Búsquedas Populares

Niños distribuyen en libro misionero 2016 en Brasil el sábado pasado. Imagen de la División Sudamericana

20 de mayo de 2016 | Felipe Lemos, División Sudamericana, y Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review

Todo el que dude de la efectividad de distribuir publicaciones religiosas en Brasil puede que analice el caso de los creyentes adventistas de Brasil.

Los adventistas brasileños, que acaso distribuyen más publicaciones que cualquier otro grupo de adventistas en el mundo, están siendo señalados como los responsables de que Elena G. White se encuentre en las escritoras más populares de Brasil, y de hacer que el libro misionero para compartir sea uno de los libros más leídos del país.

En una pared de la sede central de la División Sudamericana muestra los libros misioneros para compartir de los últimos años. Imagen de la División Sudamericana

White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, ocupa el undécimo puesto entre los lectores más leídos de Brasil, según una nueva encuesta cargo de IBOPE, un prestigioso instituto de estadísticas de ese país sudamericano. La encuesta nacional también reveló que el libro La única esperanza, del evangelista adventista Alejandro Bullón, ocupa actualmente el decimoctavo puesto entre los más leídos.

Erton Köhler, presidente de la División Sudamericana, que abarca a Brasil y a otros siete países, dijo que los hallazgos destacan la importancia de las iniciativas de distribución de libros tales como “Impacto Esperanza”, por la cual los miembros de iglesia distribuyeron veinte millones de ejemplares de La única esperanza en forma gratuita en toda la división allá por 2014. La única esperanza fue el libro misionero que tuvo la división ese año.

“Es un testimonio de que la semilla está siendo plantada”, dijo Köhler. “El evangelio está siendo predicado mediante proyectos como este”.

Es una buena noticia para los creyentes adventistas, que han distribuido 130 millones de libros en los últimos diez años como parte del proyecto “Libro Misionero del Año” de la División Sudamericana.

“Técnicamente, hemos distribuido más de un libro a cada hogar en toda la división”, dijo Magdiel E. Pérez Schulz, asistente del presidente de la Iglesia Adventista mundial, quien trabajó durante años en Brasil. “Los libros misioneros son adquiridos por los miembros de iglesia, y este ha llegado a ser el proyecto de libro misionero más grande de nuestros hermanos”.

Pérez, quien fue secretario ejecutivo de la División Sudamericana hasta el año pasado, recordó que los líderes de la división consideraron en cierta ocasión dar a los miembros un descanso de un año en la distribución de libros. Sin embargo, expresó, los líderes de las uniones protestaron, diciendo: “Si paramos un año, los miembros se van a desesperar”.

Las mujeres se alistan para distribuir libros después de una conferencia de ministerios de la mujer el sábado pasado. Imagen de la División Sudamericana

Compartir materiales impresos ha llegado a ser la segunda naturaleza de muchos miembros de iglesia en Sudamérica, que suelen guardar libros en sus carteras, carros y en el trabajo, para regalar uno toda vez que se les presenta la oportunidad. Los miembros de iglesia han publicado fotografías en los medios sociales, en los que muestran la entrega de libros a actors, ministros y aun presidentes de las naciones de la región.

“Esto los motiva para testificar y compartir”, dijo Pérez.

El sábado pasado, los 2,4 millones de adventistas de toda la División Sudamericana tuvieron cultos más breves en sus iglesias y entonces salieron a compartir el libro misionero de este año, Esperanza viva. Se terminó distribuyendo 18,5 millones de libros, o 7,7 libros por miembro de iglesia, dijo Pérez.

El año próximo, se combinará a Elena G. White con el libro misionero. El libro misionero para 2017 será una adaptación del libro Historia de la redención.

El libro más leído según la encuesta es la Biblia, mientras que el autor más popular es Augusto Cury, un médico y psiquiatra brasileño.

La encuesta entrevistó a 5012 personas en todo el país durante tres meses a finales de 2015. No se dio a conocer cuál es el margen de error.

Algunos países acaso están preocupados por la disminución de la lectura de libros, pero esto no parece ser una preocupación en Brasil. Los investigadores hallaron que el número de lectores creció un seis por ciento entre 2011 y 2015, y que el brasileño promedio lee cinco libros por año.

Traducción de Marcos Paseggi

Top news

Finalistas de la Conexión Bíblica competirán por el gran título en El Salvador
Un día por la libertad religiosa y de conciencia
Líderes de la iglesia celebran la compleción del programa anual de certificación pastoral