Una familia asiste al Congreso de la Asociación General en San Antonio, Texas, Estados Unidos. Imagen de Dominik Zeh AR/ANN

15 de julio de 2015 | San Antonio, Texas, Estados Unidos | Stephen Chavez, Adventist Review/ANN

Los delegados aprobaron revisiones al “Manual de la iglesia”, para que refuerce la comprensión adventistas del matrimonio, de manera de referirse a un “compromiso debidamente vinculante para toda la vida entre un hombre y una mujer”.

El artículo del “Manual de la iglesia” titulado “Matrimonio, divorcio y nuevo casamiento” se refiere al origen de la institución del matrimonio en el Edén, y menciona la unión de Adán y Eva como “el modelo de todos los matrimonios futuros”.

Aunque este punto logró ingresar a la agenda del congreso varios años antes de que la Corte Suprema de los Estados Unidos legalizara las relaciones entre personas del mismo sexo en todo el país en junio de 2015, los avances sociales en muchas partes del mundo han puesto esta cuestión sobre el tapete.

Durante el curso de tres días del congreso, se discutieron cambios al “Manual de la iglesia”. A comienzos de la semana, varios puntos fueron enviados de regreso a la comisión, y la discusión se interrumpió por completo el miércoles cuando se discutió y votó el tema de la ordenación de la mujer.

El viernes por la tarde, en el último día de la sesión, con solo una fracción de los delegados presentes, finalmente se presentó el tema del matrimonio sobre tablas, cuando la moción de aprobar la redacción propuesta fue aprobada por una gran mayoría.

En una entrevista, Willie Oliver, director de Ministerios de Familia de la Asociación General, habló de la creciente brecha entre la iglesia y al sociedad respecto del matrimonio, en particular en lo que respecta a los matrimonios entre personas del mismo sexo.

“El deber de la iglesia es presentar el evangelio de Cristo de la manera más cautivante posible”, dijo. “La iglesia no está en contra de nadie; la iglesia tiene que sostener los principios dados por Dios […]. La Iglesia Adventista debería recibir a todas las categorías de pecadores. Nuestra tarea es ser la sal y la luz de la tierra”.

Willie Hucks, editor asociado de la revista “Ministerio”, expresó cuál es el ideal de comunión en iglesia para todo aquel que lo desee.

“Damos la bienvenida a todos los que desean venir y adorer a Dios, porque cuando estamos en su presencia, crecremos y reflejamos su imagen al contemplarlo”, dijo. “Es responsabilidad de los pastores [locales] y de los miembros de iglesia brindar una atmósfera que lleve a someternos a los planes de Dios para nuestra vida y al crecimiento en Cristo. Hacerlo no justifica ningún pensamiento, palabra o acción que se encuentre por fuera de la voluntad expresada por Dios en la Biblia.

Hucks añadió: “Cómo volverlo operativo a nivel local es complicado, porque somos una iglesia mundial, y la gente hace cosas diferentes en diferentes lugares. Pero esto sí sé: Si somos fieles a la Biblia, como iglesia de Dios, nuestra labor tiene que ser redentora”.

Una de las otras grandes cuestiones analizadas se enfocó en la disciplina eclesiástica, de manera específica, de determinar si los miembros tienen derecho de renunciar a la iglesia sin que se hagan públicos sus nombres y la razón de tal renuncia. La versión que finalmente se aprobó reconoció ese derecho.

Los delegados también aprobaron una revisión de los reglamentos eclesiásticos para salvar disputas. El cambio permite que las divisiones actúen para evitar que apelaciones frívolas o inconsecuentes consuman el tiempo de la Asociación General. Los niveles en los que se puede considerar una apelación en una división incluyen la iglesia local, la asociación y la unión.

Otro punto analizado el domingo 5 de julio tuvo que ver con la pregunta de quién está autorizado a presidir la Santa Cena en la iglesia local. Los delegados discutieron si era conveniente añadir la palabra “comisionado” en la frase “pastor ordenado/comisionado o anciano ordenado”, como alguien que puede oficiar esa ceremonia.

El viernes 10 de julio por la tarde, con un quórum cada vez menor y la cercanía del sábado, este punto fue enviado de regreso a la comisión. El hecho de que solo un Congreso de la Asociación General puede aprobar cualquier cambio el “Manual de la iglesia” significa que este punto no será considerado hasta el Congreso de la Asociación General 2020 en Indianápolis.

Entre otras cosas, las discusiones relacionadas con los cambios al “Manual de la iglesia” revelaron cuán poco familiarizados están algunos delegados con los procedimiento parlamentarios. Aunque las cosas mejoraron a lo largo de la semana, los presidentes de las sesiones a menudo tuvieron que luchar para que las discusiones no se fueran del tema.

Traducción de Marcos Paseggi

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