New York City, United States - 31 ene 2017
30 de enero de 2017 | Mark A. Kellner, editor de contenidos en línea, Adventist Review
Es famosa la frase referida a Nueva York que dice: “Si te va bien ahí, te puede ir bien en cualquier lado”. Ahora, un par de emprendedores adventistas del séptimo día están demostrando justamente eso, y todo comenzó con el deseo de compartir su fe en Cristo en una de las zonas metropolitanas más grandes del mundo.
Ivan Joshua Raj, que tiene 34 años, y Heidi Liv Tompkins, de 43, son instructores bíblicos adventistas, pero con una diferencia: llegan a las demás personas con una trufa de algarroba conocida como “Caruby”, o con una comida libre de gluten y de base vegetal en un restaurante informal que también ofrece música adventista de fondo y folletos adventistas que los clientes pueden llevar consigo al dejar el lugar.
“Hemos tenido una gran respuesta: a todos les gusta la comida”, dijo Tompkins.
Raj dijo que un cliente tenía intolerancia al gluten y alergia a la soja. El único postre que no le da ninguna reacción adversa es Carubis. Se ha convertido en una cliente fiel ya por 18 meses”.
Ambos trabajadores dicen que son de sostén propio, gracias al proyecto de golosinas y comidas saludables.
Esa característica, un sello distintivo de muchos de los primeros misioneros adventistas, está recuperando la prominencia, en momentos en que el movimiento busca alcanzar a los que viven en las ciudades más populosas del mundo. Fue, en efecto, durante la campaña “Revelación de Esperanza” llevada a cabo en 2013 en la iglesia adventista de Manhattan, en el barrio de Greenwich Village, donde se conocieron Tompkins y Raj. Ella era instructora bíblica, y cada noche recibía a las visitas antes de las presentaciones. Por su parte, Raj era un creyente que buscaba cómo compartir su fe.
Primero, algo de contexto: Raj había leído el libro escrito por Rico Hill y Jared Thurmon (que ahora es Enlace de Promoción de Adventist Review) llamado “El Modelo: Manual para alcanzar a las ciudades”, y decidió seguir el “método de la colmena” para el ministerio urbano, descrito por primera vez por Elena G. White en 1901. Según ese método, los miembros de iglesia emprenden “muchas líneas de esfuerzo cristiano” en una determinada ciudad, entre las que se encuentra la operación de un café vegetariano.
Al hablar con Ted N.C. Wilson, el presidente de la Asociación General que estaba presentando los temas de la serie “Revelación de Esperanza” en Manhattan, Raj le dijo: “Siempre he querido hacer la obra de Dios por medio de un emprendimiento […]. Aquí estoy, pero no sé a qué emprendimiento dedicarme”. Wilson le aseguró al joven que oraría por él.
Al mismo tiempo, Tompkins trabajó con entusiasmo con los que solicitaron estudios bíblicos a partir de las reuniones de “Revelación de Esperanza”. Después que terminaron las reuniones, sin embargo, supo que ya no había fondos para una instructora bíblica.
Para entonces, Raj estaba ocupado con la idea particular de combinar un emprendimiento de negocios con el ministerio. Mediante una serie de eventos, lo que incluyó un encuentro fortuito con una tienda de chocolates gourmet en Brooklyn, concluyó que vender trufas de algarroba podía ser la manera de conocer a interesados en estudiar la Biblia, además de convertirse en un medio de sostén.
Un factor complicó las cosas, recordó más tarde Raj: No sabía cómo hacer trufas, de algarroba o de cualquier otra cosa.
“Pensé en ponerme en contacto con Heidi”, dijo. “Sentí que ella sabría con quién contactarse. La conocía como instructora bíblica; ella me preparó para dar estudios bíblicos. Y, en ese momento, Heidi también estaba buscando oportunidades de servicios que le permitieran seguir dando estudios bíblicos”.
Cuando Raj le preguntó a Tompklns si conocía a alguien que sabía hacer trufas, su respuesta fue inmediata: “Sí, ¡yo puedo!”
Así nació “Caruby”, un término compuesto que combina las palabras en inglés para “algarroba” y “rubí”, una gema preciosa que también era el nombre de la ya fallecida madre de Raj. El nombre de la empresa que fundaron los dos es “La Cocina Saludable de Heidi”.
Aunque la pareja dice que el emprendimiento alimentario ahora los mantiene, fue un comienzo pequeño. La ventas del primer mes, en junio de 2014, sumaron tan solo 15 dólares. Gracias al boca a boca y a demostraciones de cocina saludable, sin embargo, la empresa creció.
Uno de los conceptos que usan Tompkins y Raj es el de restaurante “informal”. De manera similar a los puestos de venta que aparecen por poco tiempo (como por ejemplo los mercados de la época navideña), un restaurante informal solo está abierto en horarios específicos, y usa instalaciones donde en otros horarios puede funcionar otra empresa.
El local que tienen en Manhattan se encuentra en la calle West 107th, y vendió todos los lugares en diciembre, con reservas muy avanzadas para el evento del “Día de los Enamorados” del próximo 14 de febrero. Raj también fundó un restaurante en Greenport, un pueblo en la bifurcación norte del Condado de Suffolk, en Long Island, que solo sirve desayuno y almuerzo. Los dueños aceptaron alquilarles el espacio los domingos para ofrecer cenas, y así es que el restaurante informal vegano funcionará desde el domingo del fin de semana en que se recuerda el “Día de los Caídos” (el último lunes de mayo) hasta el domingo del fin de semana del “Día del Trabajo” (el primer lunes de septiembre).
¿Un beneficio extra? En la actualidad no hay una iglesia adventista en Greenport, de manera que además de promover alimentos saludables, el establecimiento ofrece una oportunidad de testificación.
Además del emprendimiento alimentario, Tompkins y Raj están ofreciendo estudios bíblicos en la zona y, mediante el popular servicio de WhatsApp para teléfonos móviles, estudios hacia diversas partes del mundo. Al contactarse con una joven de la India de trasfondo religioso hindú, Raj la ayudó a adoptar un estilo de vida saludable y llegar a ser miembro de la Iglesia Adventista. En el presente, la joven, que se llama Sai Kiran Krishna, es colportora, instructora bíblica y empresaria cristiana que fabrica tarjetas de temática religiosa.
Nadie puede saber cómo seguirá el emprendimiento de Raj y Tompkins, pero su contribución a la “colmena” adventista en la ciudad de Nueva York y sus alrededores es una evidencia poderosa de que involucrarse con las personas de acuerdo con sus necesidades es clave tanto para el éxito financiero como de testificación.
Si desea más información sobre el ministerio de alimentos saludables, visite el sitio https://www.heidishealthkitchen.com/
Traducción de Marcos Paseggi