La insignia tricolor de Francia.(Pixabay)

27 de julio de 2016 | Normandía, Francia | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review

Los creyentes adventistas en Francia expresaron su solidaridad y compasión después de que la toma de rehenes en una iglesia católica terminó con la muerte de un sacerdote de 86 años y con otro herido de gravedad.

“Cuando una iglesia es profanada, los creyentes son los que sufren”, dijeron los líderes adventistas de Francia en la declaración dada a conocer por la División Intereuropea de la Iglesia Adventista, cuyo territorio incluye a Francia.

“Las iglesias y los lugares de adoración son espacios de paz y oración; son lugares para compartir y hallar refugio”.

Dos hombres atacaron al Padre Jacques Hamel mientras dirigía la misa matutina en la iglesia de Saint-Etienne du Rouvray (Sena Marítimo) en Normandía el martes. Los atacantes degollaron al sacerdote y apuñalaron de gravedad a uno de los cuatro rehenes que tomaron en la iglesia. La policía se cobró más tarde la vida de los atacantes.

“Este aumento de la brutalidad y los terribles crímenes cometidos por unos seres humanos contra otros es injustificable”, dijeron los líderes adventistas de Francia. “A pesar de todos los sentimientos legítimos de tristeza y sublevación, siempre tenemos que luchar contra el mal usando el bien y actuando a favor de la paz. Oramos para que Dios pueda producir un cambio en nuestros corazones y mentes”.

“La Iglesia Adventista anima a sus miembros a que respeten la dignidad de todas las personas, de acuerdo con el evangelio de Jesucristo”.

En Facebook, Ted N. C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista mundial, hizo un llamado a orar después del ataque en Francia y una extraña matanza en Japón en la que un hombre apuñaló a 19 personas hasta provocarles la muerte en un hogar para personas con discapacidades mentales el martes pasado.

“Parece ser una serie sin fin de terribles eventos que siguen volcándose cada día a las noticias”, dijo Wilson. “Las trágicas matanzas en una institución para discapacitados cerca de Tokio, Japón, y el flagrante asesinato de un líder religioso en Francia nos recuerdan que los vientos de conflicto se están incrementando. Oren por favor por las familias de los afectados, y oren para que las personas permitan que Dios los controle”.

Traducción de Marcos Paseggi

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