29 de septiembre de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Bettina Krause
Natalia Gherman, la candidata de Moldavia al cargo de secretaria general de las Naciones Unidas, celebró el compromiso global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con la atención de la salud, la educación y la ayuda humanitaria, durante una visita a la sede central de la iglesia en las cercanías de Washington.
Gherman dijo que las organizaciones religiosas como la Iglesia Adventista podrían jugar un papel destacado en la promoción de la paz, el desarrollo y los derechos humanos en el mundo.
“Creo en el potencial no solo del sector privado, sino también del sector no gubernamental, que no está siendo usado lo suficiente”, dijo Gherman a los líderes adventistas.
“Las organizaciones como la de ustedes cuentan con muchos recursos y pericia, sin la cual, creo yo, jamás cumpliremos con la agenda de objetivos de desarrollo sustentable y derechos humanos”.
Gherman, que tiene 47 años, es diplomática de carrera, y ha sido ministra de Relaciones Exteriores, viceprimera ministra y, en los últimos tiempos, primera ministra interina de Moldavia, una exrepública soviética ubicada entre Rumania y Ucrania. También ha representado a Moldavia en la OTAN y en la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE).
Gherman se encuentra en último lugar de una lista de nueve personas que busca remplazar al secretario general de la ONU Ban Ki-Moon cuando deje el cargo a fines de este año, según una encuesta informal de esta semana entre los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, informó The Associated Press.
Gherman, que visitó la sede central de la Iglesia Adventista en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, habló con franqueza de las dificultades que ha enfrentado su país desde que obtuvo la independencia después del colapso de la Unión Soviética.
“A pesar de nuestra rica historia y herencia, tuvimos que comenzar de cero hace 25 años, y construir un estado todo de nuevo, y esa no es una tarea fácil”, dijo.
La experiencia, dijo, es similar a la que tuvieron que enfrentar muchas naciones del mundo que lucharon para establecer la estabilidad política y económica. Enfrentar esos desafíos en su propio país, añadió, ha fortalecido su compromiso de promover la seguridad y el desarrollo globales por medio de la ONU.
Gherman celebró los esfuerzos de la Iglesia Adventista de brindar atención de salud y educación a millones de personas mediante una red mundial de hospitales y escuelas. También expresó su aprecio por la obra de ADRA al brindar ayuda humanitaria por su cuenta y en cooperación con la ONU y otras agencias.
Ted N.C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, agradeció a Gherman por mostrar comprensión, espíritu de humildad y un deseo de servir a la humanidad. Compartió con ella un pasaje de la Biblia que, dijo, brinda orientación fundamental para los que están en cargos importantes.
“Lo que pide Jehová de ti”, dijo Wilson al citar Miqueas 6:8 es “solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios”.
Ganoune Diop, director de asuntos públicos y libertad religiosa de la Iglesia Adventista mundial, quien invitó a Gherman a la visita, le brindó una visión general de la obra de la Iglesia Adventista, incluyendo a sus instituciones educativas y hospitales, y su más que centenaria promoción de la libertad religiosa como un derecho humano fundamental.
“Estas actividades, que ofrecemos a toda la familia humana, revelan intersecciones impresionantes con muchos de los objetivos y valores de las Naciones Unidas”, expresó.
Traducción de Marcos Paseggi