Ft. Lauderdale, Florida, United States - 25 ago 2017
25 de agosto de 2017 | Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review
La Reforma Protestante no es un evento histórico congelado en un pasado distante, dijo un panel de líderes e investigadores durante el VIII Congreso Anual de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa (IRLA) en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos, el 23 de agosto. Por el contrario, el suceso transformador del siglo XVI tiene que ser renovado y repensado si es que queremos aprovechar al máximo sus principios fundamentales.
“Es importante que incluyamos la Reforma en el contexto de la coexistencia religiosa y pacífica”, dijo Nicholas Miller, profesor de Historia Eclesiástica de la Universidad Andrews y director de Instituto Internacional de Libertad Religiosa, quien ofició de moderador del panel. “Después de todo, los reformadores Lutero y Calvino también persiguieron a los anabaptistas”.
Las breves presentaciones sobre las cuestiones y aspectos históricos de la Reforma y su significado para la sociedad contemporánea reunieron a expertos de diversos trasfondos y educación. El intercambió resultante sumó a una discusión en curso que, como ellos reconocieron, no ha terminado, ni debería hacerlo.
¿Doctrina o práctica?
“Según la Reforma, la verdad es razón, declaraciones proposicionales”, dijo César García, secretario general del Congreso Mundial Menonita. “Existe la idea de que, si comprendemos bien nuestras doctrinas, podremos conocer a Dios”. Sobre la base de una experiencia personal de una ocasión en que él trató de convencer a un ateo con argumentos, García explicó que la lógica y la apologética en sí mismas no son suficientes.
“Necesitamos Volver a pensar en la Verdad como una Persona, como algo que puedo aprender cuando tengo una experiencia personal”, dijo. “Es fundamental que hallemos un equilibrio entre la verdad proposicional y la experiencia humana”.
Un proceso continuo
Ted N. C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista mundial, se mostró de acuerdo con el llamado de García para que los cristianos practiquen su fe como una experiencia personal con Cristo, aunque también recordó a los asistentes que la Reforma se fundó sobre la posibilidad que tuvo la gente de leer las Escrituras.
“Si queremos destacar los maravillosos principios de la Reforma, tenemos que conectarnos con Dios por medio de su Palabra”, dijo. “Si volvemos a la Biblia y nos remitimos a lo que Dios ha indicado, también cumpliremos el maravilloso mandato de ser fieles a la Reforma”.
Wilson dijo que es la razón por la que deberíamos evitar la trampa de pensar que la Reforma es tan solo un evento histórico que tiene que ser celebrado.
“Tiene que ser un evento continuado en la vida de cada cristiano”, dijo. “Tienen que acercar a las personas a la Biblia y a Cristo”.
Una aplicación contemporánea
“¿Cómo podemos trabajar para promover la tolerancia religiosa?”, preguntó Elizabeta Kitanović, secretaria ejecutiva de Derechos Humanos y Comunicación del Concilio de Iglesias Europeas, antes de responder: “Tenemos que desarrollar la confianza en las comunidades para lugar contra la intolerancia”.
Lejos de tan solo definiciones teóricas, Kitanović explicó que lo que su organización está haciendo en Europa para prevenir la intolerancia por medio de programas de educación en derechos, para brindar protección contra todo tipo de discriminación, y para conectar a las iglesias con los derechos humanos.
En una Europa postcristiana, es más fácil hablar que llevar a cabo esas iniciativas, agregó Miller en los momentos posteriores para preguntas y respuestas. Pero eso no significa que no sean importantes.
“Se ha mostrado que la espiritualidad y la libertad religiosa están conectadas”, dijo. “Cuando una disminuye, la otra también lo hace. Entonces, ¿cómo podemos hacer para apreciar la libertad religiosa como un derecho humano fundamental?”
Mientras daba algunos ejemplos concretos, Kitanović explicó que su organización está trabajando con los jóvenes, explicándoles por qué es importante [la libertad religiosa], por qué son importantes los derechos humanos, y enseñándoles a jamás dar por sentados los derechos humanos.
Un llamado a adoptar un papel activo
En respuesta al terrorismo, los estados están asfixiando algunas de las libertades religiosas conseguidas con tanto esfuerzo después de la Reforma Protestante, dijo John Graz, ex secretario general de la IRLA y director del Centro de Estudio de Iglesia y Estado en Collonges-sous-Salève, Francia.
Graz propuso que hay al menos cinco cosas que pueden hacer los defensores de la libertad religiosa, lo que incluye defender la libertad religiosa como un derecho humano, abogar por ella en eventos públicos, y construir una red de amigos en la sociedad y los gobiernos que la apoyan.
“Las asociaciones como la nuestra pueden mostrarse más activas en la defensa de la libertad religiosa”, dijo. “Y deberíamos involucrar a las iglesias y las organizaciones religiosas en su promoción”.
“¿Pero por qué deberían ser defendidos los derechos religiosos en particular? Preguntó Miller. “Es una pregunta que aun los gobiernos preguntas a los defensores de la libertad religiosa”.
Graz dijo que él cree que, como cristianos, estamos siguiendo la herencia que nos dejaron los Reformadores, lo que hace de la libertad religiosa nuestra misión personal y corporativa.
“Si no luchamos por defender y promover la libertad religiosa, no merecemos tenerla”, dijo Graz. “La libertad es un regalo, pero no es un regalo gratuito. Demandó siglos de persecuciones”.
En ese contexto, Graz dijo que deberíamos estar agradecidos por la libertad que tenemos.
“Solo imagínense cómo sería nuestra vida sin libertad religiosa”, expresó.