Voluntario de ADRA distribuye una lona a una persona en la Isla Gran Turca. Imagen de la Misión de Turcas y Caicos

18 de octubre de 2017 | Providenciales, Turcas y Caicos | Libna Stevens/DIA0

Una voluntaria de ADRA y encargada del refugio de la iglesia bautista All Saints Mission en Providenciales limpia el piso para quitar las aguas de la inundación después del huracán Irma. Imagen de Frantz-Ciscia Jn Pierre

Mientras la Iglesia Adventista de las Islas Turcas y Caicos aguarda evaluaciones pendientes sobre los daños de parte de las aseguradoras después de los huracanes Irma y María, los líderes y miembros de la iglesia han estado ocupados ayudando a los suyos y alcanzando a los necesitados en las islas de Providenciales, Gran Turca y Caicos Sur.

“En Providenciales donde vivo y donde se encuentra la mayor parte de los feligreses, alrededor del 90 por ciento de los hogares se vio dañado por Irma”, dijo el pastor Michael Smith, presidente de la Misión de Turcas y Caicos. El techo del pastor Smith se derribó, las ventanas volaron, y había barro por todas partes. “Casi todos han pasado por una experiencia similar, dado que hubo dos huracanes que nos golpearon uno detrás del otro”, dijo.

Las diez iglesias adventistas en las tres islas sufrieron daños, y los miembros se están reuniendo en otras partes para los cultos semanales. Dos iglesias grandes de Providenciales se reúnen en la iglesia del Colegio Adventista Maranatha, una estructura que fue construida por Maranatha Volunteers International y la única que sufrió daños menores, dijo Smith. Otras iglesias se reúnen en salones alquilados, o en iglesias al aire libre.

Los huracanes derribaron más de 1200 postes de energía eléctrica, y restaurar la electricidad ha tomado un buen tiempo en Turcas y Caicos, informó Smith. Después de más de un mes desde el huracán Irma, poco a poco se está recuperando la energía.

Daño provocado por los huracanes Irma y María en la isla de Caicos Sur el mes pasado. Imagen de Andrea Francis

Fondos especiales de emergencia que están disponibles para los territorios de la División Interamericana se pusieron inmediatamente a disposición para ayudar a 250 familias adventistas afectadas por la tormenta, dijo el pastor Leonard Johnson, presidente de la Iglesia Adventista en la Unión del Caribe Atlántico. La Unión del Caribe Atlántico supervisa el trabajo de la Iglesia Adventista en las Bahamas, las Islas Caimán y las islas Turcas y Caicos.

El pastor Johnson dijo que se informó de algunos daños en la región de Bahamas Sur, pero que los más graves se produjeron en Turcas y Caicos.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) local en la Unión del Caribe Atlántico distribuyó 450 lonas después del huracán Irma en las islas, y otras 300 antes de que llegara el huracán María, informó Leonardo Rhaming, director de ADRA para la región del Caribe Atlántico.

La sede local de ADRA y un grupo de miembros de iglesia voluntarios distribuyeron canastos de alimentos y artículos asistenciales en Turcas y Caicos, dijo Rahming. Se han estado haciendo planes de brindar platos de comida desde la iglesia del Colegio Adventista Maranatha de Providenciales tres días a la semana, en coordinación con el departamento de servicios sociales del gobierno, dijo Rahming. “Los canastos de alimentos y artículos asistenciales también serán distribuidos a las familias más necesitadas durante las próximas semanas”, expresó.

Los líderes de Caicos Sur entregan lonas y artículos asistenciales el mes pasado. De izquierda a derecha: Leonardo Rahming, director de ADRA en la Unión del Caribe Atlántico; Almartha Thomas, director de ADRA en las Islas Turcas y Caicos; Andrea Francis, de servicios de emergencia, y el pastor Michael A. Smith, presidente. Imagen de Cameron Lightbourne

En la isla de Gran Turca, ADRA está trabajando con la sede del gobierno para ayudar a alimentar a los residentes de la comunidad con platos de comida y distribución de alimentos durante dos meses, según Rahming.

En Caicos Sur, ADRA y un equipo de voluntarios participarán en un programa de alimentación para brindar asistencia durante los próximos tres meses.

El pastor Smith se siente orgulloso del compromiso de los miembros de iglesia, aun después de verse afectado por la tormenta.

“Justo después de Irma, los miembros de iglesia, mediante los servicios comunitarios de la iglesia adventista de Blue Hills, comenzaron a organizar un comedor, y empacaron alimentos y artículos asistenciales. “La comunidad sabe que nos interesamos en ellos”, dijo Smith. La iglesia recibió a unas cien personas cada día durante tres semanas.

Los jóvenes, junto con los líderes de la iglesia, ayudaron a limpiar las iglesias y las residencias. También se distribuyeron alimentos y artículos asistenciales en la Isla de Caicos Norte.

Dado que hay cuatro pastores para atender a unos 3300 feligreses en Turcas y Caicos, el mensaje clave es uno de gratitud por la protección de Dios en medio de las tormentas.

“Reconocemos que Dios aún tiene un propósito para nuestra vida, y podemos reconstruir otra vez y seguir confiando que el Señor proveerá para nuestras necesidades”, dijo el pastor Smith. Las tormentas han presentado una mayor oportunidad de que la iglesia muestre sus verdaderos colores, expresó.

Los voluntarios de ADRA limpian los escombros del huracán en un barrio carenciado. Imagen de Tameka Finlay

“Queremos que nuestras iglesias brillen con fuerte luz durante estos momentos de oscuridad y catástrofe para tantas personas”, añadió Smith. Las lonas, los alimentos y los platos de comida, y la limpieza de las iglesias y residencias permiten que la comunidad vea que la Iglesia Adventista se interesa y está contribuyendo con la comunidad.

Ese testimonio ha hecho que el gobierno solicite el uso de la carpa de evangelización de la iglesia para el sistema de educación pública en Providenciales hasta diciembre, cuando se esperan completar las tareas de reconstrucción y renovación, explicó el pastor Smith. La carpa de la iglesia puede albergar hasta mil personas.

“Nos sentimos felices del trabajo en sociedad que hemos logrado establecer con el gobierno, mostrando que la organización de la iglesia está involucrada en el desarrollo del país, y que también podemos responder ante situaciones de emergencia,” añadió.

“Nuestros actos de bondad nos ayudarán muchísimo al seguir adelante, y continuar mostrando que nos interesamos de manera auténtica en las personas”, añadió Smith.

Traducción de Marcos Paseggi

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