Miami, Florida, United States - 15 nov 2017
14 de noviembre de 2017 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
Los principales líderes adventistas de Interamérica se reunieron con los directivos de Maranatha Volunteers International (MVI) en el día de ayer para analizar los esfuerzos de reconstrucción en el Caribe, que hace poco fue azotado por huracanes. Los líderes tomaron nota brevemente de la magnitud del daño a las iglesias y escuelas después del paso de los huracanes Irma y María en las islas más afectadas, durante una reunión en la sede de la División Interamericana (DIA) en Miami, Florida, Estados Unidos.
“Hay una gran necesidad de reconstrucción en las islas como Dominica, Barbuda, San Martín y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, y quisimos traer a Maranatha para que ve hasta qué punto pueden ayudarnos a reconstruir propiedades y escuelas”, dijo el pastor Israel Leito, presidente de la División Interamericana.
“Sé que Maranatha no puede estirarse demasiado, pero ellos tienen buena voluntad y buenas intenciones para ver de qué manera pueden ayudarnos a avanzar allí en el lugar”, dijo el pastor Leito.
Don Noble, presidente de Maranatha Volunteers International (MVI), dijo que el ministerio que ha estado apoyando a la Iglesia Adventista por 48 años cuenta en este momento con unos 180 mil pedidos, pero que está dispuesto a analizar y evaluar para ver qué pueden hacer en el territorio de la DIA.
“Fue aquí en Interamérica, en las Bahamas, donde Maranatha trabajó por primera vez en un proyecto, aun antes de que se escogiera su nombre oficial”, dijo Noble. Maranatha también ayudó a reconstruir escuelas en Dominica después del paso del huracán David en 1979, dijo.
Maranatha busca tener una mejor comprensión de dónde se necesita comenzar, explicó Noble.
En el territorio del Caribe Inglés
Entre las muchas iglesias destruidas en el territorio del Carible Inglés, se destaca Dominica, con 28 de sus 31 iglesias destruidas o dañadas, informó el pastor Kern Tobias, presidente de la Iglesia Adventista en la Unión del Caribe. Cuatro escuelas necesitan reparaciones sustanciales, lo que incluya a una escuela que tiene que ser reubicada.
“La escuela adventista en Roseau [Dominica] se encuentra en la boca de un gran río, de manera que necesitamos reubicarla en una propiedad ya adquirida con ese fin”, dijo Tobias.
Otras iglesias de la Asociación Norteña del Caribe donde están algunas de las islas más afectadas, como por ejemplo Santa Cruz, Santo Tomás, Tórtola, San Juan y San Martín neerlandesa, sufrieron daños o destrucción total de 30 iglesias y varias escuelas, dijo Tobias.
Adventist Risk Management pronto llevará a cabo una evaluación de los daños en las iglesias y escuelas que están completamente aseguradas, dijeron los líderes locales. Después de ello, Maranatha enviará a algunos de sus expertos para realizar evaluaciones adicionales de manera de determinar si puede ayudar al proceso de reconstrucción y de qué manera, dijo Noble.
Dominica será el primer lugar que visitará Maranatha en los próximos meses para evaluar las propiedades de la iglesia y determinar que se puede reconstruir en colaboración con los fondos locales y regionales de la Unión Caribeña.
“Apreciamos a Maranatha International por pensar en el pueblo del Caribe, y hace bien al corazón cuando la iglesia se hace presente de esta manera […]; la fe y la confianza de los miembros está allí a mano”, dijo Tobias.
Territorio de Puerto Rico
Los líderes de Maranatha también se reunieron con Luis Rivera, tesorero de la Iglesia Adventista en Puerto Rico, quien viajó a Miami para reunirse con ellos e informó sobre las necesidades de reparaciones que hay en las propiedades de la iglesia en la isla.
Entre las 16 iglesias y cinco escuelas destruidas por los huracanes en la isla, Maranatha se enfocará en visitar a una comunidad en Loiza, un pueblo con el mayor índice de pobreza, que está a una hora de San Juan, la capital del país, para evaluar los daños generales a la pequeña iglesia adventista en el lugar.
La iglesia adventista de Loiza cuenta con casi treinta miembros en la congregación, dijo Rivera. “Nos gustaría reconstruir la iglesia desde los cimientos y usarla como un centro de influencia para la comunidad”, dijo. Hay un plan de ofrecer consejería en salud, educación y temas familiares una vez que se construya el centro, explicó Rivera.
“Por cierto analizaremos esa posibilidad en los próximos meses y veremos la logística que implica llevar voluntarios tan pronto como nuestros expertos evalúen la ubicación”, dijo Noble.
Es un proyecto factible, dijo Noble. “Se podría construir una iglesia con capacidad para 150 personas en la comunidad [de Loiza] dejando lugar para que allí se produzca un crecimiento”, expresó.
Rivera dijo que las iglesias y escuelas, que aún necesitan pasar por importantes reparaciones, están aseguradas, de manera que es cuestión de tiempo hasta que sean restauradas, y lo más probable es que esto se produzca en las próximas semanas y meses.
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) International y ADRA Interamérica han comprometido fondos para brindar alimentos materiales para techar a las familias necesitadas en las comunidades de la isla.
En lo que respecta a los cientos de familias de la iglesia afectadas en las uniones del Caribe y Puertorriqueña, la División Interamericana trabajará de cerca con cada oficina regional para ayudar a restaurar los hogares dañados en el nuevo año.
Para saber más sobre la Iglesia Adventista en Interamérica y sus proyectos e iniciativas después de las recientes catástrofes naturales, visite interamerica.org
Traducción de Marcos Paseggi