Los jóvenes adventistas de Santa Lucía hacen flamear sus banderas y sostienen carteles en el Auditorio Beausejour, en Castries, al dar la bienvenida al resto de la delegación al congreso de jóvenes provenientes de las islas del Caribe vecinas. El congreso reunió a casi mil jóvenes durante una semana de servicio en las comunidades, y una de capacitación en liderazgo, entre el 19 de julio y el 1 de agosto de 2015. Imágenes de Jabarrio Mykel Holligan

13 de agosto de 2015 | Castries, Santa Lucía | Royston Philbert/DIA

Cientos de jóvenes adventistas de la Unión del Caribe alistaron sus maletas y viajaron a Castries, en la isla de Santa Lucía, para participar en un histórico congreso de jóvenes de todo el territorio desde el 19 de julio al 1 de agosto de 2015.

Casi mil jóvenes recibieron el desafío de seguir siendo una generación poderosa en servicio a la iglesia y a sus comunidades no importan dónde vayan. Fue el primer evento de este tipo en la isla desde 1973, dijeron los organizadores.

Jóvenes adventistas juntan basura junto a los caminos durante la semana de actividades de servicio comunitario en Santa Lucía.

Los jóvenes participaron de una semana de servicio para beneficiar a varias comunidades de la isla, antes de que los jóvenes se reunieran para el evento espiritual. Los jóvenes renovaron tres casas de comunidades extremadamente pobres, repararon predios para actividades deportivas, pintaron escuelas, limpiaron calles y parques y distribuyeron alimentos en comunidades y hogares de ancianos.

Bajo el lema “Esparce la luz, comparte el gozo”, el evento buscó inspirar a los jóvenes paa que cultiven y mantengan una relación significativa con Cristo, y para que la compartan con otros.

El pastor Anthony Hall, director de ministerios jóvenes de la iglesia en la Unión del Caribe y organizador del evento, dijo que lo proyectos de servicio comunitario en Santa Lucía representaron una gran oportunidad de que los jóvenes abracen la iglesia y su misión, se unan entre ellos y se aferren al abrazo de Cristo.

El pastor Anthony Hall, director de Ministerios Jóvenes de la Unión Caribeña presentó desafíos a la delegación joven al comienzo del congreso de jóvenes.

El doctor Kern Tobias, presidente de la Unión del Caribe, agradeció a los líderes de jóvenes y a los jóvenes por marcar un impacto tan positivo en Santa Lucía. “Dios ha dado a los jóvenes una escalera que tienen que subir, y esa escalera va desde la tierra hasta el cielo […]. Él está observando a los que la suben, listo para enviar ayuda cuando ve que sus brazos se aflojan y sus pasos tambalean”, dijo Tobías.

Durante la segunda semana del congreso, los delegados se reunieron en el Estadio Beausejour para recibir la afirmación de su identidad como hijos e hijas de Dios y para seguir orando, estudiando la Biblia y testificando cada día.

Los jóvenes recibieron capacitación en liderazgo joven, evangelismo de grupos pequeños, evangelismo de medios sociales, evangelismo musical y evangelismo de impacto joven, entre otros.

“El objetivo del congreso es seguir guiando e inspirando a una generación poderosa de líderes jóvenes”, dijo el pastor Hall. Hall ha estado al frente del departamento de Ministerios Jóvenes de la Unión del Caribe durante cuatro años, y ha estado esperando llevar a cabo este congreso de jóvenes por mucho tiempo, por lo que sintió feliz de que muchos decidieran asistir.

Los jóvenes marchan por las calles para testificar de su fe en uno de los eventos durante el congreso.

Los casi mil delegados jóvenes al evento representan a unos cuarenta mil jóvenes según las estimaciones de las iglesias y congregaciones de la Unión del Caribe, dijo Hall. Muchos faltaron al trabajo y al colegio para participar del evento de dos semanas de duración.

“El congreso nos dio la oportunidad de evaluar el énfasis y las iniciativas en vigencia que buscan promover a nuestros jóvenes y seguir enseñando y guiándolos para que continúen abrazando el compromiso de motivar a otros jóvenes para que ellos también experimenten la salvación y el servicio en sus comunidades”, dijo Hall.

El pastor Jamal Franklyn, un orador invitado joven de Bahamas, recordó a los jóvenes qué gran diferencia pueden hacer si se aferran a Cristo para ser osados y valientes para marcar una diferencia en el mundo.

“Ustedes son jóvenes extraordinarios”, dijo el pastor Franklyn. “Permitan que Cristo los abrace. Ríndanse a Dios y hagan su voluntad”. Franklyn los desafió a abrazar sus colegios, sus países y el mundo, y a llevar a otros hacia Cristo cuando regresen a sus hogares.

Líderes de los jóvenes adventistas sostienen diversas banderas que representan a las islas de la Unión del Caribe.

El pastor Hall espera que cada delegado entienda de mejor manera “que nuestra iglesia es una iglesia global sumamente diversa que está unida en cada iglesia local; de que ellos pueden tomar la decisión de vivir una vida mejor, experimentar la misión y el servicio, y hallar maneras creativas de compartir su fe”.

Durante el congreso, se brindó un informe sobre el evangelismo de “Un año en misión”. La Unión del Caribe envió representantes a participar de la iniciativa de la Asociación General, que apunta a ayudar a que los jóvenes cultiven el amor por la iglesia y su misión.

La Iglesia Adventista de la Unión del Caribe tienen su sede en Puerto España, Trinidad, y supervisa siete asociaciones y misiones en decenas de islas del Caribe Inglés. Cuenta con más de 233.900 miembros de iglesia que se congregan en 722 iglesias y grupos.

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Traducción de Marcos Paseggi

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