30 de septiembre de 2016 | Decatur, Georgia, Estados Unidos | John Gardner, División Norteamericana
El agente de policía apenas logró escapar de las ruedas de un vehículo cuando un sospechoso de robo trató de pasarle por encima con el carro.
Aún sufre las consecuencias de una pierna quebrada, las cicatrices y moretones de esa traumática experiencia en la que casi pierde la vida.
Varios días después del incidente, su esposa le pidió el divorcio.
Así fue que el agente de policía condujo hasta el estacionamiento de la iglesia adventista Mountainside en Decatur (Georgia, Estados Unidos), donde acercó el carro hasta los miembros que estaban afuera y les dijo: “¿Será que alguien puede orar conmigo?”
Gregory Saunders, pastor de la iglesia Mountainside, y los integrantes del equipo oraron con él.
La iglesia Mountainside, que se encuentra en un suburbio de Atlanta, patrocina un ministerio que ofrece plegarias y aliento a la comunidad. El ministerio, denominado “Ministerio de Oración al Paso”, fue idea de Norwida Marshall, quien hasta su jubilación era directora de educación primaria e infantil de la Unión del Sur de la Iglesia Adventista en los Estados Unidos. El ministerio inició sus actividades en febrero pasado.
Marshall afirma que el Espíritu Santo le dio la idea, que dio vueltas en su cabeza por varios días antes de que se acercó a la junta de iglesia para conseguir la aprobación oficial de implementar el plan. Thelma Peterson, que es anciana de iglesia, fue designada para supervisar el ministerio. Ella invitó a cinco voluntarios (Richie y Carol Cenac, Frank y Shirley Kelly, y Rose Vaughan), para que colaboraran con la logística del programa.
Se diseñaron entonces una caja de pedidos de oración, tarjetas para los nombres y direcciones, y diversos carteles que colocaron en la propiedad de la iglesia, para llevar a la comunidad hacia una caja de pedidos de oración en el estacionamiento, que está disponible las 24 horas. Los miembros oran en el lugar dos días por mes para los que se detienen junto a la iglesia. Para fines de septiembre, habían ingresado más de doscientos automóviles con conductores que pedían que oraran por ellos.
Los participantes del servicio de oración al paso dicen que el objetivo último es que las almas sean salvas al presentarles a Cristo para que se comprometan por medio del bautismo.
Los participantes del servicio de oración al paso muestran carteles a los automovilistas en el camino que pasa frente a la iglesia Mountainside, invitándolos a detenerse para orar. El equipo conversa con los conductores fuera de sus vehículos, o se reúnen bajo el toldo de la iglesia si así lo desean. Ben Fitzroy, que es miembro de la iglesia, colabora con la distribución de impresos, y está siempre atento con folletos que puede distribuir entre los que llegan de manera inesperada.
“A los participantes les preguntamos por sus preocupaciones, pedidos y desafíos”, dijo Marshall. “En primer lugar nos ocupamos de sus preocupaciones”.
Y siguió diciendo: “Hay veces en que tenemos una fila de automóviles que aguardan en el estacionamiento para orar. En cierta ocasión, vino un camión de recolección de residuos, y también un autobús escolar. Los conductores caminaron hasta la zona de oración donde se detienen a orar los que llegan sin turno previo”.
El ministerio de oración al paso se ha asociado con los departamentos de servicios comunitarios y el banco de alimentos de la iglesia Mountainside para brindar alimentos y prendas de vestir.
“Al finalizar cada oración en el estacionamiento, les decimos que si necesitan alimentos o prendas de vestir, pueden ir a la puerta de al lado donde se los ayudará”, dijo Marshall. Saunders, el pastor de la iglesia, lleva a cabo el seguimiento de las personas que solicitan oración en el servicio al paso.
Aunque el ministerio solo está abierto dos días al mes, se ha esparcido la noticia de su influencia. Una asociación de jubilados le ha pedido a Marshall que hable del ministerio en la convención de la entidad. Un docente del departamento de teología de la Universidad Andrews, en Berrien Springs (Míchigan, Estados Unidos), está hablando con Marshall para organizar un ministerio de servicio de oración al volante en una iglesia local.
Los miembros de Mountainside aprecian mucho el ministerio, que también ha colocado cajas para pedidos de oración dentro de la iglesia, para que los miembros dejen allí sus pedidos.
“Las bendiciones del ministerio están dadas por la cordial respuesta de la comunidad”, dijo Wayne Brewster-McCarthy, director de ministerios personales de la iglesia. “Eso afirma nuestros esfuerzos, lo que estamos haciendo por la comunidad. Es lo que nos hacen saber en diversos comentarios durante las reuniones de la comunidad”.
McCarthy dijo que un funcionario del gobierno local, Larry Johnson, que es comisionado del condado de DeKalb, expresó su aprecio en un reciente encuentro comunitario por el impacto que la iglesia Mountainside estaba teniendo en la comunidad. Dijo que Johnson no podía recordar los nombres de los individuos, pero seguía diciendo: “¡Mountainside! ¡Mountainside!”
Nicholas Harper, de 27 años, y Shavaun Jackson, de 23, se encuentran entre los que han llegado al estacionamiento de la iglesia para pedir que oraran por ellos.
“Cuando vi el cartel que ofrecía oraciones, me pareció como si una fuerza me estuviera empujando para que fuéramos allí”, dijo Harper.
Jackson añadió: “Todos necesitamos oraciones. Nunca nos pueden sobrar oraciones. Es algo tan raro, que alguien nos invite a orar. ¿Quién hace algo así?”
Traducción de Marcos Paseggi