28 de marzo de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
Los creyentes adventistas expresaron conmoción, y su amor, después de que un atacante suicida se inmoló en un gran parque de Lahore, Pakistán, provocando la muerte de más de setenta personas, en un día en que el mundo cristiano celebraba el Domingo de Pascuas.
“Extendemos nuestra sincera simpatía y amor al precioso pueblo de Pakistán y de la importante ciudad de Lahore por la tragedia que ha tenido lugar en la terrible explosión de una bomba en uno de sus parques”, dijo Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, dijo el lunes en su página de Facebook. “Las muertes y la destrucción resultantes son detestables”.
Un grupo disidente de los talibanes ha asumido la responsabilidad del ataque al final del día, que provocó heridas en al menos trescientas personas, y dijo que su blanco eran los cristianos que asistían a la festividad de la Pascua en el parque. Las autoridades, que estaban investigando la afirmación del grupo, dijeron que la mayoría de los muertos era musulmana.
“En Lahore es primavera, y hubiera sido natural que las familias cristianas se reunieran en un parque con sus hijos para adorar y celebrar la Pascua, y entonces disfrutar de una comida juntos”, dijo George Johnson, un experimentado misionero en Pakistán y expresidente de la Unión Misión de Pakistán de la Iglesia Adventista con sede en Lahore, la segunda ciudad más grande de Pakistán.
“Los cristianos no suelen ser acaudalados en Pakistán, y después del frío del invierno (donde las temperaturas a menudo llegan al punto de congelamiento, y no hay calefacción central en los hogares), el sol de la primavera tiene que haber sido maravilloso para ellos”.
Los cristianos solo suman el 1,6 por ciento de la población de 191 millones de paquistaníes, en su mayoría musulmanes. En el país, la Iglesia Adventista tiene unos 9300 miembros que se reúnen en 230 congregaciones, según las últimas cifras de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Iglesia Adventista.
Por lo general, los cristianos han estado al margen de la violencia sectaria hasta años recientes, en los que un número de iglesias cristianas han sido blanco de ataques por parte de terroristas o vecinos musulmanes. El ataque del domingo fue el segundo más mortífero, después de que dos ataques suicidas simultáneos provocaron la muerte de ochenta personas en una iglesia de Pesahawar en 2013.
“Cuando uno a la iglesia en Pakistán, ya sea en sábado o domingo, se encuentra que está protegida por la policía o por guardias armados”, dijo Johnson a la Adventist Review. “Nuestros propios miembros adventistas han sido heridos por disparos y la violencia cerca de sus iglesias y hogares. Esta es una señal del incremento de los conflictos antes de la conclusión del gran conflicto y el regreso de Cristo”.
Otros adventistas expresaron en Facebook que están orando y que solidarizan con el pueblo de Pakistán.
“Estoy pensando y orando por mis amigos de Pakistán, por los que conozco y por los que no. Sean cristianos o musulmanes. Todos somos hijos de Dios”, dijo Jennifer McGhee, una hija de exmisioneros que pasó siete años de su niñez allí y que sabe hablar urdu. “Siento mucho dolor por los afectados por esta terrible tragedia”.
“Estoy sufriendo junto con Pakistán”, dijo Janine Lim, quien tiene vagos recuerdos de visitar el parque de Lahore durante los seis años en que sus padres misioneros trabajaron en el Seminario Teológico Adventista a unos 65 kilómetros de la ciudad allá por la década de 1980. “Mi corazón está con ustedes. Mis oraciones están con ustedes”.
En un diálogo posterior con la Adventist Review, Lim recordó que su familia viajaba a veces a hacer compras en Lahore y visitaba una panadería local donde se producían “cosas dulces muy sabrosas”.
“Es interesante cómo nos sentimos más conectados con la tragedia en lugares donde hemos estado o en los que tenemos a alguien que conocemos o amamos”, dijo Lim, que actualmente es directora asociada de educación superior en línea en la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos. “Creo que nuestro corazón no puede soportarlo todo”.
Wilson dijo que él también había orado por el pueblo de Pakistán y por las familias de los afectados por la tragedia.
“Que venga el Consolador, y que esté cerca en especial de los heridos y de los que han perdido a seres queridos”, expresó. “Que el Espíritu Santo anime a nuestros miembros de iglesia de Pakistán y a todos nosotros en diversas partes del mundo para compartir con amor, mediante la Participación Total de los Miembros, las buenas nuevas de la segunda venida de Cristo, la bienaventurada esperanza que nos dará la vida eterna”.
La Participación Total de los Miembros es una iniciativa que anima a que cada uno de los casi 19 millones de miembros de la Iglesia Adventista en el mundo encuentre maneras de compartir activamente el evangelio en sus comunidades.
“Cuánto anhelamos por la era eternal de la tierra nueva, cuando la muerte y la destrucción ya no existirán”, dijo Wilson. “La eternidad con el Señor será la culminación de su muerte en la cruz, su resurrección, su ministerio actual como sumo sacerdote en beneficio nuestro en el Lugar santísimo, y su pronto regreso. ¡Sí, ven Señor Jesús!”
Traducción de Marcos Paseggi