Publicado el 7 de enero de 2016 | Huntsville, Alabama, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
La Universidad Oakwood anunció el jueves pasado una importante reestructuración de su personal, lo que implica la eliminación de 46 puestos de trabajo, en un esfuerzo por racionalizar las operaciones y reposicionarse en medio de momentos de grandes desafíos para la educación adventista en Norteamérica.
Cuatro miembros del personal docente y otros 18 del personal no docente han aceptado un paquete de despido voluntario, y otros 26 cargos están siendo eliminados, consolidados o reformulados, dijo la institución con sede en Hunstville, Alabama, Estados Unidos.
Se espera que la reestructuración, que reduce el número de empleados de Oakwood de 345 a 299, signifique un ahorro inmediato de 2,8 millones de dólares, y que reduzca los costos en 11 millones de la misma moneda en los próximos cinco años.
“Nos estamos alistando para el futuro, y creemos que estamos practicando la mejor mayordomía”, dijo a la Adventist Review Leslie N. Pollard, rector de la institución.
Pollard agregó que no quería ser un “profeta del desastre, ni ningún alarmista”, pero que la universidad tenía que ser realista sobre las tendencias del mercado y prepararse para un “futuro incierto” en la educación adventista en Norteamérica.
La educación superior adventista en Norteamérica ha experimentado en términos generales un 15 por ciento de disminución en el número de estudiantes en los últimos cinco años, según cifras de la Asociación Adventista de Matrícula Estudiantil. Solo en este año académico, los colegios terciarios y universidades adventistas de Norteamérica experimentaron una disminución de 4,3 por ciento de estudiantes nuevos, una pérdida del 3,3 por ciento de estudiantes de grado y de 5,2 por ciento de estudiantes de posgrado.
La matriculación de Oakwood en el Otoño 2015 cayó a 1749 estudiantes, en comparación con los 1925 estudiantes del año anterior.
Cómo se llevó a cabo esta reestructuración
A la luz de las tendencias en educación superior, el 19 de octubre de 2015, la Junta Directiva de la Universidad Oakwood autorizó a la institución a que efectúe una revisión de su estructura académica y administrativa, con el objetivo de hallar el tamaño ideal para la institución, explicó la universidad en una declaración por vía electrónica.
“Creo que la educación adventista se encuentra en una encrucijada”, dijo Pollard por teléfono.
En Oakwood, “tiene que ver con mayordomía y con un reposicionamiento”, dijo. “El liderazgo implica identificar cómo será el futuro y ser mejores mayordomos de nuestros dólares, para que podamos enfrentar el futuro bien preparados”.
Pollard dijo que los cambios no afectarán las operaciones de la universidad o la calidad de su educación.
Oakwood tenía el doble de personal no docente que docente, y al menos tres consultores externos diferentes han preguntado en los últimos meses por qué la universidad tenía tantos empleados para una institución de su clase, dijo Pollard.
“Ya por un tiempo hemos sabido que teníamos que buscar el tamaño ideal para nuestra institución”, dijo Pollard, que como parte de la reestructuración perdió una de sus tres asistentes administrativas.
Los cuatro docentes que dejan Oakwood lo harán después de la graduación en mayo próximo.
Pollard dijo que la decisión de efectuar la reestructuración es difícil porque para él, los empleados de Oakwood son como una familia.
“Estas inevitables decisiones que implica el liderazgo sobre cómo estructurar mejor nuestros recursos humanos para maximizar nuestra misión implicaron momentos de agonía”, dijo Pollard en una declaración por correo electrónico. “Sentimos una deuda muy profunda con cada empleado que ha trabajado en Oakwook. No somos tan solo una organización. Somos la familia de Oakwood”.
Cada empleado despedido recibirá un paquete financiero de despido sobre la base de sus años de servicios. Los que escogieron el programa voluntario recibieron un incentive financiero extra, junto con otros beneficios que no suelen darse en este tipo de casos, dijo la universidad.
Los desafíos de la educación en Norteamérica
La educación adventista no es la única que enfrenta desafíos en el número de estudiantes. Un total de 144 colegios terciarios pequeños, tanto públicos como privados, estuvieron por debajo de sus objetivos de número de estudiantes e ingresos para el presente año académico, informó la publicación Chronicle for Higher Education el pasado 30 de octubre de 2015.
Oakwood, una institución tradicionalmente para afroamericanos fundada en 1896, es la primera institución adventista de educación superior en presentar una importante reestructuración de personal. La universidad pasó de ser patrocinada por la Asociación General, el ente administrativo de la Iglesia Adventista mundial, a la División Norteamericana a fines de 2014, y Pollard dijo que Daniel R. Jackson, el presidente de la División Norteamericana, ha apoyado firmemente esta reestructuración.
A pesar de ello, los administradores de la Iglesia Adventista ha hecho un llamado a reexaminar el sistema educativo de la iglesia. Larry D. Blackmer, director del departamento de educación de la División Norteamericana, dijo que el modelo de colegios secundarios con internado tiene que ser revisado después de que el más antiguo de ellos, el Colegio Mount Vernon, en Ohio, se cerró el año pasado, acosado por las deudas.
“Necesitamos ser mayordomos de los recursos que tenemos”, dijo Blackmer en ese momento a la Adventist Review. “Es una situación difícil que tenemos que enfrentar como iglesia”.
Blacker se encontraba llevando a cabo una evaluación educativa en una zona remota de las Islas Marshall en el Océano Pacífico este jueves, y no pudo ser contactado para que comentara sobre las últimas medidas.
Pollard se mostró confiado en que Oakwood, que tiene estudiantes de cada región de Norteamérica y de cuarenta países, esté ahora mejor posicionada para el futuro.
“Nuestra junta directiva nos pidió que alistemos a nuestra institución para un futuro sólido, algo que no podíamos hacer sin anular esos puestos extras”, dijo. “Queremos ejercer un liderazgo que esté orientado hacia el futuro”.
Traducción de Marcos Paseggi