Imagen de Pieter Damsteegt.

2 de julio de 2015 |Sandra Blackmer y Kimberly Luste Maran/Adventist Review

El sistema de votación electrónica, que está siendo usado por primera vez en un Congreso de la Asociación General, que remplaza a las tarjetas de votación manual, no funcionó como se había planificado durante la reunión inicial de la asamblea el jueves por la mañana.

Cuando el sistema registró solo unos pocos cientos de los votos de 1800 delegados después de tres intentos de responder a una pregunta de práctica, Lowell Cooper, quien presidía la sesión, dijo finalmente a los delegados que “por lo que resta de la asamblea esta mañana, usaremos las tarjetas de votación”.

Parece ser que el gran alcance del sistema inalámbrico en el Alamodome fue responsable de los inconvenientes. También influyó que algunos delegados presionaron el botón equivocado y que algunos se registraron demasiado tarde mientras esperaban la traducción, dijeron los líderes de la iglesia. El problema aún siguió sin resolver durante un segundo intento al mediodía, pero un tercer intento a fines de la tarde pareció tener éxito.

“Confiamos que al seguir trabajando con la tecnología, contaremos con un sistema electrónico confiable para este congreso de la Asociación General”, dijo Nancy Lamoreaux, gerenta general de informática de la Asociación General.

El sistema de votación electrónica fue usado sin problemas en octubre pasado durante el Concilio Anual llevado a cabo en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. En esa ocasión no se experimentó ningún problema.

Cómo funciona. Cada delegado recibió un dispositivo de votación al momento de registrarse que se asemeja a un control remoto de TV, y se le dijo que lo llevara a cada reunión.

“Úselo como si fuera una prenda de vestir”, dijo Cooper, uno de los vicepresidentes de la Asociación General, a los delegados al explicar desde la plataforma el jueves por la mañana cómo funcionaba el dispositivo. “Cada delegado tiene que llevar el dispositivo a cada una de las reuniones”.

Entonces, agregó que los delegados son “plenamente responsables por la seguridad del dispositivo. No se lo presten a otra persona […]. La Asociación General no se hará responsable si alguien afirma que no pudo votar porque dejó el dispositivo de votación en la habitación del hotel o lo perdió”.

El dispositivo cuenta con botones del 1 al 9. Para votar “sí”, los delegados presionan el número 1; para votar “no”, presionan el número 2. Los delegados también pueden abstenerse de votar.

Dos pantallas en la plataforma registran no solo el número de votos afirmativos o negativos sino también los porcentajes de ambos.

Los delegados sostienen tarjetas de votación. Imagen de Pieter Damsteegt

“Algunos votos requieren una mayoría de dos terceras partes, y eso también será calculado por el sistema”, dijo Cooper. Cuando el que presidía la asamblea repite una moción e indica que los delegados deberían prepararse para votar sobre un determinado tema, aparece un cronómetro en el extremo izquierdo de las pantallas de la plataforma. La cuenta regresiva va de 45 a 0. Durante esos segundos, el sistema computa los votos.

El dispositivo cuenta con un interruptor de encendido/apagado, y “siempre está listo para funcionar”, dijo Cooper. “Usa baterías de larga duración que permanecerán activas durante todo el congreso”.

Meridia Audience Response, una compañía de Pennsylvania, brindó el equipo y los dispositivos de votación electrónica. Los técnicos de la compañía están en el lugar supervisando todo el sistema de votación durante el congreso.

¿Por qué usar un método electrónico? Karnik Doukmetzian, asesor general de la Asociación General, dijo a los delegados que había cuestiones de seguridad, exactitud y confidencialidad detrás de este cambio.

“Nadie puede alterar los dispositivos y la privacidad, de manera que nadie más sabrá cómo se ha votado”, dijo. “Los protocolos de seguridad de estos dispositivos son generados cada día, y son cambiados todos los días para garantizar la seguridad de la votación. El voto de cada uno se transmite en forma segura, exacta y anónima de manera codificada, de manera que el voto no puede ser alterado. Una vez que la votación es completada y tabulada [para cada voto], los registros serán borrados. Su voto es secreto y anónimo”.

Doukmetzian también explicó que los votos solo son registrados cuando los delegados se encuentran en la parte baja del estadio, pero no cuando están en las gradas.

Respuestas. La votación electrónica creó reacciones encontradas. Keth Holm, una delegada de la División Transeuropea, dijo que había esperado con ansias usar el nuevo sistema.

“Será más conveniente, más anónimo, y será realmente bueno saber con exactitud los números”, dijo.

Jaime Rodríguez, de Norteamérica, se mostró de acuerdo, llamándola una “gran idea”.

“Hace que la votación se mantenga confidencial”, dijo. “Es algo muy bueno, Es algo divino, que proviene de Dios”.

Yuriko Ishida, delegada por primera vez y proveniente de la División de Asia Pacífico Norte, no se mostró muy convencida de que la votación electrónica es la mejor manera de votar.

“Me preocupa si va a ser un método seguro, si en realidad será mejor que la tarjeta de votación”, dijo, y añadió: “Pero, es verdad que acelera los procesos”.

¿Qué pasará en el futuro? Aunque el sistema de votación electrónica experimentó un desempeño por debajo de lo esperado en el comienzo del congreso, el equipo de tecnología de la iglesia dijo que hay sólidas indicaciones de que la incorporación de esta tecnología a los procesos de asamblea de la iglesia mejorarán la exactitud, la velocidad, la confidencialidad y la seguridad del sistema de votación de los delegados.

Traducción de Marcos Paseggi

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