La pequeña casa mide solo 13 metros cuadrados y se alza sobre un remolcador de plataforma abierta de 5.5 metros. Imagen por Universidad Andrews

25 de mayo de 2015 | Berrien Springs, Míchigan | personal de la Universidad Andrews, con personal de la Adventist Review

En vez de viajar a América del Sur en el acostumbrado viaje misionero anual para construir casas, un profesor adventista encargó a su clase la tarea de construir una de las casas más pequeñas del mundo.

El resultado fue una casa miniatura totalmente funcional y habitable de solamente 13 metros cuadrados, sobre un remolque de plataforma de unos 5.5 metros, la cual provee un modelo que los estudiantes de la Universidad Andrews tienen planes de reproducir para personas de bajos recursos en la comunidad.

“Lanzamos el proyecto sin saber realmente cómo iba a resultar, pero a los estudiantes realmente les gustó mucho …y les abrió los ojos en todos sentidos”, dijo Carey Carscallen, decano de la Escuela de Arte y Diseño de la Facultad de Arquitectura, quien construyó la casa con los cinco estudiantes de posgrado, de su clase de Diseño y Construcción.

Tradicionalmente, la clase sobre construcción hace un viaje anual a Bolivia a fin de construir casas para la gente de ese lugar, pero Carey Carscallen deseaba un proyecto en el que todos los estudiantes pudiesen participar durante todo el año escolar.

“Es difícil hacerlo en Míchigan por causa del duro invierno“, explicó. “¿Y cómo se puede ir al lugar de la construcción cada día, cuando se tiene un día lleno de clases? Con este proyecto pudimos trabajar en el galpón todo el año y sin que el clima nos afectara”.

El interior de la casa miniatura, la cual se ha vendido por US$ 30,000.

Después de lanzar la idea, recibió una beca para el proyecto de parte de Physics Enterprises de la Universidad, para construir con su clase dos casas miniatura. Una de las casas, apodada “The Shed” (el cobertizo)— permaneció en la bodega todavía incompleta hasta el fin del semestre; pero la otra, conocida como “Bay View” (vista a la Bahía) se encontraba terminada y hermosa a tiempo para la graduación.

La clave para construir una casa miniatura es la planificación y la investigación, dijo el decano Carscallen. Se les dio a los estudiantes libre curso para la realización del proyecto, los cuales propusieron diferentes diseños y tomaron la mayor parte de las decisiones en cuanto a la construcción. Tuvieron que aprender todas las habilidades que se requeriría para la construcción de una casa regular, incluyendo la construcción de paredes, revestimientos, paneles, aislamiento térmico, plomería e instalación eléctrica, todo ello cuidando a la vez del uso eficiente e ingenioso del espacio

El resultado es una estructura con grandes ventanas y un techo inclinado que hace imaginar un extraño híbrido de camión, casa móvil y galpón. Pero el espacio llega a parecer amplio, ventilado y lleno de luz, no apretado o claustrofóbico. El “piso principal” cuenta con una mesa para dos personas, una zona de cocina con una pileta de tamaño normal, un refrigerador de 0.28 metros cúbicos, una pequeña estufa y amplio espacio de superficie para preparar la comida; una escalera hueca con pequeños armarios y un cuarto de baño de tamaño normal con su taza, lavabo de pedestal y regadera.

Arriba se encuentran dos buhardillas, una de ellas con una cama tamaño “queen” y la otra que puede servir como sala de estar, segunda recámara o lugar para guardar cosas. Muy parecida a una casa móvil, requiere solamente de sencillas conexiones eléctricas y de drenaje, así como de gas propano para el calentador del agua. Aunque no se transporta tan fácilmente como una casa móvil o “RV”, ya que pesa más de 3,630 kilogramos, esta casa puede ser remolcada por un camión y llevada de un lugar a otro, lo cual la hace ideal para vacaciones largas o mudanzas a todas partes del país.

Este proyecto, que cuenta con su propio sitio web: theshedtinyhouse.com, tuvo tan grande éxito, que el decano Carscallen ha decidido repetirlo en el futuro, razón por la cual están vendiendo la casa “Bay View” por US$ 30,000. Esperan obtener suficientes ganancias como para proveer casas miniatura a residentes de escasos recursos en el vecino Benton Harbor, a nulo o muy bajo costo.
Un estudiante sugirió la construcción de un conjunto de casas miniatura, como posible alternativa para acomodar estudiantes en el plantel.

Aunque el vivir en una casa de este tamaño requiere cierto ajuste, Carey Carscallen dijo que aquellos que toman parte en el “movimiento de casa miniatura” ven en este estilo de vida su propia recompensa. El vivir en ese espacio tan pequeño combate el materialismo, comentó.

“Si la persona acumula y acumula cosas…necesita una casa más grande para guardarlas y entonces llena ese nuevo espacio otra vez. Es un ciclo vicioso”, dijo.

Más aun, las casas miniaturas son inmensamente más asequibles y sostenibles. En vez de meterse profundamente en deudas hipotecarias y pasar largas horas manteniendo la casa, los propietarios de casas miniaturas pueden enfocar su atención en diferentes intereses.

“Especialmente si la persona se interesa en las misiones, en hacer cosas más allá de sí misma, esta forma de vida le evita ser un esclavo del banco”, añadió.

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