Miami, Florida, United States - 10 mar 2017
9 de marzo de 2017 | Miami, Florida, Estados Unidos | Wally Amundson/DIA
Eddie Tilihoi es un joven pastor asociado de apariencia agradable y sonrisa contagiosa. Vive con su esposa Camelia y su bebé de seis meses en el noreste de Rumania, a minutos de las fronteras con Ucrania y Moldavia.
Eddie, que atiende un distrito de 256 miembros distribuidos en cinco iglesias y cuatro grupos, siempre está en movimiento a través de campos y bosques que separan las aldeas y pueblos de la zona. Las tierras de cultivo se asemejan al sur de Canadá y el Medio Oeste de los Estados Unidos, que recibieron inmigrantes de su país y de países de la región hace ya muchas generaciones.
Con el colapso de la República Socialista a fines de la década de 1980, muchos adventistas rumanos se fueron en busca de mejores trabajos en Europa Occidental. Generosas donaciones del extranjero y el influjo de misioneros ayudaron a construir la tan necesaria infraestructura en el país. Ante el sorprendente crecimiento de la iglesia, surgió un nuevo grupo de pastores y líderes jóvenes de la iglesia como Eddie. Hoy día, la mayoría de los pastores de Rumania atienden múltiples iglesias y grupos, en una unión que cuenta con 65 mil miembros.
Dentro de este contexto de una vida en la iglesia vibrante, Rumania fue elegida junto con otros siete países de Europa Oriental para participar en el programa Todos los Miembros Involucrados, ahora en su segundo año. TMI Rumania fue el modelo perfecto para el proyecto. En total, se llevarán a cabo 2017 campañas de evangelización en Rumania antes del 3 de junio, la fecha seleccionada para un bautismo general en todo el país.
“En esta campaña pudimos ver la mano de Dios”, dijo Eddie.
El pastor Eddie, los ancianos, los diáconos, las diaconisas y los miembros activos se reunieron mucho tiempo antes para planificar un futuro TMI en sus iglesias. Llevaron a cabo muchas Escuelas Bíblicas de Vacaciones, lo que incluyó excursiones para los participantes, formaron un coro combinado con otras iglesias de la zona, y organizaron conciertos públicos, lo que incluyó la participación de una banda de bronces compuesta por jóvenes y adultos. Llevaron a cabo exhibiciones de salud que ofrecieron chequeos gratuitos en esa comunidad rural. Hasta recibieron donaciones de otros países y se ofrecieron para reconstruir una casa para una familia indigente.
Eddie reflexionó como, cuando él era niño, en momentos en que Rumania acababa de recuperar la libertad religiosa, los miembros se reunían a menudo. Estaban muy cerca el uno del otro, y se visitaban en los hogares para hablar de la Biblia. Ahora, esas buenas relaciones parecen el marco perfecto para el programa TMI.
Tilihoi quedó entusiasmado al ver el entusiasmo entre los miembros junto con el influjo de visitas a las campañas de evangelización. En una sociedad religiosa estratificada, esto es inusual.
“Sabía que la oración y la participación total llevarían a esto”, dijo Eddi. Cada iglesia y grupo organizó diez días de oración justo antes del comienzo de TMI Rumania.
Aun en el pico del invierno, las iglesias estuvieron casi llenas noche tras noche durante las 18 reuniones. Tanto los miembros como las visitas repasaron y aceptaron las verdades de la Biblia. Muchos se han comprometido en seguir estudiando con el pastor Eddie y los ancianos. “Siempre soné con participar del ‘fuerte clamor’”, exclamó Eddie. “Ahora, esto se está haciendo realidad en mi país, y usted ha sido parte de ello. Hemos trabajado juntos para el progreso del reino de Dios”.
El día en que Christine y yo dejamos Rumania, Eddie comenzó una nueva campaña de evangelización en un pueblo vecino, junto a un pastor jubilado. TMI sigue cosechando, aun en invierno.
Aunque nos separan más de 9600 kilómetros y dos generaciones, nos sentimos muy cerca de Eddie, su familia y la familia de su iglesia. Nosotros también queríamos ser parte del “fuerte clamor”. Nos consuela saber que si seguimos el “fuerte clamor” y la segunda venida, ya no habrá separación.
Hemos renovado nuestra determinación de ofrecer nuestro apoyo a pastores como Eddie y esparcir el evangelio a cada nación, lengua y pueblo.
Vea presentación de las reuniones AQUI
El pastor Wally Amundson y su esposa Christine representaron a la División Interamericana durante TMI Rumania. Ya jubilados, viven en Miami, Florida, Estados Unidos.
Traducción de Marcos Paseggi