19 de agosto de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Kimberly Luste Maran/ANN

Uno de los 30 mil hogares inundados el 14 de agosto de 2016 en el estado de Luisiana, Estados Unidos. Los Servicios Comunitarios Adventistas están colaborando con los esfuerzos de recuperación en el estado. Imagen de Sherry Watts

La Respuesta a Catástrofes de los Servicios Comunitarios Adventistas (ACS DR) saltó a la acción después de que catástrofes naturales azotaron las ciudades estadounidenses de Baton Rouge, Luisiana, y Clayton, California la semana pasada. Equipos de voluntarios compuestos por miembros de iglesia y líderes de los ministerios están trabajando juntos en respuesta a las históricas inundaciones en Baton Rouge, que han desplazado a más de 200 mil residentes, y a un incendio masivo que ha destruido 175 hogares y edificios en Clayton.

La Cruz Roja de los Estados Unidos ha dicho que las inundaciones de Luisiana son el peor desastre natural del país desde el Huracán Sandy, que afectó el país hace cuatro años, provocando la muerte de 147 personas en la región Noreste de los Estados Unidos, Canadá y el Caribe.

Devastadora inundación en Luisiana
Desde el 8 al 14 de agosto, cayeron unos 27 billones de litros de lluvia sobre el estado de Luisiana. Para el 15 de agosto, más de 100 mil personas habían huido a diversos refugios. Al día siguiente, más de 40.800 hogares se registraron con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).

Los informes indican que unos 40 mil hogares han sido dañados, y que al menos 200 mil personas se han alojado temporalmente en refugios, hoteles o casas de parientes. Varios residentes aún están desaparecidos, y al menos once personas han perdido la vida como resultado de las inundaciones.

Algunos distritos recibieron más de 450 milímetros de lluvia durante el fin de semana, y aún están inundados con los niveles crecientes del agua. ACS DR informa que estas zonas son inaccesibles debido a la clausura de los caminos. “Estamos tratando de distribuir alimentos y diversos artículos a los afectados por medio de embarcaciones”, dice el informe. Las prendas de vestir, los alimentos, los pañales, los artículos de higiene personal y la ropa de cama están al tope de la lista de los artículos que se han donado y que se necesitan.

La iglesia adventista de Baton Rouge, junto con las iglesias adventistas de Kenner y Metairie, en Nueva Orleans, están actualmente ofreciendo refugio para los evacuados. Varias iglesias de Arkansas y la región Norte de Luisiana están operando centros de recolección para reunir los tan necesarios artículos de emergencia que serán distribuidos entre los afectados.

Lavida Whitson, líder del equipo de ACS DR de la Asociación de Arkansas-Louisiana, dijo que si bien los voluntarios adventistas han dicho presente a la hora de ayudar, “algunos miembros de otras iglesias de la zona, y dos pastores adventistas, vieron que las aguas afectaron seriamente sus hogares”. La iglesia adventista Hispana de Baton Rouge ha informado que el noventa por ciento de sus miembros fue evacuado de sus hogares y que están albergando a 35 víctimas de la inundación.

El equipo de ACS DR de Arkansas-Luisiana está participando de los esfuerzos de recuperación. Sus integrantes han prestado colchonetas y colchones a la iglesia de Kenner, que está albergando a 25 residentes desplazados. Están asimismo en contacto con el banco de alimentos local, haciendo arreglos para alimentar a los evacuados.

Whitson informa que tres organizaciones no gubernamentales también han pedido a ACS que implemente centros de acopio en sus comunidades. Dice Whitson: “Aguardamos el pedido final del estado antes de responder de manera afirmativa a alguna de esas entidades”.

Según Sherry Watts, directora asistente de ACS en la Asociación de Texas, el estado de Luisiana ha solicitado a ACS DR que inaugure un centro de acopio para múltiples agencias en Baton Rouge, con el fin de aceptar los artículos donados para los supervivientes, algo que se espera abrir durante el fin de semana.

ACS de la División Norteamericana está trabajando con Irene Williams, de la Asociación Regional del Sudoeste, quien está repartiendo juegos con artículos de emergencia. Williams también conectó a su equipo con la Asociación Nacional de Evacuados del Katrina, un grupo con el cual trabajó ACS hace diez años durante y después del Huracán Katrina.

La iglesia de la Gran Nueva Orleans, junto con otras congregaciones adventistas de la zona, están donando las prendas de vestir, los artículos de higiene y el agua solicitada a la sede de la Policía de Nueva Orleans. Muchos de estos artículos están siendo traídos a la iglesia adventista de Westbank para su distribución posterior en la iglesia adventista Berean. Dice Williams: “Al ayudar a otros durante esta catástrofe, pedimos que oren con nosotros; tengan presente a Luisiana en sus oraciones”.

El incendio en el norte de California
El fuego en Clayton, en el Condado de Lake, en California, que fue denunciado como intencional, comenzó el 13 de agosto. Para el 17, el fuego, que había sido contenido en un cuarenta por ciento, había destruido 1600 hectáreas y 175 hogares y empresas, devastando el distrito comercial de la calle principal de Lower Lake.

La iglesia adventista de Lakeport es una de los tres lugares que menciona el sitio web del gobierno de California como centro de evacuación. Los informes indican que al menos 15 evacuados se han albergado allí.

Los líderes y los miembros de las iglesias tanto de Lakeport como de Middleton están brindando apoyo a los evacuados, que incluyen unos pocos adventistas que perdieron sus hogares y empresas. Los voluntarios de la Cruz Roja están usando la iglesia adventista de Middletown, mientras que un grupo de voluntarios adventistas está ayudando en el Casino Twin Pines, un segundo centro de evacuación. El año pasado, el incendio de Valley causó destrucción en Middletown; algunos que entonces recibieron ayuda están brindando asistencia y oraciones durante los esfuerzos actuales en Clayton.

Shirley Burns, que recibió una actualización sobre la situación de parte de la iglesia adventista de Clearlake, destacó que “es tan triste que esto suceda otra vez. Tenemos una casa de alquiler en Lower Lake, donde vive mi hijastra, que se vio afectada, y ella tuvo que ser evacuada. Seguiremos orando junto con esta maravillosa familia de la iglesia”. Burns es la nuera de Bruce Burns, quien perdió la vida en el incendio de Valley.

Ahora que voluntarios de ACS DR están ayudando a la comunidad perjudicada por el último incendio, Jim Pedersen, presidente de la Iglesia Adventista en la región Norte de California, expresó aprecio por los esfuerzos hechos, diciendo: “¡Las oraciones están ascendiendo por todos los involucrados!”

El papel de ACS DR
Los voluntarios de ACS brindan respuesta ante catástrofes por medio del ministerio denominado ACS DR, mediante el cual buscan ayudar a individuos, familias y comunidades afectadas por catástrofes naturales y creadas por el hombre, así como ante tragedias inesperadas.

Lea dice: “Sabemos que las catástrofes se incrementarán en severidad y número a medida que nos acercamos al regreso de Cristo. En estos dos casos más recientes, voluntarios y personal de ACS han puesto al margen todas sus actividades diarias para ayudar a la comunidad. Ese tipo de respuesta es común para los muchos que están ayudando a sus comunidades, y que no esperan nada a cambio”.

Lea recuerda un diálogo que tuvo con Calvin Watkins, presidente de la Asociación Regional del Sudoeste, sobre la actividad que se está llevando a cabo y las necesidades de la comunidad después de estas catástrofes. Dijo Watkins: “Tenemos relaciones con nuestra comunidad; sabemos cuándo la comunidad sufre y nos necesita”.

Traducción de Marcos Paseggi

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