U n nuevo e innovador sistema de estimulación cerebral (DBS), llamado Vercise, le fue implantado con éxito a un paciente de 81 años, con enfermedad de Parkinson, en el Hospital de la Universidad Loma Linda (LLUH), el primero de estos procedimientos aplicados en el sur de California, Estados Unidos, y el cuarto en la nación, utilizando el dispositivo DBS para tratar la enfermedad de Parkinson.
El neurólogo, Khashayar Dashtipour y el neurocirujano Miguel López-González, del Hospital de la Universidad Loma Linda, llevaron a cabo la semana pasada el innovador implante del dispositivo Vercise.
El procedimiento implica la colocación, dentro de una determinada región cerebral del paciente, de un delgado cable o derivación. En este caso particular, al paciente se le implantaron electrodos en cada lado del cerebro, incluyendo la batería. La estimulación eléctrica se realiza vía el cable o derivación, lo cual ayuda a controlar la actividad anormal del cerebro que causa temblores, rigidez, o lentitud de movimiento.
“Este dispositivo abre más puertas para los pacientes de enfermedad de Parkinson en necesidad de estimulación cerebral profunda”, dijo el neurocirujano López-González . “Con el tiempo, vamos a poder ser capaces de monitorizar el progreso de este dispositivo y tal vez determinar si es de mayor beneficio”.
En diciembre de 2017, la agencia FDA aprobó el dispositivo Boston Scientific, el tercero de los dispositivos aprobados para estimulación cerebral profunda (ECP), (o DBS -por sus siglas en inglés).
Este dispositivo recargable fue primeramente aprobado en Europa, después de varios ensayos clínicos. Ha sido utilizado para aumentar la precisión y evitar los efectos secundarios comunes de la terapia ECP que afecta al cerebro más allá de la región propuesta. Ofrece una corriente constante de varias fuentes, permitiendo un control flexible de estimulación que se adapta a las fisiologías individuales, variaciones de impedancia y progreso de la enfermedad.
“Por primera vez, la batería tiene una duración de hasta 15 años”, dijo el Dr. Dashtipour. “Con el riesgo cada vez mayor de someterse a una cirugía después de cierta edad, nuestro paciente no tendrá que someterse a intervención quirúrgica en tres o cinco años, como sucede con otros dispositivos.
El Dr. Dashtipour tuvo éxito en echar a andar el dispositivo solamente tres días después de efectuar el procedimiento y podrá ajustar los niveles, de acuerdo con la comodidad del paciente. Su objetivo es mantener al paciente “en buenas condiciones”, lo cual significa que a través del día, el paciente podrá experimentar de cero a mínimos efectos secundarios, incluyendo temblores y rigidez.
Los pacientes que experimentan distonía, o movimientos anormales, que sufren de temblores o estremecimientos y a quienes se les han recetado varios medicamentos, son considerados como pacientes prioritarios para recibir el implante Vercise.
El sistema eléctrico Vercise ha sido diseñado para darles, tanto a los médicos como a los pacientes, un mayor control sobre la corriente aplicada a los electrodos individuales, independientemente de la resistencia al final del cable o derivación. El dispositivo descarga estimulación eléctrica a regiones específicas del cerebro para ayudar a tratar síntomas de la enfermedad de Parkinson.
De acuerdo con la Fundación Parkinson, esta enfermedad neurodegenerativa afecta aproximadamente a un millón de personas en los Estados Unidos y a diez millones en todo el mundo. Esta enfermedad es un trastorno progresivo del movimiento, que afecta primordialmente las neuronas productoras de dopamina en una zona específica del cerebro.
Loma Linda University Health, una corporación religiosa sin ánimo de lucro, en Loma Linda, California, Estados Unidos, es la organización general coordinadora de organizaciones principales y afiliadas, tales como Universidad Loma Linda (LLU), Centro Médico (LLU Medical Center) y Hospital Infantil (LLU Children’s Hospital). Loma Linda University Health (LLUH), que dirige, patrocina, apoya y coordina las actividades de estas y otras organizaciones principales y afiliadas, presta sus servicios a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y su misión de “restaurar al ser humano” física, intelectual, emocional y espiritualmente. El propósito global de la organización es continuar el ministerio de curación y enseñanza de Jesucristo.
Traducción – Gloria A Castrejón