13 de junio de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | personal de Adventist Review, en conjunto con Washington Adventist University
Estudiantes de la Washington Adventist University (Universidad Adventista Washington) limpiaron calles, pintaron casas y llevaron a cabo una clínica de exámenes de salud en la Habana, Cuba, marcando con ello la primera ocasión en que una universidad adventista en los Estados Unidos ha patrocinado un viaje misionero humanitario a esta isla caribeña, del cual se tenga memoria.
Un grupo voluntario de once estudiantes y miembros de la facultad pintaron 20 casas residenciales y atendieron a 186 personas en la clínica de salud que ofreció servicios gratuitos durante los 10 días de visita, dijo la universidad esta semana.
Además, 280 cubanos participaron en clases de inglés, 315 niños participaron en una Escuela Bíblica de Vacaciones y 2,027 personas asistieron a un reavivamiento espiritual dirigido por los visitantes.
“El ver a los estudiantes servir de esta manera trae un gran gozo a mi corazón”, dijo Baraka G. Muganda, vicepresidente de ministerios de la Universidad Adventista Washington, situada en Takoma Park, Maryland.
Los estudiantes voluntarios distribuyeron también ropa, juntamente con 156 pares de lentes, 120 cepillos dentales y 110 cuerdas para saltar, durante el viaje realizado del 19 al 29 de mayo del presente.
“Estoy contento de haber ido a Cuba”, dijo Kaliah Copeland, estudiante del primer año de universidad. “La gente cambió la forma en la que veo la vida”.
La Universidad Adventista Washington dijo que los viajes misioneros a corto plazo ocupan un lugar central dentro de su forma de existencia, haciendo resaltar su lema “Puerta del Servicio”. Esta universidad ha patrocinado 19 viajes misioneros en los últimos cinco años a Brasil, Costa Rica, Haití, India, Indonesia, Jamaica, Kenia, Mauricio, Filipenses, Rusia, St. Kitts, Tanzania y Zambia.
La visita a Cuba, la cual se lleva a cabo gracias a un ablandamiento de las relaciones de este país con los Estados Unidos, después de décadas de hostilidades, fue especialmente significativa, dijo Alvin Fuentes, un profesor universitario que acompañó a los estudiantes en dicho viaje misionero.
“He aprendido muchas lecciones de parte de la gente de Cuba” dijo Fuentes. “Son personas humildes, amantes, y adoran a Dios a Dios con todo su corazón”.
Traducción por Gloria A Castrejón