28 de mayo de 2015 | Harare, Zimbabue | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
En Zimbabue se puede comprar agua embotellada para beber “Revelación de Esperanza” con el retrato del presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Ted N.C. Wilson.
Cientos de miles de botellas de plástico aparecieron en los estantes de las tiendas al acercarse las dos semanas de la serie evangelizadora “Revelación de Esperanza” que termina el 30 de mayo con una cifra esperada de 30,000 bautismos.
Todo pareciera que el agua mencionada ha sido todo un éxito.
“Es difícil actualmente encontrar esas botellas. Se han vendido casi en su totalidad”, dijo Nkosilathi Khumalo, quien diseñó la etiqueta de la botella como parte de su labor en el departamento de comunicación de la Unión Asociación de Zimbabue, de la Iglesia Adventista.
Los métodos más favorecidos para promover las grandes reuniones de evangelización han sido tradicionalmente por mucho tiempo la televisión, radio y carteles o vallas publicitarias. Pero pocos han sido tan creativos como en la Unión Asociación de Zimbabue, quien ha buscado formas nuevas de llegar a la población de un país en donde más de 800,000 personas de entre sus 14 millones de habitantes son adventistas bautizados.
“Deseamos hacer todo lo posible para anunciar esta campaña de evangelización”, explicó el jueves el diseñador Khumal, al pasar por enfrente de un enorme cartel verde de propaganda “Revelación de Esperanza”, que presenta al Pastor Wilson en una concurrida calle de Harare, la capital.
La serie de evangelización “Revelación de Esperanza” anunciada en las botellas con agua de medio litro (16.9 onzas) es la más grande de centenares de reuniones evangelizadoras que se han estado celebrando en todo el territorio de Zimbabue desde el 17 de mayo. Un total aproximado de 20,000 personas han asistido a las presentaciones nocturnas del Pastor Wilson, en un campo situado en Chitungwiza, una ciudad ubicada a unos 30 minutos por automóvil al sur de Harare.
La idea de las botellas de agua surgió durante una sesión de presentación de múltiples ideas en la Unión Asociación de Zimbabue y subsecuentemente un miembro de iglesia ofreció financiar el envase, dijo el diseñador Khumalo. Las botellas, cuya etiqueta tiene una invitación a las reuniones del Pastor Wilson, arribaron a los estantes de los comercios en marzo.
Nadie aparentemente ha mostrado ningún recelo acerca del embotellamiento o acerca de la venta de centenares de miles de botellas que anuncian a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
“Ellos saben que si le ponen el nombre ‘adventista’ a algo, hay buena oportunidad de hacer dinero”, dijo Nkosilathi Khumalo, añadiendo además que la iglesia adventista es altamente respetada en Zimbabue y muchos no adventistas gustan de asociarse con ella. “Pero dejemos que ellos hagan dinero. Nosotros lo que deseamos es comunicar el mensaje”.
Las botellas de marca adventista parecen haberse vendido más que las regulares, dijo además, citando conversaciones informales con propietarios de comercios. No está muy claro si los compradores han sido mayormente adventistas.
La Iglesia Adventista no hace dinero a partir de estas ventas.
Ted. N. C. Wilson, quien recibió varias botellas al llegar a Harare, dijo que el usar algo tan sencillo, pero tan necesario como una botella de agua, para animar a la gente a asistir a una reunión de evangelización pública, era una buena idea.
Dijo que no era la primera vez que había encontrado que se utilizaran botellas con agua para anunciar un evento adventista. Ciertamente, los dirigentes de la iglesia en Zimbabue usaron la etiqueta “Harare para Cristo”, en botellas con agua, cuando llevaron a cabo el programa Misión en las Ciudades, en esa misma ciudad, el año pasado. Misión en las Ciudades es un esfuerzo de la Iglesia Adventista para dar a conocer a Jesús en las ciudades más grandes del mundo.
Entre los otros medios de propaganda para la presente campaña de evangelización “Revelación de Esperanza”, se cuentan siete grandes carteles o vallas publicitarias en los principales caminos de Harare, varios anuncios radiales en cinco estaciones de radio y tres segmentos diarios en la televisión nacional. Así mismo, miles de camisetas y calcomanías para pegar en los automóviles han sido distribuidas entre los miembros de iglesia para que las porten y las pongan en sus vehículos.
Pero tal vez el mejor medio de propaganda ha sido una clínica de servicio gratuito que la Unión Asociación de Zimbabue operó en un centro comercial adyacente a las reuniones de evangelización del Pastor Wilson. La noticia de boca en boca de este servicio gratuito llevó al tratamiento clínico de 30,000 pacientes. El ministro de salud y otros oficiales de gobierno han elogiado en forma espléndida la labor de la Iglesia Adventista, ofreciendo con ello publicidad que no puede comprarse con dinero.
En todo caso, dijo Nkosilathi Khumalo, las botellas han cumplido con el propósito deseado.
“La gente nos ha dicho que vinieron a las reuniones cuando vieron el mensaje en las botellas”, añadió.