25 de enero de 2016 | Santo Domingo, República Dominicana | Bernardo Medina/DIA
Cuando Luis Miguel Acevedo, director de ADRA en la República Dominicana, contrajo matrimonio en 2012, él y Arjoy, su prometida, tuvieron que ir a un juzgado para registrar legalmente su matrimonio.
La pareja también tuvo que pagar un arancel al juez, que en el presente es de doscientos dólares, para que oficiara la ceremonia. Solo entonces pudieron dirigirse a la iglesia adventista local para la ceremonia religiosa.
Esa burocracia extra por la que pasó Acevedo y otras parejas adventistas llegó a su fin la semana pasada, cuando el gobierno de la República Dominicana autorizó a ochenta ministros adventistas para que oficial matrimonios civiles en esa nación caribeña.
La Junta Central Electoral, una agencia de gobierno que supervise los matrimonios y también las elecciones, acreditó a los ministros durante una ceremonia en Santo Domingo, cumpliendo así un requisito de la ley de 2010 que permite que las iglesias protestantes lleven a cabo matrimonios civiles reconocidos por el Estado.
Antes de la ley, solo los jueces y los sacerdotes católicos podía llevar a cabo este tipo de uniones. Las parejas adventistas tenían que ir a un juzgado para ser unidos en matrimonio por un juez, y entonces llevar a cabo la boda en la iglesia.
“Una familia tiene que estar basada en la legalidad”, dijo el doctor Roberto Rosario Márquez, presidente de la Junta Central Electoral, durante la ceremonia récord llevada a cabo en la iglesia adventista de Ensanche Quisqueya. “Una familia debería ser una institución formada por un hombre y una mujer”.
El pastor Cesario Acevedo, presidente de la Iglesia Adventista en la República Dominicana, agradeció a Rosario y a su equipo en nombre de los miembros de la Iglesia Adventista.
“Nos comprometemos ante Dios, de regirnos cabalmente por las leyes que gobiernan la solemne responsabilidad de celebrar la sagrada ceremonia del matrimonio”, dijo Acevedo.
La nueva ley 198-11 estipula que es responsabilidad de las iglesias los registros y las actas de los matrimonios religiosos, así como la obtención de la acreditación y capacitación de sus ministros, pastores y sacerdotes.
La nueva ley 198-11 estipula que es responsabilidad de las iglesias los registros y las actas de los matrimonios religiosos, así como la obtención de la acreditación y capacitación de sus ministros, pastores y sacerdotes.
Teófilo Silvestre, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista en la República Dominicana, dijo que la iglesia comenzó en 2013 el proceso de acreditación con los líderes del gobierno.
Nuestros ministros ahora tienen la oportunidad de ser servidores públicos reconocidos por el Estado, y pueden brindar estos servicios a los adventistas y también a los de otras iglesias”, añadió.
Los ministros adventistas acreditados tendrán el estatus de jueces al llevar a cabo las ceremonias matrimoniales, pero no tendrán que cobrar por sus servicios como lo hacen los jueces.
Esto es una buena noticia para las muchas personas que luchan por cubrir sus gastos, dijo Acevedo, el director de ADRA.
“Es una oportunidad extraordinaria, porque muchas personas no pueden costear lo que cobra el juez”, dijo este lunes.
Silvester dijo que el cambio en la ley promete mejorar el papel que juega la iglesia en la sociedad.
“La Iglesia Adventista tiene la oportunidad de ser una influencia positiva en la sociedad, y de fortalecer a las familias de acuerdo con las normas cristianas”, añadió Silvestre.
Durante la ceremonia de acreditación, cada ministro adventista recibió una tarjeta de identificación especial donde se especifica su acreditación, lo que también le permite el acceso a las instalaciones de gobierno.
Por ahora, solo ochenta de los 270 ministros adventistas de la isla tendrán esta certificación.
La Iglesia Adventista de la República Dominicana fue establecida en 1907, y cuenta con más de 303 mil miembros de iglesia que se reúnen en 1262 iglesias y congregaciones.
Traducción de Marcos Paseggi