Minatitlán, Veracruz, México - 29 mar 2017
28 de marzo de 2017 | Minatitlán, Veracruz, México | Libna Stevens/DIA
Los líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el territorio de la División Interamericana quieren asegurarse de que cuando un creyente nuevo se une a una de sus 21 mil congregaciones, reciba alimento espiritual, sea discipulado y se involucre de manera activa en la misión de la iglesia.
El mensaje fue expresado con claridad durante una conferencia especial sobre retención de los miembros llevada a cabo en el día de ayer y dirigida a ministros, evangelistas y miembros activos, mientras miles de campañas de evangelización están llegando a su fin en el territorio de la División Interamericana esta semana. La conferencia de cinco horas fue transmitida en vivo por Internet desde la iglesia adventista Central de Santa Clara, Minatitlán, México, y se enfocó en las mejores prácticas para la retención y conservación de los miembros.
“Es responsabilidad de cada uno de nosotros trabajar con los que vienen a Cristo en busca de salvación, para que puedan sentirse más firmes en la fe”, dijo el pastor Israel Leito, presidente de la Iglesia Adventista en Interamérica en el comienzo del evento. “El fin de las campañas de evangelización no es el bautismo, sino toda la vida del cristiano a partir de ese momento”.
El pastor Leito reflexionó en Isaías 49, mientras presentó el desafío a ministros y líderes a que no esquiven el proceso de consolidar e involucrar de manera activa a los miembros para que lleguen a ser agentes para la conservación de los miembros en sus congregaciones. “La consolidación [de los miembros] jamás termina”.
La conservación es parte del proceso de transformación espiritual después del bautismo, dijo el pastor Balvin Braham, asistente del presidente de la División Interamericana para evangelismo y organizador de la conferencia. “Queremos asegurarnos de que las personas entiendan la dinámica cuando son bautizados”, añadió Braham. “El destino no es la iglesia, sino el reino de Dios, y que ellos sigan comprometidos hasta que Cristo venga”.
Braham dijo que la conferencia trató un importante componente de la estrategia abarcadora de evangelismo de la iglesia denominada “Señor, transfórmame”, que se enfoca en motivar y fomentar la transformación espiritual de los miembros por medio del estudio diario de la Biblia y la oración, como esfuerzos por discipular a los miembros nuevos y actuales para que se involucren de manera activa en la misión de la iglesia.
La iniciativa “Señor, transfórmame” va más allá de solo discipular a los casi 170 mil nuevos miembros que se unen a la Iglesia Adventista de Interamérica cada año. Tiene que ver con conservar a los 3,7 millones de miembros actuales en el territorio, para que vivan una vida diaria transformada y asegurarse de que no dejan la iglesia, dijo Braham.
Pérdida de miembros
La División Interamericana ha perdido más de dos millones de miembros entre 1965 y 2016, según las estadísticas presentadas por el doctor David Trim, director de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Iglesia Adventista mundial. El número de pérdidas refleja a los que han abandonado la iglesia y los de paradero desconocido en las nóminas de miembros, dijo el doctor Trim durante su presentación.
En el curso de 52 años, la iglesia de la División Interamericana ha tenido más de seis millones de miembros en el territorio, pero más de dos millones de ellos se han ido, llevando las pérdidas a un 34 por ciento, explicó Trim. El número de pérdidas socava el número de ingresos, o las adiciones de bautismos y profesiones de fe.
En total, la iglesia mundial ha perdido 14 millones de miembros en los últimos 52 años, una pérdida global del 40 por ciento, declaró Trim. “Eso significa que dos de cada cinco miembros dejarán la iglesia”.
“Mi preocupación no son las estadísticas”, dijo Trim. “Las cifras hablan de personas, y cada persona es un alma por la que Jesús murió, para salvarla y para que la cuidemos”.
Las alarmantes cifras han forzado a la iglesia a que analice por qué las personas se van de la iglesia, dijo Trim. “Al averiguar por qué se fueron, podemos trabajar para saber cómo retenerlas”, añadió, al presentar varios hallazgos de dos encuestas recientes que compartió la iglesia mundial.
“Si queremos que la iglesia crezca, necesitamos conservar nuestros miembros, y traer otros nuevos”, dijo Trim.
Crecimiento espiritual de los miembros
El profesor de Lenguas y Literatura Bíblica de la Universidad Howard, el doctor Bertram Melbourne, se refirió a la experiencia de la Iglesia Primitiva en el Nuevo Testamento para demostrar de qué manera los miembros eran discipulados, conservados e involucrados para compartir el evangelio.
“Después del bautismo llegan a ser miembros, y durante ese proceso es donde es necesario nutrirlos”, dijo el doctor Melbourne. A esa alimentación le sigue el servicio, el discipulado y el uso de sus dones espirituales, explicó.
Compartir su experiencia de transformación con otros fortalece la fe del miembro nuevo, de manera que “juntar a los miembros experimentados con los nuevos conversos para que vayan a testificar podría ser una buena bendición para el Señor y para cumplir con lo que hizo Cristo”, dijo el doctor Melbourne.
“Puede resultar sumamente efectivo asegurarse del crecimiento espiritual de los nuevos miembros en un grupo pequeño o una iglesia que les muestre amor y los alimente”, añadió el doctor Melbourne. “Alimente a los miembros nuevos, siendo tan bondadosos como una madre”.
El doctor Melbourne enfatizó que según las investigaciones, un miembro nuevo necesita cultivar siete amistades en la iglesia para adaptarse y permanecer en ella.
La División Interamericana seguirá enfocándose en continuar con un programa extensivo de discipulado y conservación de los miembros, dijeron los principales líderes de la iglesia.
Según Braham, el plan es tener un coordinador en cada iglesia local que sea responsable de cada una de las cinco área de énfasis de la iniciativa “Señor, transfórmame”: Transformar y vivir, explorar y aprender, conectar y compartir, proclamar y cosechar, y conservar y discipular.
“Nuestra esperanza es que todos los miembros activos de nuestra iglesia se conecten con el cielo, entre ellos y también con los demás, de manera que todos los miembros inactivos de nuestra iglesia puedan revivir, involucrarse y comprometerse”, dijo Braham.
Los oradores durante la conferencia respondieron preguntas durante la sesión de preguntas y respuestas al final del programa en vivo.
Los líderes concluyeron con una oración especial por la retención de miembros y pidiendo orientación para que los pastores y líderes hallen a los perdidos y desaparecidos de sus congregaciones.
El programa en vivo por Internet fue visto desde 3215 lugares, en 43 países del mundo.
Para ver la conferencia de retención de la División Interamericana en inglés, español y francés, visite
Por inglés y español, AQUÍ
Por francés, AQUÍ
Para hallar presentaciones sobre el evento, entre a la sección de “Presentaciones” AQUÍ
Traducción de Marcos Paseggi