Miami, Florida, United States - 15 sept 2017
14 de septiembre de 2017 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
Casi una semana después de que el huracán Irma azotó a decenas de islas del Caribe entre el 6 y el 7 de septiembre, provocando la muerte de más de una docena de personas y arrasando edificios y casas, la Iglesia Adventista aún está tratando de confirmar el paradero de todos sus miembros. Hasta el momento no se han informado de casos fatales entre los miembros de iglesia.
En el Caribe Inglés
“Esta ha sido la catástrofe más vasta que afectó nuestro territorio,” dijo el pastor Kern Tobias, presidente de la Iglesia Adventista en la Unión del Caribe.
Solo días antes de que el huracán azotara a Barbuda, una de las islas más afectadas, el pastor Tobias visitó la única iglesia adventista de la isla durante el culto sabático.
“Los hermanos se mostraron muy felices por la visita y oramos por la protección de Dios en caso de que el huracán los golpeara con fuerza”, dijo Tobias. “Días después, el ojo de la tormenta pasó exactamente por la isla”.
El gobierno de Barbuda estima que el 95 por ciento de los edificios y casas fueron afectados por los vientos de 240 kilómetros por hora.
“Todos los residentes de las islas fueron transportados a la isla aledaña de Antigua y ahora se encuentran en refugios, y eso incluye a los miembros de iglesia”, explicó Tobias. Una iglesia adventista de allí de Antigua está coordinando con el gobierno local para funcionar como refugio, añadió Tobias.
Llevará meses antes de que los miembros de iglesia puedan reconstruir sus hogares y se pueda volver a levantar la iglesia, dijo Tobias.
“Lo que tienen los miembros en las islas es que son muy resilientes y se mueven rápido y ponen unas lonas para que la iglesia comience a funcionar y puedan ministrar otra vez en la comunidad”, dijo Tobias.
Otras nueve iglesias se vieron severa o parcialmente dañadas en las islas de Anegada, Anguila, San Eustacio, San Martín holandesa, Santo Tomás, y Tórtola en la Asociación Norteña del Caribe. Las escuelas de la iglesia también fueron destruidas parcialmente en Santo Tomás, Tórtola y San Martín holandesa.
El pastor Tobias dijo que hay casi tres mil miembros afectados, la mayoría de la Asociación Norteña del Caribe.
“Hemos sentido la ira del huracán Irma de la manera más concreta”, dijo el pastor Desmond James, presidente de la Iglesia Adventista en la Asociación Norteña del Caribe. “Todas las áreas de la vida socioeconómica se han visto afectadas. Sin embargo, agradecemos a Dios de que no se han informado de heridos entre los miembros de iglesia o sus obreros”.
A pesar del contratiempo, la iglesia de la asociación está organizando sus esfuerzos humanitarios para los necesitados.
“La iglesia está organizando la ayuda a personas que necesitan alimentos prendas de vestir y reparación de sus techos”, dijo el pastor James. Servicios Comunitarios de la iglesia, grupos de servicios y la sede local de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se han estado uniendo para ayudar.
En el día de ayer se distribuyeron agua y alimentos a cien familias de Santo Tomás, gracias a los fondos asistenciales de la Asociación Norteña del Caribe, para brindar apoyo inicial a los miembros y a la comunidad, añadió James.
Ayuda de ADRA
Alexander Isaacs, director de ADRA en la Unión Caribeña, trabajó con ADRA Interamérica y ADRA International antes de la tormenta, llevando a cabo reuniones diarias y haciendo planes de ayudar a las comunidades después del paso del Irma.
Se estima que hay unas 125 mil personas en las islas del Caribe Inglés que se vieron afectadas por el huracán Irma.
“La respuesta inicial de ADRA consistirá en brindar agua, canastos de alimentos y artículos de higiene personal a doce mil personas afectadas en San Martín, Tórtola, Eustacio, Santo Tomás y la isla Gorda de las Islas Vírgenes”, dijo Isaacs.
Se espera que en las próximas horas llegue un Equipo de Respuesta a Emergencias de ADRA, que incluye a expertos capacitados de ADRA Internacional, ADRA Interamérica, ADRA Sudamérica y ADRA Caribe para coordinar los esfuerzos, lo que incluye el empaque de artículos por parte de miembros de iglesia voluntarios y la distribución de esas necesidades inmediatas, explicó Isaacs.
El equipo también continuará la evaluación necesaria con otros socios y agencias de respuesta del gobierno a catástrofes para asistir mejor a la reubicación de las familias afectadas una vez que se complete la respuesta inicial, dijo Isaacs.
“Los daños tan extendidos aquí no tienen precedentes”, dijo Isaacs, que ha estado participando con ADRA en el Caribe y jamás ha visto una catástrofe que azote a tantas islas al mismo tiempo. “Algunas islas no habían azotadas de esta manera en más de cien años, de manera que la devastación es muy conmocionante”.
Según Isaacs, para este fin de semana, miles deberían deberían tener agua, alimento, mantas y lonas”, añadió.
Cuba sigue evaluando daños
El huracán Irma azotó las regiones costeras central y occidental de Cuba, causando daños catastróficos e inundaciones el pasado 8 de septiembre. “Anoche recién pudimos recorrer Habana la Vieja y allí aún está inundado, la mayoría sin electricidad y hay muchos afectados”, dijo Dayami Rodríguez, directora de comunicaciones de la Iglesia Adventista en Cuba.
“Hay muchos miembros en Cuba afectados por el huracán Irma. Muchos perdieron los techos de sus casas, pero aún no hemos podido recibir información de todas las evaluaciones que los líderes están llevando a cabo en las regiones central y occidental de la isla”, explicó Rodríguez. “Estamos orando por la seguridad de todos los miembros de iglesia”.
Rodríguez dijo que los líderes de la iglesia esperan tener más información para el 18 de septiembre.
Los líderes de la iglesia también informaron de daños a casas e iglesias en Turcos y Caicos y varias islas de las Bahamas, como así también en zonas del norte de Haití.
Las sedes locales de ADRA están evaluando los daños y han planificado responder a las necesidades inmediatas de las comunidades afectadas.
“Los huracanes, tornados, inundaciones y terremotos jamás han causado tantos daños en un período de cinco días en el territorio de la División Interamericana”, dijo David Poloche, director de ADRA Interamérica.
“Las oficinas de ADRA en el territorio han estado trabajando con diligencia con los miembros de iglesia voluntarios para ayudar a cada una de las comunidades afectadas que están pasando por necesidades”, dijo Poloche. “Continuamos nuestro compromiso como organización de la iglesia para brindar asistencia y realizar seguimientos de proyectos que ayudarán a reconstruir la vida de tantas personas afectadas y desplazadas por esta catástrofe natural”.
El huracán Irma azotó Florida el domingo 10 de septiembre, derribando árboles y provocando el corte de la energía eléctrica en la sede de la Iglesia Adventista en la División Interamerican en Miami. No se informaron de daños estructurales al edificio. La sede abrirá nuevamente el lunes 18 de septiembre, dijo el pastor Israel Leito, presidente de la Iglesia Adventista en Interamérica.
“Continuamos orando por nuestros miembros, y seguimos comprometidos para brindar la mejor asistencia posible después de estas catástrofes”, dijo el pastor Leito.
Royston Philbert colaboró con este informe.
Traducción de Marcos Paseggi