 5,1 por ciento de la población total de ese país.
Ahora se están haciendo planes para garantizar que las instalaciones de la iglesia cuenten con entradas y comodidades apropiadas para las personas con discapacidades, según contó Espnoza. Asimismo, la Iglesia Adventista lanzará un programa de evangelización para alcanzar a los discapacitados de la comunidad.
La cumbre contó con seminarios y presentaciones sobre cómo crear una cultura de las personas con discapacidades dentro de la iglesia. Asimismo, educó a los asistentes sobre las características de las discapacidades físicas, visuales, del habla, el autismo y otras formas de discapacidades.
Unas 35 personas con discapacidades participaron de la cumbre. Allí compartieron sus experiencias y testimonios y hablaron con los líderes de la iglesia sobre la necesidad de crear mayor conciencia y actividades que estén adaptadas para ellos.
Los líderes y expertos durante la cumbre llevaron a cabo un foro especial.
La cumbre formó parte de la iniciativa sobre necesidades especiales que Interamérica lanzó a comienzos de 2014, y una que beneficiará inmensamente a la iglesia en el norte de México, dijo el pastor Samuel Telemaque, director asociado de Escuela Sabática de la iglesia en Interamérica.
«Esta cumbre creó una nueva conciencia para que los líderes sean más inclusivos», dijo Telemaque, quien está supervisando más de seis cumbres sobre necesidades especiales que se llevarán a cabo este año en diversas regiones de la División Interamericana.
«Por medio de esta cumbre, la gente con necesidades especiales tiene una plataforma donde expresar sus preocupaciones, hablar de sus temores y compartir la visión que tienen sobre la implementación y la sustentabilidad de los ministerios de necesidades especiales en todos los niveles de la iglesia», dijo el pastor Telemaque.
«Tenemos que ser defensores e innovadores del Reino plenamente inclusivo de Dios», añadió.
Los líderes de la iglesia en la región Mexicana del Norte llevarán a cabo un seguimiento de esta iniciativa para personas con discapacidades por medio de actividades y seminarios de capacitación en todo el territorio.
Traducción de Marcos Paseggi