4 de abril de 2016 | Puerto Príncipe, Haití | Libna Stevens/DIA
El Hospital Adventista de Haití celebró 35 años de brindar atención a la salud con la inauguración de unas salas de cirugía de última generación, un nuevo laboratorio y la instalación de una clínica privada de múltiples especialidades en Diquini, Carrefour, cerca de Puerto Príncipe, este 1 de abril de 2016.
El evento atrajo a los principales funcionarios del gobierno de Haití, directivos de la Universidad de Loma Linda y Salud Adventista Internacional, el Hospital de Florida, cirujanos y miembros de la comunidad. Muchos presentes fueron testigos de los humildes comienzos del hospital a comienzos de la década de 1980.
“Los 35 años de la existencia del Hospital Adventista de Haití no han sido una carrera corta sino una maratón, y estoy aquí para decirles que a pesar de todo, el hospital sigue de pie”, dijo Edward Martin, administrador del hospital, al comienzo de la ceremonia.
El hospital ha tenido momentos de gloria pero que también ha pasado por años difíciles, expresó Martin.
“Durante el devastador terremoto que azotó el país en 2010, [el hospital] se mantuvo firme y se preparó para recibir a los que necesitaban ayuda”, siguió diciendo Martín.
El hospital brindó atención durante meses a muchos miles de heridos por el sismo, que se cobró la vida de 300 mil personas. La institución pudo hacer esto gracias a su asociación y el apoyo de Salud Adventista Internacional, la Universidad de Loma Linda, y el Hospital de Florida. Salud Adventista Internacional es una corporación sin fines de lucro que brinda asistencia para el gobierno, los servicios de consultoría y el apoyo técnico a un número de hospitales adventistas afiliados en diversas partes del mundo. Durante más de veinte años, la Universidad de Loma Linda ha provisto de fondos y profesionales médicos al Hospital Adventista de Haití, mientras que el Hospital de Florida también contribuye con fondos y equipos médicos e iniciativas para ayudar a los pacientes necesitados.
Las nuevas salas de cirugía del hospital son tres y están plenamente equipadas con una conexión central de aire, sistema de oxígeno y un moderno laboratorio.
Funcionarios de gobierno. El doctor Carl Murav Cantave, que es adventista y quien preside la Comisión de Salud del Senado, felicitó a la Iglesia Adventista y al hospital por la función que cumple de brindar atención de salud de calidad a personas de diversos sectores de la sociedad. Cantave desafío a los directivos del hospital para que “hallen maneras de expandir sus servicios de salud, dado que muchas veces la gente viaja a los Estados Unidos o a la República Dominicana en busca de una mejor atención que bien podría brindar esta institución”.
Por su parte, Ginette Michaud Privert, la primera dama de Haití y anestesista de profesión, habló de los años en que trabajó en el hospital (1985-1986) como médica de la Sala de Emergencias. Saludó a los más de cien presentes en nombre del presidente y felicitó a la institución por sus años de brindar servicios a la comunidad. “Sé que no ha sido fácil durante los más de treinta años aquí, pero les agradezco por brindar servicios de calidad para tantos aquí en Carrefour y a nivel nacional”, dijo la primera dama.
Un comienzo temprano. Durante la ceremonia, el doctor Richard Hart, presidente de la Universidad de Loma Linda y Servicios Adventistas de Salud, relató la primera conexión con los comienzos de la institución, después que graduados de medicina de Loma Linda que trabajaban en el Hospital de Bella Vista, una institución adventista de Puerto Rico, comenzaron a volar para ofrecer una clínica en Puerto Príncipe y en otros lugares del país en la década de 1970.
“Poco después se hizo evidente la necesidad de contar con un edificio, y esa clínica se convirtió en un pequeño hospital”, dijo Hart.
La Universidad de Loma Linda ha sido de gran apoyo al brindar capacitación en salud pública a comienzos de la década de 1980, al incorporar al Hospital Adventista de Haití a Servicios Adventistas de Salud en la década siguiente, al graduar una clase de medicos que adoptaron el hospital haitiano como proyecto de la clase en 2006, al tener dos medicos de esa clase que actualmente trabajan en el hospital. El compromiso con la institución ha continuado desde 2010, brindándoles más de una veintena de médicos que cada año ofrecen sus servicios.
“Nuestro compromiso de hacer que este hospital sea el mejor de Haití sigue adelante”, dijo Hart.
La División Interamericana también ha estado comprometida en apoyar financieramente al hospital a lo largo de sus 35 años de existencia, dijo el doctor Elie Honore, presidente de Servicios Adventistas de Salud Interamérica, que supervisa 14 hospitales y 24 clínicas en el territorio. Honore, que es originario de Haití, fue fundamental a la hora de trabajar por la construcción del hospital a partir de 1979. “Teníamos planes de un moderno hospital en Delmas, pero los planes fallaron por la oposición de los médicos locales”, relató Honore. El hospital fue construido según las especificaciones sísmicas de California, dijo Honore, lo que contribuyó a que resistiera el terremoto de 2010. A comienzos de la década de 1980, Honore se convirtió en administrador y director médico de la institución, y ha sido fundamental a la hora de guiar, dirigir y supervisar el hospital durante los altibajos financieros, gestiones inadecuadas y crisis que se han producido a lo largo de los años.
Honore, que preside la junta de Servicios Adventistas de Salud Interamérica y sigue involucrado de cerca con las operaciones del hospital, dijo que aunque la institución tiene algunas deudas, está mejorando. Cuenta con un personal de más de cuarenta médicos, enfermeras y personal de apoyo, y ha atendido a un promedio de casi doce mil paciente por año durante dos años, y está buscando seguir brindando servicios de calidad con amor a cada paso, dijo Honore.
Compasión en acción. El hospital está desarrollando la cultura de la compasión, dijo Martin. “Queremos ser una institución que refleje el amor de Dios y compasión por todos los pacientes, socios y visitantes”, añadió.
La conmemoración fue un momento importante para anunciar la función que cumple la institución en la comunidad y su compromiso de seguir siendo un actor relevante en esa nación insular, explicó Martin.
“Estamos aquí para cooperar tanto con el sector público como con el privado para armonizar la oferta de atención de la salud en Haití”, dijo Martin. “Es mediante este trabajo conjunto que podemos capitalizar nuestras fortalezas, lo que nos permite ser más eficientes, efectivos y relevantes en la comunidad”.
Los socios del Hospital Adventista de Haití. Martin se estaba refiriendo al nuevo convenio del hospital con un grupo asegurador que alquilará unas remodeladas oficinas médicas en la institución como una clínica de especialidades múltiples gestionada por la Compagnie d’Assurance d’Haiti, o CAH. Este grupo asegurador brindará sus servicios médicos en los terrenos del hospital adventista, y derivará sus pacientes a la institución adventista para que allí cumplan los estudios de laboratorio, radiología, cirugía, hospitalización y emergencias y servicios extendidos.
El Hospital de Florida, que ha estado ayudando al Hospital Adventista de Haití desde 2010, pronto comenzará una iniciativa de financiación denominada “Operación Sol”. La iniciativa, establecida por medio de una iniciativa misionera global llamada “Los Niños de mi Prójimo”, ayudará a que el hospital de Haití ofrezca atención médica a los niños de una red de orfanatos de todo Haití. La “Operación Sol” comenzará el mes próximo, y se espera que atienda gratuitamente a dos mil niños. La atención será cubierta por fondos de la “Operación Sol”.
Otra organización que se asociará con el Hospital Adventista de Haití es CURE Clubfoot, que es un programa de CURE Internacional, una organización sin fines de lucro que brinda atención a los niños que sufren de pie zambo o equinovaro, labio leporino, quemaduras sin tratar e hidrocefalia.
Scott Nelson, un cirujano ortopédico de Loma Linda, ya ha llevado a cabo cientos de cirugías desde 2010. Después del terremoto, viajó desde la vecina República Dominicana donde estaba trabajando con CURE Internacional para ayudar en el lugar.
Nelson permaneció durante seis meses y, desde entonces, se toma un tiempo de sus cirugías en el Hospital de Loma Linda y viaja a Haití durante una semana para llevar a cabo de entre veinte a treinta cirugías transformadoras para niños que sufren de pie zambo o equinovaro y atender otras necesidades quirúrgicas. “La gente aquí no tiene manera de conseguir que la operen y, si no cuentan con los médicos que se encarguen de eso, directamente no se hace”, dijo Nelson, quien dijo que su experiencia en el hospital ha acomodado sus prioridades. “Tener esta oportunidad de ayudar a otros es transformador y me ayuda a ver qué importante es una institución como el Hospital Adventista de Haití y cuál es nuestra parte en la misión”, añadió Nelson.
La misión del hospital continúa siendo la de alcanzar a los que necesitan curación médica, dijeron los líderes de la institución. Se ha planificado que otras organizaciones se asocien con el hospital en los próximos meses, para brindar servicios adicionales a los necesidades y pacientes que paguen, en un intento por estabilizar sus obligaciones operativas, que suman un millón de dólares.
Por su parte, Pierre Caporal, presidente de la Iglesia Adventista en Haití, agradeció a las instituciones públicas y privadas por asociarse con el hospital. “La administración de la iglesia sabe del compromiso de sus socios locales e internacionales, y del desafío de seguir ofreciendo una vida mejor a los ciudadanos de este país. Muchas gracias por su fiel colaboración”.
El futuro del hospital. El doctor Hart record a los presentes cuán importante necesita seguir siendo el Hospital Adventista de Haití para la comunidad. “Los hospitales no son edificios o equipos, sino personas y relaciones humanas”, dijo Hart. “En este país tenemos una extensa reputación como institución que no queremos perder jamás, una reputación de atención, de compasión, de amor, que es nuestro sello distintivo”.
El presidente de Loma Linda compartió con el hospital que imagina la institución como un hospital escuela en el futuro. Durante los últimos cuatro años, la Universidad de Loma Linda ha estado brindando títulos de asistente de fisioterapia a 64 estudiantes en la Universidad Adventista de Haití, que está allí cerca del hospital. Esos estudiantes han realizado sus prácticas clínicas en el hospital, dijo Hart.
Martin mencionó que el hospital aún tiene cinco grandes proyectos de renovación, que incluye la remodelación de la sala de emergencias, dos salas comunitarias, el piso principal y las oficinas de administración, así como la zona de pacientes ambulatorios.
Aun hoy, el Hospital Adventista de Haití no se refiere a cuánto le queda por hacer sino a apreciar “los pequeños pasos que el hospital ha dado para ser una mejor institución de salud para su gente”, explicó Martin.
“Para muchos, el hospital simboliza más que tan solo una bella estructura, más que un lugar donde recibir medicamentos u otro resultado de laboratorio; representa esperanza y vida”, dijo Martin.
El Hospital Adventista de Haití es una institución médica de 65 camas, con tres nuevas salas de cirugía, un nuevo laboratorio, un centro de rehabilitación protésico, un laboratorio de prótesis, y ofreces servicios de ortopedia, medicina interna, oftalmología y urología, además de pediatría y obstetricia y ginecología, entre otros.
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Traducción de Marcos Paseggi