En El Salvador, cientos se benefician de proyecto conjunto entre la iglesia y fundación suiza
Unos 335 hombres y mujeres levantan la mano mientras posan frente a sus herramientas o equipos que les permitirán iniciar pequeños emprendimientos para mantener a sus familias, en el gimnasio de la Universidad Bosco, en San Salvador, El Salvador, el pasado 7 de junio de 2015. Gracias al proyecto conjunto entre la Iglesia Adventista, la Fundación Suiza Advent Stiftung, y el Instituto Salvadoreño de Formación, cientos de familias necesitadas podrán mantenerse gracias a la nueva capacitación y los equipos que se les proveyeron. Imágenes de Fabricio Rivera
17 de junio de 2015 | San Salvador, El Salvador | Fabricio Rivera/DIA
Unas 335 familias de El Salvador tienen la oportunidad de mantenerse gracias a las nuevas habilidades y herramientas especializadas producto de un proyecto conjunto entre la Iglesia Adventista y la Fundación Advent Stiftung, una organización no gubernamental de Suiza.
Un grupo de mujeres no puede sino sonreír mientras muestran sus certificados de capacitación detrás de sus flamantes máquinas de coser.
Bajo la iniciativa “Viva Mejor”, la Iglesia Adventista y Advent Stiftung celebraron la culminación de la capacitación de pequeños emprendimientos y la entrega de herramientas a cientos de familias durante una ceremonia especial llevada a cabo en el gimnasio de la Universidad Don Bosco, en San Salvador, el 7 de junio de 2015. Medios impresos y televisivos cubrieron el evento.
Los directivos del Instituto Salvadoreño de Formación (INSAFORP), que brindaron la capacitación junto con la iglesia, agradecieron a la iglesia por su contribución y trabajo conjunto para mejorar la vida de los habitantes de la nación.
«Me siento satisfecho por este trabajo en sociedad con la Iglesia Adventista, por la seriedad y la transparencia al frente del proyecto, y por capacitar a nuestra gente, que está pasando por dificultades debido a la situación laboral en el país», dijo Ricardo Martínez, vicepresidente del INSAFORP durante la ceremonia.
El pastor Abel Pacheco, presidente de la Iglesia Adventista en El Salvador, habla a los beneficiarios durante el programa especial del 7 de junio.
Los Datos Estadísticos sobre Hogares en El Salvador revelaron que el 40,6 por ciento de los hogares es pobre, y el 12,2 por ciento de las familias viven en pobreza extrema (EPHM 2011), lo que incluye un 6 por ciento de desempleo entre la población de 6.340.000 habitantes
En la ceremonia, estuvieron presentes el exalcalde de Sal Salvador, la capital del país, y actual miembro del Congreso Nacional, el doctor Norman Quijano. El doctor Quijano felicitó a la Iglesia Adventista por mejorar el estándar de vida de los ciudadanos de la nación.
El pastor Abel Pacheco, presidente de la Iglesia Adventista en El Salvador, dijo que la sociedad con la organización suiza ya tiene 23 años de experiencia en el país, nueve de los cuales han sido en sociedad con INSAFORP, y recientemente ha alcanzado el nivel nacional.
«Nos sentimos responsables de ayudar a suplir las necesidades de la población», dijo Pacheco. «Los beneficiarios no solo aprenden un oficio, sino que reciben las herramientas que les ayudan a aprender a cultivar un estilo de vida mejor y totalmente diferente», expresó.
El director de Advent Stiftung para Latinoamérica habla con los medios durante la celebración especial en San Salvador.
Según Pacheco, la iglesia registra a los posibles estudiantes que están desempleados o tienen bajos ingresos en cada región del país, y entonces trabaja en coordinación con las autoridades del INSAFORP para brindar las horas de capacitación que se requieren para cada oficio. El proyecto es patrocinado por Advent Stiftung, que brinda la mayor asistencia financiera y fondos donados por miembros de iglesia y fondos de recolección.
Guiseppe Carbone, director de Advent Stiftung para Latinoamérica, participó de la ceremonia, y dijo que la mayoría de los estudiantes capacitados tiene la posibilidad de llegar a ser titular de un pequeño emprendimiento de su propiedad. Carbone dijo que el proyecto era «una vívida demostración de lo que puede lograrse cuando las instituciones colaboran».
«El proyecto está abierto a cualquier persona que necesite trabajar y no tenga capacitación», dijo Carbone.
Luis Alonso Velásquez, un joven de 26 años, fue una de las más de trescientas personas que se benefició de un curso básico de cocina. Velásquez dijo que se sentía agradecido y entusiasmado por todo lo que aprendió, y que se siente feliz de tener su propia empresa y recibir ingresos que llevar a su hogar.
Varios hombres posan detrás de sus nuevos equipos de soldadura mientras muestran el certificado de capacitación.
Velázquez fue uno de los cientos que recibieron planchas para hacer tortillas, carretones hot dogs y pan, cocina freidora, soldadores, herramientas básicas de construcción, bombas para fumigar, máquinas de coser, hornos para panadería, equipos agricultura, trasmano para pescar y bicicletas minuteras, entre otros.
La iniciativa “Viva Mejor” ha beneficiado a 766 familias entre 2010 y 2014, capacitando a un promedio de 150 familias por año, con una inversión de 250 dólares por persona, dijeron los líderes de la iglesia.
Pacheco dijo que para el proyecto de este año se recolectaron más de ochenta mil dólares. La iglesia planea continuar con la iniciativa el año que viene.
La Fundación Advent Stiftung ha beneficiado a miles de personas durante más de 23 años en América Central, Sudamérica, el Caribe y la India.
Traducción de Marcos Paseggi