La Iglesia Adventista del Séptimo Día presentó un superávit financiero en 2017 de 1,6 millones de dólares, destacaron los líderes de tesorería de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día (GC) en el primer día del Concilio de Primavera de su Junta Directiva, uno de los dos encuentros administrativos anuales de ese organismo de gobierno de la iglesia. En un año de desafíos financieros en varios frentes, la Iglesia Adventista salió adelante gracias a la fidelidad de sus miembros, dijeron los líderes.
“El año pasado, señalamos en dos ocasiones que para que los números operativos cerraran necesitaríamos tener de nuestro lado cinco variables, para que el resultado final fuera positivo”, dijo Juan Prestol-Puesán, tesorero de la iglesia mundial. “Me agrada informarles que esos cinco elementos convergieron para que el informe de hoy sea positivo”.
Los cinco elementos a los que hizo referencia Prestol-Puesán incluyen un mercado positivo en los Estados Unidos, un incremento de los diezmos en la División Norteamericana, y la estabilidad de las tasas de cambio con las principales monedas. También incluyó un énfasis deliberado en la disciplina fiscal (es decir, el control de los gastos) y la conservación de un adecuado nivel de liquidez.
Los mercados financieros, los diezmos, los gastos y los patrones de contribución
Prestol-Puesán destacó áreas específicas en las que las finanzas de la iglesia tuvieron un buen desempeño el año pasado. “Dos mil diecisiete fue un año positivo para las inversiones de la iglesia”, dijo. El valor de las inversiones de la iglesia se incrementó casi 8 millones de dólares respecto del año anterior. Aunque los mercados experimentaron una serie de correcciones a partir de comienzos de febrero de 2018, dijo que las perspectivas para este año siguen siendo positivas.
Los diezmos de la División Norteamericana (NAD) se incrementaron más de 18 millones, alcanzando los 1020 millones de dólares, informó Prestol-Puesán. La contribución de la NAD constituye una parte sustancial de los diezmos totales de la iglesia mundial, que en 2017 alcanzaron los 2440 millones de dólares.
“Eso ayudó a que se terminara el 2017 con un superávit de 1,6 millones”, dijo. En 2016, la GC había terminado con un millón de superávit, después de perder 19 millones en 2015.
Los gastos han estado disminuyendo por dos años consecutivos, después de un marcado incremento anticipado en 2015, año del último Congreso de la Asociación General. “Los gastos de viaje estuvieron por debajo del 82,3 por ciento del monto presupuestado”, reveló Prestol-Puesán, “y los gastos de la sede de la iglesia alcanzaron el 87,55 por ciento del límite establecido de capital operativo”.
Prestol-Puesán siguió destacando otras mediciones importantes, como lo es el caso del capital operativo y la liquidez financiera. El porcentaje de activos líquidos, los que pueden ser convertidos rápidamente en efectivo) respecto de los compromisos se incrementó del 99,42 al 101,92 por ciento. El capital operativo, que para fines de 2017 sumaba el 89,2 por ciento, se vio impactado negativamente por una retasación de un terreno que es propiedad de la GC, cuyo valor disminuyó de 11 a 6,6 millones de dólares.
Prestol-Puesán enfatizó, sin embargo, una medición que considera de suprema importancia. “Cada sábado, los diezmos y las ofrendas para la misión, ajustadas en dólares estadounidenses, subieron de [un promedio semanal de] 45 millones en 2016 a 49 millones en 2017”, dijo. “Estamos agradecidos porque nuestros miembros siguen contribuyendo generosamente”.
Las operaciones administrativas y la misión
La sede misma de la GC opera con solo el dos por ciento de los diezmos mundiales brutos, recordó Ray Wahlen, subtesorero de la iglesia mundial. Explicó asimismo que ese dos por ciento marca el tope operativo de sus operaciones, pero que los gastos estuvieron inclusive por debajo de ese monto en 2017.
“Me siento feliz de informar que los gastos de operar la Asociación General estuvieron 6,1 millones por debajo del tope, y 4,5 millones por debajo del presupuesto”, dijo Wahlen.
El manejo que hace la GC de los gastos operativos tiene por propósito permitir que la denominación apoye cada vez más proyectos comunitarios y de evangelización en diversas partes del mundo, dijeron los líderes financieros. Un claro ejemplo de esto son las asignaciones al Fondo de Contingencias de la Ventana 10/40. Los miembros del Concilio de Primavera votaron una asignación especial de 2,2 millones para ese fondo, que apoya la misión en una región del mundo donde la mayoría de la población jamás ha escuchado el mensaje cristiano.
Se pudo ver la mano de Dios
“Reconozco que el informe de este año es aburrido, pero en este caso, es mejor que así sea”, bromeó Prestol-Puesán en sus declaraciones finales. También hizo un llamado a los líderes de la iglesia, para que recuerden lo que es, según él, el elemento más importante de la administración financiera de la iglesia.
“La transacción más importante en la iglesia es cuando el miembro de iglesia da”, dijo. “Cuando el miembro da, esto crea una onda de energía en todo el mundo”.
Al mismo tiempo, Prestol-Puesán enfatizó que él y su equipo le dan toda la gloria a Dios por los resultados financieros positivos de 2017. “El Señor nos está ayudando, de a un año a la vez”, dijo. Prestol-Puesán también citó la promesa de Dios a Jeremías — “Clama a mí, y yo te responderé” — y las palabras de Moisés cuando le dijo al pueblo de Israel: “El Señor peleará por vosotros”.
“Creemos que el Señor ha peleado por nosotros, y creemos que lo seguirá haciendo. Mientras tanto, seguiremos esforzándonos para dar lo mejor”, expresó.