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Un equipo de ADRA pasa frente a un cable de alta tensión derribado, en camino hacia la región Aurora. Imagen cortesía de ADRA

19 de octubre de 2015 | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review y Teresa Costello, SSD

La Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales ha enviado un equipo de respuesta a emergencias, mientras el tifón Koppu inunda la zona norte de Filipinas dejando un saldo de por lo menos dos personas muertas y dejando a veintenas de personas sin hogar.
El tifón Koppu tocó tierra muy temprano el domingo, en la principal isla de Luzón, como tormenta de categoría 5, con vientos de aproximadamente 200 kilómetros por hora, dejando muchas zonas sin corriente eléctrica.

Automóviles tomando su turno al cruzar una parte inundada de la carretera principal en Pantabangan, Nueva Ecija. Imagen cortesía de ADRA

Este lento sistema meteorológico se redujo más tarde a una severa tormenta tropical, pero las fuertes lluvias continuaron abatiendo la zona norte de la isla el lunes. Las predicciones climáticas indican que continuarán cayendo por otros dos o tres días.

Dos muertes — por causa de un árbol derribado y una pared de concreto que colapsó— fueron informadas en Manila y la población norteña de Subic.

La sucursal local de ADRA envió en respuesta un equipo de emergencia a la región de Aurora, en el noreste de Luzón, a fin de evaluar las necesidades iniciales de los residentes y encontró partes de esta zona totalmente inaccesibles.

“Las poblaciones de Casiguran, Dinalungan y Dilasag permanecen todavía aisladas, de acuerdo al parte dado por el gobierno provincial aquí en Aurora” , informaba ADRA Filipinas el lunes, en su página de Facebook.

Citando un estimado de las autoridades, dijo ADRA que 676 familias habían sido forzadas a abandonar sus hogares en Dilasag, mientras que otras 599 familias habían perdido sus casas en Casiguran y 110 familias las habían perdido en Dinalungan.

“No hay información oficial en cuanto a las casas dañadas en esas regiones”, informó.

Informes preliminares de parte de una agencia nacional de respuesta en caso de desastre, indican que por lo menos 25 carreteras y 10 puentes permanecen intransitables, por causa de inundaciones o derrumbes, creando verdaderos desafíos para los equipos de asistencia en caso de desastres, tales como ADRA, para llegar hasta aquellas personas afectadas por la tormenta. Pero ADRA dijo que su equipo tuvo muy pocas dificultades para llegar hasta Baler, la capital regional de Aurora.

“Algunos tramos de la carretera Pantabangan- Aurora están un tanto dañados, pero en general son transitables”, dijo ADRA. “Los autobuses con destino a Manila están ya de nuevo en las carreteras”.
Se informó que el lunes hubo buen clima en Baler y los comercios y otros negocios reabrieron sus puertas, a pesar de la falta de electricidad.

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