4 de marzo de 2016 | Brasilia, Brasil | Felipe Lemos, División Sudamericana
A medida que crece la alarma mundial por la proliferación del virus del Zika, cientos de miles de adventistas de Brasil, uno de los países más afectados, decidieron responder de manera activa a la amenaza.
La Iglesia Adventista de Brasil lanzó el Proyecto Zika, una campaña nacional para crear conciencia, prevenir nuevos casos y movilizar a las personas para que actúen contra un virus que la Organización Mundial de la Salud ha declarado una emergencia de la salud pública global.
El Zika, que puede ser transmitido por un mosquito o por tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, no tiene tratamiento médico, y la breve enfermedad y sus síntomas ocasionales de fiebre leve y dolores de cabeza suelen pasar desapercibidos por los afectados. La mayor preocupación de los médicos es que el virus podría estar vinculado a miles de bebés que en Brasil están naciendo con microcefalia.
El Proyecto Zika lanzado por la iglesia a fines de febrero cuenta con una campaña de concientización del público que se inició con 200 mil estudiantes, y que espera expandirse hasta movilizar a al menos 600 mil creyentes adventistas, dijo Marcello Niek, el médico a cargo de la iniciativa.
“En un comienzo, trabajamos con más de 200 mil estudiantes de nuestras escuelas, colegios terciarios y universidades y sus familias”, dijo Niek. “Pero el esfuerzo creció a pasos agigantados, y es probable que el número de participantes alcance al menos los dos millones de personas”.
Esa cifra de dos millones incluye tanto a los adventistas como a los no adventistas. La Iglesia Adventista tiene alrededor de un millón y medio de miembros en Brasil.
La campaña de concientización del público hizo que los estudiantes organizaran tres días de seminarios en las instituciones educativas, donde la gente pudo informarse sobre el virus y formular preguntas. Al cuarto día, los estudiantes animaron a sus familias para que se unieran a ellos para hablar con los vecinos sobre las precauciones que pueden tomarse contra el virus.
Los estudiantes ahora están desarrollando actividades extracurriculares que usan las artes, la Internet, y los debates públicos para educar a las personas sobre la prevención del Zika. Un grupo de estudiantes ha creado el sitio web adv.st/forazika, donde figura información práctica sobre el tema. Dentro de unos días, los Conquistadores y otros jóvenes adventistas comenzarán a implementar proyectos comunitarios para erradicar el virus y para informar a las personas sobre los riesgos del agua estancada y de la basura desparramada.
En la ciudad meridional de Puerto Alegre, la Escuela Adventista Partenón ha modificado el contenido de varias clases para incorporar el tema del Zika. Es así que en adición a las matemáticas y geografía, los estudiantes de la clase de biología han estudiado los síntomas del Zika y la manera de prevenir la proliferación de mosquitos en sus hogares.
En el estado de Bahía, las autoridades invitaron a representantes adventistas para que asistieran a un debate sobre las medidas efectivas contra el mosquito que transmite el Zika. La iglesia local, que ya se había involucrado en una iniciativa de concientización de la población, aceptó participar.
“Esta invitación de parte del gobernador Rui Costa es muy buena, porque nosotros tuvimos la iniciativa y, gracias al trabajo conjunto con el gobierno, tendremos más herramientas para ponernos al frente de la campaña en la comunidad”, dijo Luís Fernando Ferreira, director regional de ADRA Bahía.
Más de cuatrocientos estudiantes están participando en la campaña contra el Zika en el estado de Río de Janeiro. Los adolescentes están distribuyendo folletos sobre cómo luchar contra el mosquito en el hogar, y están rociando con repelente a los transeúntes que así lo deseen. Algunos se paran junto a los semáforos, disfrazados de mosquitos y con pósteres y carteles que comunican consejos de salud.
Los esfuerzos de los estudiantes han captado la atención de uno de los más grandes periódicos, el Jornal do Brasil, que publicó un informe sobre la obra de los jóvenes y la campaña nacional de la iglesia.
Traducción de Marcos Paseggi