Pastor surfista comparte Biblias impermeables en Brasil
El pastor Vinícius Metzker con la Biblia que puede llevar hasta los lugares que más le gustan. Imagen de Misión Adventista
23 de junio de 2016 | Brasil | Earley Simon, Misión Adventista
Permítame presentarle a Vinícius Metzker, un pastor adventista de Brasil que comparte el amor de Dios con su comunidad por medio del ministerio del surf.
El surf es muy practicado en Brasil, y Metzker siente el compromiso de alcanzar a los surfistas para Cristo. Varias veces a la semana va a la playa para dar clases gratuitas, relacionarse con las personas, y darles un regalo inusual: una Biblia impermeable.
Metzker ha recibido tantas solicitudes de clases que no puede atender a todos los interesados. Sin embargo, para los cientos que sí toman clases con él, la experiencia a menudo ha resultado transformadora.
Antes de salir hacia las rompientes, los integrantes de cada clase se detienen para participar de un breve culto de adoración y una oración juntos.
“Cuando me encuentro con un grupo por primera vez, hablo con ellos de las cosas con las que están más familiarizados, en este caso, el océano”, dijo Metzker. “Les digo que Dios creó las olas, y cuando ven que el Señor pensó en ellos al crear el mundo, comienzan a entender que ellos también son parte de la creación divina. Se hace más fácil que ellos acepten que Dios nos ha creado y nos ama”.
Cuando Metzker no está en el agua, está ocupado caminando en la playa cercana a São José dos Campos, en Brasil, poniéndose al día con sus amigos y haciéndose de otros nuevos. Para él es sumamente importante mostrar a las personas que Dios es un verdadero amigo.
Vinícius Metzker comienza cada clase de surf con un breve culto. Cortesía de Misión Adventista
“Para comunicar su amor a los corazones de las personas, necesito yo también ser esa clase de amigo”, dice Metzker. “No puedo tan solo hablar de ello. Tengo que vivirlo”.
Las acciones de Metzker traen a la mente un comentario que Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, escribió sobre el método de ministerio de Cristo. “Solo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: ‘Seguidme’” (El ministerio de curación, p. 102).
Metzker está siguiendo el ejemplo de Jesús, y dice que los resultados son maravillosos.
“Tengo tantas historias hermosas de personas que han llegado a conocer y amar a Jesús”, dijo. “Es gente que quizá no podríamos alcanzar para el Señor de ninguna otra manera. Aquí en la playa comienzan a descubrir a Jesús en la naturaleza. Y con el tiempo, me dicen: ‘Quiero aprender más. ¡Por favor, cuénteme más de ese Dios!’ Entonces estudiamos juntos en sus hogares. Vienen a la iglesia, donde participan de los cultos y las oraciones y comienzan a tener una conexión real con Dios. Muchos de ellos han dado sus corazones a Cristo y han sido bautizados”.
En efecto, el amor de Metzker por Cristo lo impulsa a llegar con amor hasta otras personas, así como las olas impulsan la tabla de surf. Después de la lección, Metzker rema hasta algunos de sus estudiantes.
“¡Mira esto!”, les dice, arrojando un pequeño libro en el agua. “¡Es una Biblia impermeable!”
“¿En serio?”, le pregunta uno de sus estudiantes. “¡Asombroso! ¡Déjame verla!”
“Puedes quedártela”, le dice Metzker. “Y tengo mucha más si el resto de ustedes también quiere una”.
Los estudiantes responden cálidamente a Metzker, a quien llaman con afecto el “pastor Vini”.
Traducción de Marcos Paseggi