Kingston, Jamaica - 7 nov 2017
7 de noviembre de 2017 | Kingston, Jamaica | Nigel Coke, Unión Jamaiquina/DIA
Suele decirse que “La perfección es un objetivo inalcanzable, pero luchar por ella nos hace alcanzar niveles más grandes de excelencia”. Esta declaración es verdadera y un reflejo de la vida del senador Floyd Morris, quien recibió su título de doctorado (PhD) de la Universidad de las Indias Occidentales en Kingston, Jamaica, el 3 de noviembre de 2017.
El senador Morris, el segundo ciego en lograr el nivel académico más alto en la universidad en sus 69 años de historia, fue uno de los ocho individuos con discapacidad visual que obtuvieron su título en las ceremonias de graduación 2017. Morris recibió su título doctoral después de defender su tesis titulada: “La comunicación política mediada en la Jamaica moderna: Los casos de Michael Manley, Edward Seaga y P J Patterson”, todos ex primeros ministros de Jamaica.
Morris fue uno de 3356 individuos que recibieron certificaciones de grado o posgrado. Contó con individuos que lo ayudaron con las investigaciones y las lecturas durante su preparación de la tesis.
“Los éxitos que he tenido hasta el momento pueden ser atribuidos a mi fe en Dios, a mi familia, y a amigos con una clara visión”, dijo el senador Morris. “No es que yo sea más brillante que los demás, pero una de las cosas que ha hecho la ceguera es ayudarme a estar muy concentrado. No me atrapan todas las distracciones que el mundo tiene para ofrecer; por ello, cuando fijo mis ojos en un premio, permanezco concentrado en él, y Dios ha cumplido conmigo”.
El senador, que tiene 48 años, hizo historia en el Parlamento de Jamaica cuando se convirtió en la primera persona con discapacidad visual en ser designado Presidente del Senado de Jamaica en mayo de 2013. Morris es miembro de la iglesia adventista Andrews Memorial, en Kingston.
“La iglesia ha sido mi brújula espiritual, que me ayudó a guiarme en mis emprendimientos políticos y educativos. Cada acto de mi vida ha sido atribuido a mi crecimiento y desarrollo espiritual, y la Iglesia Adventista ha jugado un importante papel en ello”, dijo.
Defensor de los discapacitados
Morris es bien conocido en Jamaica por su lucha en favor de la comunidad discapacitada, y porque él mismo es fuente de inspiración para ellos al alcanzar un elevado nivel de éxito, a pesar de ser ciego desde la adolescencia, y de sus humildes comienzos en un tranquilo distrito agrario rural en la región oriental del país. Se lo considera responsable de la sanción de varias leyes y programas que han tenido y siguen ejerciendo un impacto positivo en la comunidad de discapacitados.
“La fe del senador Floyd Morris en Dios y el servicio desinteresado por su iglesia y su país han sido una inspiración para los miembros de la comunidad de discapacitados, para la Iglesia Adventista del Séptimo Día y para los jamaiquinos de todo el mundo”, dijo el pastor Everett Brown, presidente de la Iglesia Adventista en Jamaica. “Los líderes de la Iglesia Adventista en Jamaica y de los miembros de la iglesia en general lo felicitan y saludan por superar los obstáculos de la discapacidad física para lograr la excelencia académica”, añadió el pastor Brown.
El senador Morris fue un invitado durante el LX Congreso de la Asociación General en San Antonio, Texas, Estados Unidos, el 2 de julio de 2015, donde fue reconocido por la iglesia mundial por su vida de valentía, servicio a su país y fidelidad a la iglesia.
Al felicitar al senador Morris, el pastor Ted Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, lo describió como un “José moderno”, a quien el Señor ha dado una oportunidad inusual de ser testigo de muchas maneras, y que “representa a Jesús y su preciosa iglesia en ámbitos y lugares donde la mayoría de nosotros no tenemos conexiones diarias”.
En un almuerzo especial para los adventistas en puestos públicos el jueves 9 de julio de 2015, Morris fue elegido presidente de una asociación internacional de adventistas que ocupan cargos en áreas públicas, civiles y de gobierno en sus respectivos países.
“Cada discapacidad debería ser aceptada como una oportunidad de mostrar que la imposibilidad del ser humano es la posibilidad de Dios”, dijo el pastor Adrian Cotterell, director de ministerios a las necesidades especiales de la Iglesia Adventista en Jamaica. “El doctor Morris no permitió que la discapacidad se convirtiera en un impedimento, sino que la aceptó como una inspiración para motivarlo a vencer las probabilidades en su contra y alcanzar la cima, caracterizando su obra con la excelencia. Felicito al doctor Morris por su gran logro, que debería ser visto como una inspiración para la comunidad de personas con necesidades especiales, recordándoles que son imparables cuando se enfocan en sus capacidades en lugar de sus discapacidades”.
Desafíos de la discapacidad
Morris, que nació en Bailey’s Vale, St Mary, también hizo historia en 1998 cuando se convirtió en el primer senador ciego. Comenzó a perder la vista a los 17 años, después de sufrir glaucoma progresivo en 1983, lo que lo llevó a la ceguera en 1989. La enfermedad contribuyó a que se graduara en 1986 de la escuela secundaria sin una sola materia en modalidad de exámenes libres.
No obstante, al igual que un verdadero soldado en el ejército de Dios, Floyd decidió que tenía que seguir marchando, y así fue que, en 1991, después de dos años traumáticos, decidió que era hora de recuperarse. Y así lo hizo gracias a la ayuda de la Sociedad Jamaiquina para los Ciegos, que le brindaron rehabilitación y donde aprendió a leer y escribir en Braille. Desde entonces, Morris ha seguido avanzando cada vez más y ya no ha mirado atrás. Ha completado su título de grado en comunicación masiva y una maestría en gobierno, y ahora su doctorado en comunicación política.
Actualmente, Morris es senador en la Cámara Alta del Parlamento. Conduce asimismo un programa de radio denominado “Ver desde una perspectiva diferente”, que se transmite en la FM News Talk 93 los lunes de 12.30 to 14.30. Desde 2011 está casado con Shelly Ann, y disfruta de jugar al dominó y trotar más de seis kilómetros cada día laboral con la ayuda de su chofer.
Traducción de Marcos Paseggi