Los miembros voluntarios de ADRA en Tortola clasifican alimentos y artículos asistenciales para distribuirlos entre los desplazados por huracanes recientes. Imagen por cortesía de la Asociación Norteña del Caribe

3 de octubre de 2017 | Santa Cruz, Islas Vírgenes | NCC / IAD

La Iglesia Adventista del Séptimo Día en San Martín y Tórtola, en colaboración con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales, está ayudando a brindar asistencia a cientos de personas desplazadas y consternadas por la destrucción que produjo el Huracán Irma el mes pasado.

ADRA ya ha brindado más de mil platos de comida en tres días en San Martín, y canastos de alimentos a más de quinientas familias de Tórtola, dijeron los líderes de la iglesia.

El personal de ADRA Internacional ha estado contribuyendo a la respuesta de emergencia en la isla de Tórtola. Cortesía de la Asociación Norteña del Caribe

En San Martín

“El Huracán Irma destruyó e interrumpió la vida de muchas personas”, dijo Vashni Cuvalay, coordinador de ADRA en San Martín. “Las personas necesitan ayuda, y nos sentimos más que felices de brindar esa clase de servicio a la comunidad”.

Cuvalay y el pastor Kumal Smith, un pastor en San Martín, han estado ayudando a coordinar a los voluntarios en la distribución de los platos de comida.

“Nos agrada tanto ver que la iglesia se puso en acción”, dijo Smith, “y me siento feliz de ver que los voluntarios trabajan para marcar una diferencia”.

Wilmoth James, coordinador de ADRA en el territorio de la asociación, indicó que la respuesta de ADRA fue inmediata y efectiva. “Dos días después del Huracán Irma, ADRA Canadá distribuyó 1500 juegos de artículos de higiene personal en San Martín.

Asimismo, ADRA ha formado una sociedad en los territorios locales para brindar una ayuda sostenida a los necesitados. “En las Islas Vírgenes Británicas, nos estamos asociando con el gobierno para brindar asistencia al programa de alimentación escolar en el país”, dijo Wilmoth.

Una jovencita de Tórtola toma una ración de comida caliente gracias a ADRA y a miembros de iglesia voluntarios que han estado ayudando a las comunidades después del Huracán Irma. Imagen por cortesía de la Asociación Norteña del Caribe

El desafío sigue siendo cómo hacer llegar los artículos asistenciales a las islas, indicó Wilmoth.

“Ante la enormidad de la devastación, los gobiernos locales han cerrado sus fronteras, y el acceso es limitado”, dijo James. Sin embargo, dijo, “las cosas se están abriendo y antes de no mucho todos los territorios de la asociación, lo que incluye a Anguila, se beneficiarán del brazo humanitario de la iglesia”.

Miembros de iglesia afectados

Los informes preliminares sobre San Martín indican que 115 familias de la iglesia perdieron sus hogares y 99 de ellas sus techos. Esas cifras son el resultado de una encuesta llevada a cabo a 353 familias.

Las iglesias y escuelas locales de las dos islas fueron destruidas por la tormenta de Categoría 5.

Los pastores locales movilizaron a los voluntarios en las dos islas y se asociaron con dos representantes de ADRA Internacional que volaron para ayudar a coordinar las actividades con el propósito de facilitar y activar su respuesta. “Queremos continuar brindando alimentos”, dijo el pastor Kumal Smith, que han estado usado su vehículo para distribuir la comida en la comunidad durante los últimos tres días.

Tórtola

“Fuimos azotados con fuerza, y para hacer más complejo el problema, tuvimos una inundación en el territorio”, dijo el pastor Howard Simon, quien contó que la isla está celebrando el trabajo de ADRA.

“Nuestros miembros estaban sufriendo y anhelando recibir ayuda, y ADRA logró coordinar la distribución de canastos a quinientas familias”, dijo Simon.

El Huracán María provocó graves daños en Santa Cruz, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Imagen de Al Powell/DIA

Asociación Norteña del Caribe

El pastor Desmond James, presidente de la Asociación Norteña del Caribe, celebró los esfuerzos de los líderes y de todos los miembros de iglesia voluntarios.

“Sabemos que hay muchos más necesitados, y estamos trabajando duro para ayudarlos, pero con la ayuda de Dios lo lograremos”, dijo James. “Vemos luz al final del túnel”.

El desafío más grande a mano es la reconstrucción de la infraestructura de las iglesias y el acercamiento a muchos miembros que están consternados, dijo James. “Queremos que nuestras iglesias abran sus puertas, para que podamos ministrar a nuestra gente y hacerle saber que nos preocupamos por ella”, dijo.

Cuatro escuelas adventistas de la asociación sufrieron daños, y todas las islas de las islas afectadas sufrieron daños estructurales y por el agua, informó el pastor James. “Los hogares, las empresas y las propiedades de muchos miembros se vieron dañadas o destruidas, de manera que trabajaremos en colaboración en nuestros esfuerzos por salir adelante”, expresó.

El pastor James aseguró a los feligreses que la Asociación Norteña del Caribe continuará brindando asistencia a los necesitados con la ayuda de otros socios en el territorio de la Unión del Caribe y en otras regiones de la iglesia. “Nuestros coordinadores locales continuarán evaluando las necesidades, de manera que tengamos un enfoque estructurado a las necesidades que están ante nosotros”.

Los miembros de iglesia preparan platos de comida en la iglesia adventista Peters Rest en Santa Cruz esta semana. Imagen de Royston Philbert/NCC

La sede de la Asociación Norteña del Caribe, con sede en Santa Cruz, ha estado operando con un generador desde que azotaron los Huracanes Irma y María el mes pasado. Las tormentas dañaron edificaciones, árboles, y destruyeron la energía eléctrica y el servicio de telefonía celular. Los paneles solares de la asociación sufrieron daños por el agua y el viento, indicaron los líderes de la iglesia. Las autoridades dijeron que la energía eléctrica podría ser restaurada para diciembre.

La iglesia de Santa Cruz comenzó a dar platos de comida en la iglesia adventista Central esta semana. Los líderes también planean ofrecer platos de comida en la iglesia adventista Sunny Acres, para alimentar a la comunidad de Spanish, y más en la iglesia adventista de Peters Rest, para atender a la zona de Christiansted.

La Iglesia Adventista de la Asociación Norteña del Caribe supervisa la obra en Anguila, las Islas Vírgenes Británicas (que incluye Anegada, Jost Van Dyke, Tórtola y Virgen Gorda, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos), Santa Cruz, San Juan y Santo Tomás, y las islas de Saba, San Eustacio y San Martín Neerlandesa.

Hay más de 15.500 adventistas en el territorio de la Asociación Norteña del Caribe, que se reúnen en 35 iglesias y congregaciones.

Por más información sobre cómo puede usted ayudar a los miembros de iglesia de la Unión del Caribe, la Asociación Norteña del Caribe o cualquier otro territorio afectado por las catástrofes naturales recientes, ENTRE AQUÍ

Para ayudar a las comunidades afectadas por las catástrofes naturales en Interamérica, puede solicitar información adicional por correo electrónico a adra@interamerica.org.

Traducción de Marcos Paseggi

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