12 de abril de 2016 | Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos | L.S. Baker Jr.
“¿Por qué el mundo no ve lo que nosotros vemos?”
La pregunta, presentada al comienzo de la disertación de un presentador durante una conferencia de la Serie de Conferencias Horn en el Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, encierra en pocas palabras la lucha que tienen casi todos los estudiosos y laicos al analizar la composición del Pentateuco, los primeros cinco libros de la Biblia.
“Este tema es fundamental, porque se refiere a la manera en la que Dios transmitió enseñanzas sabias y con autoridad por medio de escritos que han llegado a conformar los fundamentos de la Biblia”, dijo Roy Gane, profesor del seminario y participante del evento.
“Entre los que estudian las Escrituras, hay una gran divergencia de opiniones respecto de la manera en la que fue compuesto el Pentateuco”, dijo Gane. “Esas diferencias han afectado seminarios teológicos, iglesias y sinagogas. Muchos ahora se cuestionan el papel de Moisés y, por lo tanto, la autoridad divina por medio de él, a la hora de componer los cinco primeros libros de la Biblia”.
Sin embargo, los pensamientos sobre este tema están lejos de alcanzar un consenso entre los estudiosos. Está claro que se necesitan algunos nuevos modelos.
Un grupo de estudiosos de diversas tradiciones religiosas y lugares del mundo se dieron cita para el evento que tuvo una duración total de 49 horas tan solo dedicadas a eso: a explorar la composición del Pentateuco. Los trabajos presentaron a los congregados para el evento lecturas e investigaciones cercanas de textos hebreos relevantes. Los presentes ofrecieron sus reacciones a las presentaciones en discusiones en paneles y diálogos.
“La conferencia […] buscó trabajar hacia un modelo que se aproxima el tema de una manera positive, en lugar de ocuparse de los ataques negativos de los que están en desacuerdo”, dijo Kenneth Bergland, uno de los organizadores.
Si bien aún hay diferencias de comprensión entre los asistentes, todos estuvieron de acuerdo en varios puntos claves:
“Parece ser que el texto bíblico ha sido tratado desde perspectivas modernas que imponen sus suposiciones críticas sobre el texto, y que necesita permitirse que se presente respecto de su propia composición”, dijo Jiří Moskala, decano del seminario y presentador en la conferencia.
Las presentaciones mostraron que las fuentes del Antiguo Cercano Oriente tienen mucho para decir en relación con la práctica de los escribas, que tiene correlación con evidencias en la Biblia relacionadas con su composición.
Las presentaciones fueron organizadas respecto de la estructura literaria, las leyes rituals, los materiales legales y los estudios comparativos, lo que incluye una comprensión sobre la práctica de los escribas a partir de los arqueólogos egipcios.
Los presentadores expresaron su alegría por asistir a una conferencia donde todos mostraron un espíritu de colaboración y camaradería. Muchos dijeron que en el lugar del mundo donde se encuentran están solos, y sintieron que al asistir a esta conferencia fueron parte de una familia erudita que tiene un potencial real de lograr algo; una en la que los demás escucharon para comprender. Los asistentes pidieron al seminario teológico que sea anfitrión y organice una conferencia similar en el futuro.
“Hay mucho por hacer”, dijo Moskala. “Este fue solo el comienzo”.
La conferencia, que fue llevada a cabo del 3 al 5 de abril, fue patrocinada por la Secretaría de Planificación Estratégica y Evaluación de la División Norteamericana, la Escuela de Estudios e Investigaciones de Posgrado de la Universidad Andrews, y donantes privados.
Los investigadores que asistieron a la conferencia han acordado trabajar juntos y reunirse todos los años. También se han comprometido a publicar los resultados de la conferencia de este año. Los organizadores pidieron que oren por ellos, para que la mano de Dios los guíe en esta tarea.
Traducción de Marcos Paseggi