26 de octubre de 2015 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
La Organización Mundial de la Salud ha declarado que el consumo de carne roja y carne procesada posa el riesgo de contraer cáncer, confirmando así las declaraciones de la cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Elena G. White, de hace más de 120 años e investigaciones recientes de la Universidad Loma Linda. El director máximo de salud en la Iglesia Adventista dijo que el anuncio del lunes por parte de la comunidad global de salud que es la respuesta más definitiva en cuanto a la relación entre el consumo de carne y el cáncer, es una llamada de atención a los miembros de la iglesia para que examinen su propia dieta.
“Hemos tenido esta información por más de 120 años”, dijo el Dr. Peter N. Landless, director del ministerio de salud de la iglesia adventista mundial. “Tristemente, muchos han elegido no seguir el consejo que fue dado por la sierva inspirada de Dios, pero es siempre reconfortante ver que aquello que es dado por inspiración es ratificado por evidencia científica sujeta a revisión por pares”.
Y añadió: “Oramos porque nuestra iglesia tome nota, no porque este sea un asunto relacionado con la salvación, sino porque afecta la calidad de vida y nuestro servicio en favor de un mundo quebrantado y la misión a la cual hemos sido llamados”.
La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la OMS – WHO, dijo en una declaración que decidió clasificar la carne procesada como carcinógena, o causante de cáncer para el ser humano, y a la carne roja como “probablemente carcinógena. La decisión se basó en la revisión de 800 estudios relacionados, por parte de un equipo de 22 expertos en 10 países.
El consumo de carne estuvo ligado mayormente a cáncer de colon y recto, la segunda causa principal de muertes por cáncer en los Estados Unidos, después del cáncer del pulmón, pero las asociaciones se observaron también en relación al cáncer pancreático y al cáncer de próstata.
“Los expertos llegaron a la conclusión de que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente, aumenta el riesgo de cáncer del colon y de recto en un 18 por ciento” dice la declaración de parte de esta agencia .
Qué dijo Elena G. White
Mientras estas noticias dominaban el lunes los titulares en todo el mundo, estas nuevas no sorprendieron a los dirigentes adventistas, quienes hicieron notar que la Sra. White escribió ampliamente acerca de los beneficios de una dieta basada en productos vegetales, en la segunda mitad del siglo diecinueve, mucho antes de que se pusiera de moda en las culturas occidentales.
“La carne no fue nunca el mejor alimento; pero su uso es hoy día doblemente inconveniente, ya que el número de los casos de enfermedad aumenta cada vez más entre los animales”, escribió Elena G. White en el subcapítulo titulado “Razones para descartar la carne como alimento”, en el libro Conducción del niño. “Los que comen carne y sus derivados no saben lo que ingieren. Muchas veces, si hubieran visto los animales vivos y conocieran la calidad de su carne, la rechazarían con repugnancia. Continuamente sucede que la gente come carne llena de gérmenes de tuberculosis y cáncer. Así se propagan estas enfermedades y otras también graves”.
El Dr. Landless dijo que dentro de la “carne” estaba incluida la carne roja “encurtida, seca o deteriorada” —no había refrigeración consistente en la época cuando se dio este consejo— y actualmente se colocaría en la categoría de carne procesada. La Sra.White, quien los adventistas creen que tenía el don de la profecía, escribió en el mismo libro que la carne llegaría a estar más contaminada al acercarse los últimos días de este planeta y que los adventistas dejarían de consumirla.
“Entre los que esperan la venida del Señor, el comer carne finalmente se abandonará; la carne dejará de ser parte de su alimentación”, añadió. Siempre debiéramos tener este fin en cuenta, y esforzarnos para avanzar firmemente hacia él. No puedo pensar que en la práctica del consumo de carne nos hallemos en armonía con la luz que a Dios le ha agradado darnos”.
Pero solo una minoría en la iglesia de casi 19 millones de miembros sigue actualmente un régimen de alimentación vegetariana de cualquier forma, dijo el Dr. Landless.
La Iglesia Adventista no prohíbe el consumo de carne, con excepción de la carne de puerco, camarones y otros tipos de carne señalados como inmundos en la Biblia, en el libro de Levítico. Los estudios sugieren que menos de la mitad de los adventistas en los Estados Unidos son vegetarianos, pero muchos creyentes en otras partes del mundo, tales como Sudamérica y la antigua Unión Soviética, comen carne y algunos se han resistido fuertemente al cambio.
Son confirmados los estudios adventistas sobre salud
El anuncio hecho por la OMG confirma las investigaciones adventistas continuas, internacionalmente reconocidas, sobre un régimen alimentario basado en alimentos de origen vegetal, realizadas por la Universidad Loma Linda. Un análisis del Estudio Adventista sobre Salud -2 publicado por la revista JAMA Internal Medicine, el pasado martes, indicaba que una dieta vegetariana podía reducir en una persona el riesgo de contraer cáncer de colon y de recto hasta en un 22 por ciento, mientras que un trabajo previo del Estudio Adventista sobre Salud -1 relacionó el consumo de carne con un más alto riesgo de sufrir cáncer colorrectal.
El director de la investigación para el Estudio Adventista sobre Salud -2, Dr. Michael Orlich, dijo el lunes que la nueva evaluación hecha por la OMS era “importante y debía tomarse en consideración por aquellos que hacen elecciones en cuanto al régimen alimentario y recomendaciones en cuanto al mismo”.
“Los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, así como el público en general, deben estar al tanto de que este informe de los expertos llega a conclusiones seguido de una atenta consideración a centenares de estudios que observan las posibles relaciones entre la carne procesada, la carne roja y el cáncer, así que sus hallazgos son importantes”, dijo el Dr. Orlich a la Revista Adventista. “Hay evidencia científica sustancial acerca de que quienes consumen carnes procesadas deben tratar de reducir o eliminarlas de su régimen alimentario y esto es también probablemente cierto en cuanto al consumo de carne roja”. Dijo que esperaba publicar pronto más análisis que consideran la asociación entre tipos específicos de carne, incluyendo la carne procesada, con el cáncer colorrectal.
El Dr. Landless instó a los adventistas a considerar seriamente los hallazgos de la OMS, recordando que dicha agencia tomó esta posición a pesar las presiones industriales y políticas ejercidas por la industria de la carne y por aquellos países cuyas principales exportaciones tienen que ver con la carne roja.
“Cuando un organismo de la magnitud de la OMS hace una declaración de este tipo, es porque es de suma importancia”, dijo en una entrevista. “Sería realmente una gran bendición si nuestros miembros de iglesia consideraran seriamente las instrucciones que hemos recibido en materia de salud, no necesariamente esperando ese momento cuando lo diga la Organización Mundial de la Salud, The Lancet o porque lo dijo la New England Journal of Medicine, sino porque Dios se lo ha comunicado a su pueblo”.