30 de abril de 2015 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review

El Senador Orrin Hatch hablando en la cena del 29 de abril.
. (Mylon Medley / ANN)

Un reconocido senador estadounidense dijo que la libertad religiosa estaba bajo amenaza tanto en los Estados Unidos cono en todo el mundo y elogió a la Iglesia Adventista del Séptimo Día por jugar un importante papel en su defensa.

El Senador Orrin Hatch, al hablar en una cena anual de libertad religiosa patrocinada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, criticó la situación en relación con la libertad religiosa en países tales como China, Irán, Nigeria, Rusia y Arabia Saudita.

Dijo además que la gente en los Estados Unidos tiene también razón de preocuparse, al señalar una serie de fallos de la Corte Suprema en los últimos 50 años.
“Esta es una época de agitación para la religión y la libertad religiosa, tanto aquí en los Estados Unidos como fuera de ellos”, dijo el Senador Hatch en su discurso del miércoles, ante 160 embajadores, dirigentes religiosos y defensores de la libertad religiosa, en un hotel del centro de Washington.

Pero añadió que la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha ayudado a proteger la libertad religiosa al trabajar en conjunto con los legisladores estadounidenses y presentado casos desafiantes ante los tribunales.
Como ejemplo, dijo que tanto la Iglesia Adventista como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de la cual es miembro, jugaron un papel importante en la ley federal de Restauración de Libertad Religiosa, que “garantiza la protección de la libertad religiosa” y que fue firmada por el Presidente Bill Clinton in 1993.

El Senador Hatch aplaudió una declaración de la Iglesia Adventista emitida en 1999 en apoyo al Estado de Arizona, en los Estados Unidos, cuando el gobierno local promulgó su propia versión de la Ley de Restauración de Libertad Religiosa en respuesta a las restricciones de la Corte Suprema en relación a la ley federal.

“Una vez más, la Iglesia Adventista del Séptimo Día lideró el camino “, dijo el Senador Hatch, de 81 años, quien ha sido senador desde 1977 y es el republicano más antiguo en el Senado, tercero en la línea de sucesión en relación a la presidencia.

Desde sus orígenes a mitad del siglo diecinueve, la libertad religiosa ha sido una prioridad en la Iglesia Adventista, la cual ha defendido los derechos de los observadores del sábado y de otras minorías religiosas. Estos esfuerzos han sido particularmente visibles en las décadas próximas pasadas, al formarse en la Asociación General, que es el organismo administrativo de la Iglesia Adventista mundial, el departamento de libertad religiosa, el cual copatrocinó la cena, juntamente con la revista Liberty, la Asociación Internacional de Libertad Religiosa y la Asociación Norteamericana de Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista.

Principal Evento de Libertad Religiosa

Dwayne Leslie, el enlace de la Iglesia Adventista con el Congreso de los Estados Unidos y con la Casa Blanca, dijo que se sentía agradecido porque el Senador Hatch había reconocido el ya largo compromiso de la iglesia de dedicación a la protección de la libertad religiosa.

“A través de los años, nuestra iglesia ha estado frecuentemente en la línea de vanguardia en muchas de esas iniciativas legislativas en Capitol Hill,” dijo a la Revista Adventista. “Es para mí un honor continuar esta orgullosa tradición”.

John Graz, a la izquierda, director del departamento de libertad religiosa de la Iglesia Adventista, posando al lado de la receptora del premio nacional en esta cena, Tiffany Barrens, directora legal internacional del Centro Estadounidense de Ley y Justicia; y el recipiente del premio internacional, Mihnea Coutoiu, senador rumano y rector de universidad. (Mylon Medley / ANN)

La cena, que se ha convertido en el evento principal de libertad religiosa durante los últimos 13 años. Se propone destacar la urgencia de la libertad religiosa dentro del ámbito de la comunidad diplomática. Este año contó con la presencia del congresista estadounidense Chris Stewart, republicano de Utah, quien asistió por primera vez y la embajadora de San Vicente y las Granadinas, La Celia Prince, quien ha asistido frecuentemente y es una de los dos embajadores adventistas que actualmente prestan servicios en Washington. El otro embajador adventista es Palan Mulonda, de la República de Zambia, quien ha asistido en años previos.

“Nuestro blanco último es transformarlos en campeones de la libertad religiosa”, dijo Ganoune Diop, director asociado del departamento de libertad religiosa de la Iglesia Adventista y persona enlace de la misma en las Naciones Unidas.

Otros invitados incluyeron dirigentes judíos, representantes de organizaciones islámicas no gubernamentales y delegaciones adventistas de República Dominicana, Rumania y otros países.

Los asistentes degustaron de un asado vegetariano Wellington en salsa de curry y pastel de queso y zarzamora, mientras el Senador Hatch dirigía la palabra en el Hotel Willard InterContinental.

Después de su discurso, le fue entregado un reconocimiento especial por su dedicación a la libertad religiosa. Los organizadores presentaron el reconocimiento nacional de este banquete a Tiffany Barrens, directora legal internacional del Centro Estadounidense de Ley y Justicia; y el premio internacional, a Mihnea Coutoiu, senador y rector de universidad de Rumania.

Todd R. McFarland, consejero general asociado, de la Asociación General, rindió tributo a Charles Kester, un abogado y amigo de la Iglesia Adventista en casos legales de libertad religiosa, quien falleció recientemente.
John Graz, quien se jubilará este año como director del departamento de libertad religiosa de la Iglesia Adventista y secretario general de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa, fue reconocido por sus décadas de liderazgo en este ramo.

Vigilancia Eterna y Whitley Phipps
En su discurso, el Senador Hatch, dijo que los estudios muestran que la libertad religiosa está asociada con mayor felicidad, mientras que los países que carecen de ella tienden a ser más violentos.

“Es un derecho inalienable que no viene del gobierno, sino de Dios mismo”, dijo. “La vigilancia eterna es el precio de la libertad y no hay libertad que no valga tanto ese precio”.
El Senador Hatch abrió su discurso hablando de su amistad con Wintley Phipps, un ministro adventista ordenado y cantante nominado al premio Grammy, quien ha cantado para los últimos seis presidentes de los Estados Unidos. El Senador Hatch es un compositor y cantante y dijo que él y Wintley Phipps han disfrutado cantando juntos.

Al margen de la referida cena, el Senador Hatch le agradeció a John Graz por la obra consistente de la Iglesia Adventista año tras año para proteger a la “madre de todas las libertades”.

“Nos alentó a mantenernos promoviendo y defendiendo este valor que es tan esencial en la sociedad democrática”, dijo John Graz.

John Graz, quien ha viajado a más de 100 países y organizado reuniones de decenas de miles de personas para celebrar la libertad religiosa, dijo que esperaba que los esfuerzos de la Iglesia Adventista al efecto, prosperaran y crecieran.

“Todavía sueño en que un día podamos ver a 100,000 personas celebrando la libertad religiosa en el Mall en Washington”, dijo. “Qué poderoso mensaje enviaría eso al mundo y a los Estados Unidos”.

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