1 de octubre de 2015 | Medellín, Colombia | Shirley Rueda/DIA
La Iglesia Adventista del norte de Colombia reunió hace poco a más de cuatrocientos niños durante un evento especial con el propósito de mostrar sus habilidades y talentos, y de demostrar lo que aprendieron sobre los hábitos saludables.
El evento anual, que fue llevado a cabo el 19 de septiembre en el auditorio de la Universidad Adventista de Colombia en Medellín, reunió a cientos de niños de toda la ciudad para predicar, cantar y exponer sus proyectos de arte ante sus padres, maestros y miembros de iglesia de la región.
Asenet Gómez, quien está al frente del departamento de Ministerios del Niño en la región sudoccidental de Medellín, dijo que fue importante enseñar a los niños cómo tomar decisiones saludables todos los días, de manera similar a lo que ha estado promoviendo la glesia en el norte de Colombia durante el último año.
“Queremos que nuestros hijos crezcan sanos ahora que son chicos, y no esperar hasta que sean adultos para adoptar estilos de vida más sanos», dijo Gómez. «La iglesia está ofreciendo muchas exposiciones de salud que apuntan a los adultos, pero los niños necesitan crecer fuertes y sanos».
Los niños y sus padres dedicaron la tarde para recorrer ocho estaciones que aparecieron destacadas en la iniciativa de la iglesia denominada «Quiero vivir sano», a saber: el agua, el descanso, el ejercicio, la luz del sol, el aire, la nutrición, la temperancia y la esperanza en Dios.
En cada una de las ocho estaciones, los jóvenes participaron de actividades prácticas en las que pudieron aprender más sobre cada uno de los remedios naturales.
El evento buscó garantizar que los niños estén preparados para ser la siguiente generación de líderes, de líderes saludables que participen de la misión de compartir las buenas nuevas del evangelio, explicó Gómez.
«He aprendido sobre el agua, y que necesito tomar ocho vasos de agua cada día para ser más sana», dijo Sharith Areiza, de 8 años, al referirse a su remedio favorito.
Por su parte, Juan Valoy, de 12 años, disfrutó de aprender cómo ingerir una dieta equilibrada. «Me gustó la sección sobre la nutrición, porque es un remedio que puede ayudarnos a comer mejor y crecer más sanos», dijo Juan.
Y a Michelle Guarín, de 9 años, le gustó aprender de los efectos del sol y el agua. «He participado de tantas actividades creativas, y he aprendido sobre Jesús, que él es la esperanza, nuestro Dios, y el único que puede ayudarnos», dijo.
Los padres también participaron de las actividades del día.
Orfidia Gómez, una madre que llevó a sus hijos a la exposición de salud, se alegró mucho de ver los mensajes positivos sobre una vida más sana. «Estoy agradecida por esta actividad, porque aunque le enseñamos a nuestros niños que el agua es saludable, y que es bueno acostarse temprano, cuando están con otros niños, esto les confirma que es importante tener un estilo de vida sano», dijo Orfidia Gómez.
Los niños recibieron una botella de agua, una visera para el sol y unos bocadillos saludables de fruta para que recuerden los remedios naturales que Dios ha provisto. Se animó a los niños para que practiquen y les cuenten a sus amigos sobre su nuevo estilo de vida, dijeron los organizadores.
Asenet Gómez se mostró muy entusiasmada de que tantos niños pudieran participar este año, lo que incluye a decenas de niños y familias que no van a la iglesia de las comunidades vecinas.
Los líderes de la iglesia ya están planificando llevar a cabo una exhibición de salud más grande en el evento del año que viene.
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Traducción de Marcos Paseggi