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U n nuevo estudio por parte de investigadores sobre Salud, de la Universidad Loma Linda (LLU – por sus siglas en inglés) ha encontrado que el consumo de nueces en forma regular fortalece las frecuencias de las ondas cerebrales relacionadas con el conocimiento, la recuperación de la salud, el aprendizaje, la memoria y otras funciones cerebrales clave. Fue presentada una sinopsis o resumen del estudio llevado a cabo en dicha institución adventista situada en Loma Linda, California, Estados Unidos, en la sección de nutrición de Experimental Biology 2017 (Biología experimental 2017), en San Diego, California. Publicado en The FASEB Journal, se puede tener acceso en línea a este estudio .

En este estudio, que lleva el título de “Nueces y cerebro: Efectos del consumo de nueces en los cambios de las ondas cerebrales registradas en el electroencefalógrafo”, los investigadores encontraron que algunos tipos de nueces u oleaginosas estimularon algunas frecuencias cerebrales más que otros. Por ejemplo, los pistachos producen la mayor respuesta de las ondas cerebrales gamma, lo cual es crucial para realzar el proceso cognitivo, la retención de información, el aprendizaje, la percepción y el movimiento rápido del ojo durante el sueño. El cacahuate o maní, aunque es en realidad una legumbre, pero que fue parte de este estudio, produjo la más alta respuesta de ondas delta, lo cual se asocia con una inmunidad saludable, curación natural y sueño profundo.

El investigador principal de este estudio, realizado por la Escuela de Profesiones Aliadas de la Salud, de la Universidad Loma Linda, el decano asociado Lee Berk, dijo que aunque los investigadores encontraron algunas variantes entre las seis variedades de nueces empleadas en dicho estudio, todas ellas tenían alto contenido de antioxidantes de gran beneficio, entre las cuales, las nueces conocidas como nueces de Castilla, contenían las más altas concentraciones de antioxidantes benéficos.

Estudios anteriores han demostrado que las nueces en general benefician el organismo en varias formas significativas, protegiendo el corazón, defendiendo contra el cáncer, reduciendo la inflamación y retardando el proceso de envejecimiento. Pero el investigador Berk dijo que pensaba que muy poca investigación había enfocado la atención en la forma como afectan el cerebro.

“Este estudio provee hallazgos benéficos de mucha importancia al demostrar que las nueces son tan buenas para el cerebro, como lo son para el resto del cuerpo”, dijo el investigador Berk, y añadió que espera que estudios futuros revelarán que hacen también otras buenas contribuciones al cerebro y al sistema nervioso.

A fin de reunir datos sobre el consumo de nueces en relación con el cerebro, el investigador Berk, quien es mejor conocido por su labor de cuatro décadas de investigación en cuanto a los beneficios de salud de la felicidad y la risa, así como también por un conjunto de estudios recientes sobre los antioxidantes presentes en el chocolate amargo, reunió a un equipo de trece investigadores para explorar los efectos del consumo regular de nueces, sobre la actividad de las ondas cerebrales.

En la introducción al mencionado estudio, el equipo notó que las diferentes clases de nueces contenían diferentes tipos de antioxidantes. Sin embargo, lo que no sabían, era si los diferentes antioxidantes encontrados contenidos en las nueces tenían diferentes efectos moduladores en la respuesta de las frecuencias de las ondas cerebrales.

A fin de saberlo, el investigador Berk y sus colegas pusieron a prueba los efectos del consumo de nueces sobre las modulaciones de frecuencia dentro del cerebro. Señaló que el cerebro humano produce cinco tipos separados de ondas cerebrales —delta, theta, alfa, beta y gamma— y que cada onda produce su propia frecuencia y ocupa su propia amplitud o ancho de banda”, explicó.

El equipo puso en marcha un estudio piloto utilizando personas que estuvieron de acuerdo en consumir almendras, marañones o anacardos, cacahuates, nueces pacanas, pistachos y nueces de castilla. Se utilizaron electroencefalógrafos (EEG) para medir la potencia de las señales de las ondas cerebrales. Se registró entonces la actividad producida por las ondas cerebrales en nueve regiones del cuero cabelludo asociadas con la función cerebral cortical.

El vicepresidente asociado para asuntos de investigación, Michael Samardzija, dijo que los investigadores de la Universidad Loma Linda han estado descubriendo ya durante décadas los beneficios de salud que reporta el consumo de nueces. Cita para el efecto los múltiples estudios llevados a cabo por Joan Sabate y otros investigadores en la Escuela de Salud Pública de dicha institución, los cuales han mostrado que las nueces promueven la salud cardiovascular, la prevención del cáncer y el envejecimiento saludable.

“Tales resultados procedentes de la investigación del Dr. Berk de la Escuela de Profesiones Aliadas de la Salud, muestran que las nueces pueden considerarse ahora uno de los super alimentos que ayudan a apoyar la salud cerebral”, dijo el vicepresidente Samardzija.

Traducción – Gloria A Castrejón

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